CRÓNICA: Hora Zulu en Almàssera (Abril de 2012)

Hora Zulu en Almàssera (Abril de 2012) Rock City
Almàssera

14 de Abril de 2012

Sábado después de Pascua y muchos eran los eventos que teníamos en Valencia y alrededores en lo que a conciertos se refiere. Quizá por ese motivo dos de ellos fueron cancelados, siendo el concierto por la república (conmemorativo del aniversario de la instauración de la Segunda) de Burjassot el que parecía llevar la voz cantante en cuanto a asistencia de público.

No obstante, unos cuantos teníamos claro que el lugar donde estar esa noche no era otro que la Rock City, que recibía a los granadinos Hora Zulú presentando su último larga duración “Siempre soñé saber sobre nadie negó nunca nada”.

Las 10 de la noche era la hora señalada para el inicio de la actuación, que esta vez no era precedida por ningún telonero. Quizá por esta razón y al no haber demasiada prisa, el concierto se retrasó unos 45 minutos, apareciendo la banda en el escenario con la presencia del recientemente incorporado guitarrista Quini Valdivia en sustitución de Ernesto Cabello.

Hora Zulu en Almàssera (Abril de 2012)Enseguida confirmamos lo que esperábamos de la noche: gran grupo y gran sala es sinónimo de conciertazo. Y así fue. Con un inicio idéntico al del nuevo disco, comenzaron sonando el primer single, “Mis barraqueras”, “Gabinas de cochero” y “Que la tierra te sea leve (S.T.T.L.)”, para dar paso a “Y no protesto”, del primer disco, “Me duele la boca de decirlo”, y en la que el público se mostró quizá más tranquilo de lo que suele ser habitual en ciertas fases de esta canción.

La noche anterior el grupo había tenido concierto en Barcelona, y al parecer la noche fue movidita, según comentaba un Aitor ataviado con una camiseta de los Sublime en el concierto, quien a modo de anécdota nos dijo que había perdido hasta el gorro. Y así era, ya que no portaba su tan característica prenda, lo que unido a su cambio de look hacía que en ocasiones costara hasta reconocerlo. Mucha conexión la que siempre demuestra con el público, lo que se reproduce en cercanía por parte de éste hacia el grupo, un aspecto sin duda positivo.

Siguiendo el repaso a su discografía sonaron canciones como “Tango”, “Tanto que perdí” o “Tientos”, para dar paso seguidamente a un bloque en el que se cambiaron guitarras eléctricas por acústicas para dar cuenta de “Crom en su montaña” y “Aspirante a estilita”, dos cortes más tranquilos del último disco de los Zulú, y en los que fue un placer ver al siempre inconmensurable Paco Luque desplegar su arte a las seis cuerdas.

Se dejaba a un lado la tranquilidad y se volvía a la energía con temas como “Con mi condena” o la canción que da, a medias, nombre al último disco, “Siempre soñé saber sobre”, muy bien recibida por el público en un concierto que iba a más con el paso de los minutos. Tremenda la energía que desbordaban los músicos sobre el escenario. Y gracias a la acústica de la sala podíamos entender todo al bueno de Aitor, algo que no es nada fácil dada la rapidez vocal que exigen las canciones de Hora Zulú.

Toma y obliga”, “Nuestro entonces”, “Agua de mayo”, “Golpes de pecho” y “Reinvención” sonaron también en la ya Hora Zulu en Almàssera (Abril de 2012)parte final del concierto, un concierto que se nos estaba haciendo corto, ya no sólo por lo musical, sino por la especial conexión que Aitor seguía teniendo con el público y con su particular “cortejo” a Quini Valdivia, el cual por cierto se desenvuelve muy bien a la segunda guitarra.

Nos anunciaban las canciones que quedaban y ya sólo eran tres. La gran “Andaluz de nacimiento” era la primera de ellas, para seguir con “Que me mata”, del último disco. La guinda final, como no podía ser de otra forma, con la fuerza de “A ver si me entiendes”, con la que grupo y asistentes terminaron de darlo todo.

Un verdadero placer como siempre disfrutar de un grupazo como Hora Zulú en directo, esta vez con el añadido de hacerlo en una sala de gran categoría, la Rock City de Almàssera, en la que es una verdadera gozada ir a ver conciertos. Esperemos que dure, que no será fácil visto lo que está sucediendo en otras salas por la zonda de Valencia, como recientemente con la carismática Durango de Meliana, que termina su periplo el próximo junio. El camino no será fácil pero ojalá que sí fructífero, por lo que deseamos que continúe su senda con la mejor de las suertes.

  • A. Esteve
  • Norber Martinez

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