Sexaine presenta bajo el título de "¿Eres adicto?" su primer trabajo discográfico. Un disco autoeditado aunque distribuido por The Fish Factory, referente de algunos importantes lanzamientos dentro del rock editados en los últimos tiempos por aquí. Y es lógico puesto que es este el referente que prevalece en el proceso compositivo de este grupo surgido a finales del 2008 y en consecuencia se convierte en la seña de identidad de este, como decimos, su primer disco sacado al mercado.

Todos los elementos que concurren en él dan buena cuenta de cuál es su intención y los derroteros por los cuales discurren los diez temas que lo conforman. El mismo nombre del grupo serviría ya para dar buena cuenta de su irreverencia, así como la imagen de su sugerente portada, perfectamente adscrita y en consonancia con los muchos clichés de la escena.

En cuanto al contenido más estrictamente musical decir que este trabajo contiene todos los elementos indispensables en un grupo de estas características, un sonido potente, directo, actualizado a la vez que añejo y sobre todo hardrockero al 100%. Unos temas con la indispensable adrenalina para hacer de ellos algo auténtico, y una actitud de desenfado que se traduce en unas letras descaradas igualmente sujetas a algunos de esos mismos clichés tan propios de una parte de la escena hardrockera, no sólo nacional sino por supuesto internacional.

Diez canciones que sin duda no defraudarán a quienes últimamente hayan podio encontrar el necesario relevo generacional dentro del panorama nacional de la mano de importantes bandas como Uzzhuaia o The Smokers. Sexaine hacen una importante aportación a dicha escena con temas como "Quiero más", "Caída libre" o "En llamas" en los cuales despliegan un interesante potencial en dicho terreno y sin duda, fuera de toda duda. No son los únicos, cualquiera de los restantes temas están a la altura de los anteriores y sirven para configurar la imagen de un grupo que aunque naciente, al menos en un sentido discográfico, promete hacer importantes aportaciones, dado que esta misma ya lo es.

Pocos son los espacios que se dedican a la calma, quizá el más cercano a ese terreno, lo constituya "Vida rota", próxima al medio tiempo. El resto del álbum supone una verdadera demostración de incontinencia guitarrera.

Un muy buen trabajo para una banda que merece ser tenida en cuenta de cara al presente más inmediato.