CRÓNICA: Malos Vicios + Kolico + Ke+Da en Madrid (Marzo de 2013)

Malos Vicios + Kolico + Ke+Da en Madrid (Marzo de 2013) Lemon
Madrid

16 de Marzo de 2013

Nos acercamos hasta la Sala Lemon para disfrutar de las tres bandas que se daban cita esa noche, en uno de los tantos conciertos programados en la capital. Se veía poca gente en los aledaños de la sala a la hora que abrían puertas, a pesar de que los madrileños KE+DA habían anunciado que los alumnos más aventajados y más rápidos en entrar a la sala, tendrían de regalo toda su discografía, incluyendo el último disco que acaba de salir.

Entramos para ir cogiendo sitio y poder disfrutar de la noche como mandan los cánones. Tal y como estaba previsto, KE+DA comenzó la descarga de su set list a las 21:40 horas, totalmente puntuales. Antes de continuar con los detalles musicales de la noche, me veo obligada a mencionar un detalle que a mi juicio, bien podría calificarse de auténtica falta de respeto. Al menos a mí, así me lo parece… Igual soy muy bruta, pero no entiendo por qué cuando se paga por un concierto, casi nunca se entra a ver a los teloneros. El hecho de que una banda u otra abra un concierto no quiere decir que sea mejor, ni peor, ni más, ni menos importante… y si eres uno de los tantos que se jactan de apoyar el rock en vivo, yendo a los conciertos, qué menos que hacerlo prestando atención a todo el cartel, aclarando que cada uno es libre de actuar de un modo u otro, por supuesto… Hasta ahí podía llegar la broma… En cualquier caso, si esto ya me parece mal… os podéis imaginar si de la poca gente que hay en la sala, aprecias que ni siquiera están presentes los miembros de las otras dos bandas participantes en la fiesta. Sí señores… así fue… Mientras KE+DA estaban dándolo todo sobre el escenario, el único “compañero” que se dignó a presenciar su actuación, fue Juanan –guitarra solista de Malos Vicios-. Amigos… un detalle Malos Vicios + Kolico + Ke+Da en Madrid (Marzo de 2013)bien feo, como explico, desde mi humilde punto de vista. Si no eres capaz de apoyar a las propias bandas que tocan contigo esa misma noche, no creo que deba llenársete la boca animando a la gente para que vaya a tus conciertos, A VERTE A TI. ¿Apoyas la música? ¿Pides igualdad para todos? Bien… Empieza por ti mismo… Y dicho esto, que a algunos les parecerá correcto, a otros menos y que los restantes me pondrán a caldo y tacharán mi reflexión de pamplinas… ¡Al meollo!

Los madrileños KE+DA fueron, como ya he dicho, los encargados de abrir fuego esa noche, en la que nos presentaban su flamante y recién estrenado disco, El peso de tener siempre razón, con un sonido más que potente, del que tuvimos la suerte de disfrutar con temas como Estaba cantao -que no solo abre éste nuevo trabajo, sino que abrió además su descarga esa noche-, Niños robados, Ciego y callao, A qué precio y Noches de deskontrol. Cinco de los diez temas que contiene el tercer disco, reflejo totalmente fiel de lo que te vas a encontrar en él cuando lo escuches. De poco en poco la gente se iba animando y como si de un goteo se tratase, iban entrando en la sala. Los presentes, aunque pocos, bien entregados, transmitiendo todo su entusiasmo a los protagonistas del escenario, que no contagiaban tampoco poco del suyo a los que estábamos abajo. No podía ser de otra manera y no dejaron de sonar temas como Nadie sabe, que tarareaban hasta los más tímidos, que se echaron incluso unos bailoteos al ritmo de Operación Full. Ya lo habían conseguido… ya nos habían metido el ritmo en el cuerpo y las ganas de fiesta, las ganas de más… ya nos habían revolucionado a todos y aquello seguía, guitarrazo tras guitarrazo. Tras el ofrecimiento de Eba a un trago de, llamémoslo equis, comienza la descarga de Hoy por ti, tema al que los seguidores de la banda demostraron tener un cariño especial. Todos agolpados a pie de escenario, cantando como si les fuese la vida en ello, apoyaban sin tregua a los de San Sebastián de los Reyes. Ya nos iban anunciando que aquello se iba terminando, no sin antes, por supuesto, agradecer el apoyo a los asistentes y por qué no, también a los ausentes. ¡Bien por ti, Sam! Que dicen por ahí, que es de ser bien nacido ser agradecido. Pura energía la que tenían guardada en la recámara para despedirse… con la crítica hacia la justicia de la que habla A qué precio y la irónica burla hacia ese sector tan querido por muchos, el clero, de la que hace gala Pablito. Impecablemente ataviados para la ocasión, como ya viene siendo habitual, no podían faltar esa noche la cofia de Enedu, ni el “papa-gorro” de Sam. “Habemus Papa” sirvió como pistoletazo de salida para presentar el tema que cerraría su actuación esa noche. 50 minutos de auténtico show, que much@s lamentarán haberse perdido cuando se crucen con estos señores encima de un escenario.

Ya veíamos a Kolico calentando motores. Los valencianos tuvieron algo más de suerte en cuanto a la afluencia de público. Su presencia en la sala hizo que el número de gente aumentase un poco, siendo la asistencia escasa, de cualquier modo, a estas alturas de la noche. Al grito de "¡¡Buenas noches Madrid!!" y tras pedir que nos acercásemos al escenario, sonaba After lobotomy, uno de los temas de su cuarto disco, Hay algo grande en no ser nada. La descarga de punk rock de los valencianos es siempre apuesta segura, algo que nunca defrauda. La entrega de los allí congregados fue totalmente fiel desde el minuto uno, mientras sonaban temas como Trato justo, Instigador o Cosas que hacer el Benikalap. Ellos, al igual que su público, fieles también a los que admiran, con ese guiño a los californianos NOFX. La noche avanzaba con Verdades a gritos entre otras y el primero de los puntos álgidos de la actuación llegó con La lucha en las calles. “Menos Malos Vicios + Kolico + Ke+Da en Madrid (Marzo de 2013)folclore y más hardcore”… y al lío. Una auténtica revolución la que montaron los de Benicalap. El ambiente estaba ya caldeadito y el aforo de la sala rozaba entonces el 50%. El punk y las ganas de fiesta iban en aumento. Reseñar que este concierto sería el penúltimo en el que Kolico contaría con la presencia de Jotas sobre el escenario, que por motivos personales se ha visto obligado a apartarse de la banda. No por este motivo, que a todos nos causa tristeza, el aludido le puso menos ganas, sino todo lo contrario. Su “despedida” madrileña fue totalmente impecable, como siempre lo ha sido, igual que la actuación de la banda al completo, en una noche que seguía avanzando a un ritmo vertiginoso, derrochando punk por los cuatro costados. Blesa se lleva el dedo índice a la sien. A la pregunta de ¿Morir o matar? sabemos cuál es su respuesta… Dejad que las cucarachas dominen el mundo sonaba para deleite de todos. Tras ella, un buen puñado de discos de Kolico volaban por encima de nuestras cabezas, acto que provocó, como casi siempre pasa, que los más fans, groupies, o llámenles ustedes como gusten, se pegasen por ellos, mientras la banda se centraba en El ídolo local. Pero como nada es eterno... a los Kolico se les iba agotando el tiempo. Buena elección de temas para el sprint final, en el que no faltaron Cenaré paté -con dedicatoria incluida para Jotas- o Punk Rock – que era la que en realidad, explicaron, le querían dedicar-. Con el subidón que siempre provoca este tema en directo y tras unas palabras de agradecimiento de Blesa, entonces sí, se despedían de todos nosotros con Fuego y Jujujuan. Buena actuación la de los valencianos, que como ya decíamos al principio, los que les conocemos, sabemos que no defraudan.

El reloj marcaba las 22:30 y nos quedaba el plato fuerte de la noche. Sin darnos apenas respiro, nos daban las buenas noches Malos Vicios. Ellos también nos visitaban con nuevo disco bajo el brazo, Ruido de fondo y al igual que hicieron KE+DA, abrieron el concierto con el tema que abre además su nuevo trabajo. Ebrio funambulista fue pues, el primer tema que interpretaron -de los nada menos que 26 que tenían preparados para su actuación en la capital-. Parecía que los Malos Vicios + Kolico + Ke+Da en Madrid (Marzo de 2013)seguidores de la banda no habían tenido tiempo de empaparse de éste último trabajo, lo que se arregló rápidamente siguiendo con temas más conocidos como Abre los ojos cantado prácticamente en su totalidad por el público, o Casi anónimos. Pero si con el primer tema nos daba la sensación de que los asistentes no habían hecho los deberes, nos dimos cuenta rápido de que no era así, cuando le llegó el turno a La peste y el ruido, corte que cierra el último disco y que contó con muy buena acogida. Eso sí, mayor acogida la que recibió Carla, “una de las antiguas”, tal y como la presentaron ellos mismos. Alternando temas nuevos y temas antiguos, a mi me volvía a dar la sensación de que el respetable lo que pedía era más lo segundo, como una vez más se demostró con No llueve para siempre, de su disco La ventana indiscreta y que hizo que de nuevo la sala se viniese arriba, una vez más. Enlazando un tema tras otro, con la gente entregada al 100%, agolpados todos de la mitad de la sala hacia el escenario sin parar de botar, ni de cantar, los de Castellón no podían parar. La complicidad entre ellos y su gente fue un hecho a destacar durante toda la actuación, algo de lo que no todas las bandas pueden presumir. Malos Vicios es sin duda uno de esos grupos que yo llamo “de directo”, uno de esos grupos que llena el escenario con tan solo pisarlo y una de las bandas curtidas y bien curtidas en esto de las tablas. Saben bien como meterse al público en un bolsillo, como volvieron a demostrar cuando interpretaban Fuera de cobertura o El infierno dentro, momentos en los que la voz del público tomaba casi más protagonismo que la de la propia banda. Con el estribillo de ésta última, y esas ganas de escupir el dolor y la ansiedad se estaba poniendo ya el listón muy alto, quizá incluso demasiado… Sin darnos apenas cuenta, a medida que la noche avanzaba y se iba agotando el repertorio que Malos Vicios nos tenían preparado, parecía que la afluencia de público iba menguando, dato que me pareció, cuanto menos, llamativo. Pero aquello no había tocado a su fin y el rock & roll castellonense seguía siendo el protagonista. No faltaron espontáneos que no satisfechos con su colaboración desde la grada, se animaron incluso a marcarse unas estrofas, acompañando a la banda en el escenario. Hubo también seguidores que les hacían llegar mensajes escritos en folios que les acercaban al escenario durante su actuación, provocando sus sonrisas entre estrofa y estrofa. Y la gente seguía cantando, cuando Víctor –cantante de la banda- entregó, literal, el micro ataviado con su respectivo pie a los allí congregados, para cantar Lucia y darles, por decirlo de algún modo, su minutito de gloria. Tras sonar Ya no tengo miedo, se despedían de todos nosotros, dándonos las buenas noches y… unos cuantos temas más a modo de bises, entre los que tocaron Sin freno y Solo pa’ mí y entonces sí que sí… se despidieron con Cervatillo. Pasaban 26 minutos exactos de la medianoche y con Extremoduro sonando de fondo, cada mochuelo a su olivo…

  • Charly rock and roll
  • Olga Alonso

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