CRÍTICA ALBUM: Las Madres - Vergüenza me da...

Las Madres - Vergüenza me da...

1-Esconder el corazón 2-Rock'n'Roll 3-Sin cuerdas 4-12 de mayo 5-Sádico 6-Anoche tuve un sueño 7-Pájaros muertos 8-Volver a ser 9-Evidente 10-Mar de Madres...

  • Las Madres
  • «Vergüenza me da...»
  • (Autoeditado)

Bajo el introvertido título de “Vergüenza me da…”, Las Madres, el proyecto liderado por el binomio Amon-Ra – Manu Van Dam, acompañados por Elsa Fernández y Javier Casas, nos presentan diez canciones de puro rock and roll. Un disco que sabe a bar. A rincón apartado, luz tenue, humo, camarera que una vez tuvo un sueño y a una vieja canción de fondo. Rock de perdedores empedernidos que se jactan de su condición. Club de despechados que deambulan copa en mano a las tantas de la madrugada.

Lo primero que uno piensa tras la primera escucha es que tiene en sus manos un disco especial. No es uno más. Es uno de esos que te acompañarán muchos años. Tenemos por un lado una voz que resulta peculiar en un principio pero que engancha y transmite su mensaje a la perfección, y por otro unas guitarras muy cuidadas, dejando destellos en cada tema. La base: sólida, implacable cual metrónomo. A todo eso añadir que el sonido conseguido es magistral, te envuelve, te arrastra a su mundo y crea una atmósfera única.

Esconder el corazón,” el tema que abre el álbum, empieza a ritmo de tango hasta que un poderoso riff de guitarra interrumpe para imprimir velocidad y carácter, dejando muy claro cómo será el resto del disco: una exposición de su corazón, desnudo e indefenso, pero sin olvidar arrebatos de furia y rabia. La siguiente, “Rock’n’Roll desde la buhardilla”, es un rock and roll mucho más clásico y directo, vivaz y contagioso y donde un estupendo solo de guitarra adorna la parte central de la canción.

Para la tranquila “Sin cuerdas” han contado con unos bien traídos coros que acarician con delicadeza la letra de la canción. Llegamos a “12 de mayo” y la base rítmica da la entrada a la guitarra hasta convertirse en un rock and roll de los de mover los pies. Destaca la voz de Amon-Ra con constantes subidas y bajadas de tono. “Sádico” es la canción dedicada al verdadero dueño y señor del hogar: el gato. Los que convivimos con alguno lo sabemos bien. La escurridiza “Anoche tuve un sueño” empieza tranquila aunque después va retorciéndose como una serpiente pasando por momentos más rápidos y contundentes.

Tras el título de “Pájaros muertos” se esconde un temazo que empieza desde abajo, con calma y fluido transcurrir hasta desembocar en un matador riff de guitarra, muy metalero. De esta canción se extrae el título del CD, además de separarse de lo políticamente correcto. Aunque creo que a estas alturas todos estamos por encima de eso y sabemos distinguir una canción de la realidad.

Volver a ser” es otro tema con otro increíble riff de guitarra. Lo siento señores, es lo que hay. Una canción vibrante, cargada de fuerza y que cuenta además con Jose de Delincuencia Sonora colaborando al micro. Una de esas que al escucharlas entran hasta la cocina de tu alma.

Rebajando el nivel de decibelios llega “Evidente”. La canción que dedican en el libreto a sus parejas y no podía ser otra que una hermosa canción de amor. Retomando velocidad y ritmo llega “Mar de madres” para despedirse, como bien dicen en su letra, haciendo lo mejor que saben hacer: rock and roll.

Una vez acabado y transcurridos unos cuantos segundos se encuentra a modo de pista escondida, una guitarra acústica que suena preciosa en su soledad.

Vergüenza me da…” plasma lo que Las Madres seguro, y sin miedo a equivocarme, llevan años macerando y trasvasando de su cabeza a su corazón. Y eso se nota. En definitiva, un disco imprescindible para todo aquel que se precie de amar el rock and roll.

  • Javi JK

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