ENTREVISTA: Julio Castejón (Asfalto)

El pasado 7 de Julio nos reunimos con Julio Castejón, cantante y guitarrista de Asfalto para hacerle unas cuantas preguntas sobre la banda, la trayectoria que ha seguido y sobre ese recién lanzado disco reedición de “Déjalo Así”. Este fue el resultado...

Julio Castejón (Asfalto)ZR: Bueno, pues si te parece vamos a hablar un poquito de Asfalto... de Asfalto y de ti en Asfalto.

JC: Como si queréis que hablemos de la vida, me da igual

ZR: También hablamos luego un poquito de la vida, que seguro que tienes muchas cosas que contarnos.

ZR: Háblanos de cómo empezaste con la música y qué es lo que te llevó a formar la primera banda, que se llamaba... ¿Tickets?

JC: No, no estuve en Tickets. Venía tocando en otro grupo que se llamaba Handicap. Handicap y Tickets eran grupos del mismo barrio y éramos amigos. Ellos eran un poco los hermanos mayores. Nosotros heredábamos los instrumentos que ellos no querían. Teníamos una relación obviamente muy de subordinación hacia Tickets que era un grupo mucho más grande y mucho mejor, la verdad. Llegamos a compartir el mismo local de ensayo y todo, te estoy hablando del año 71-72. Y en el año 74 yo, recién venido del servicio militar, me llamó José Luis Jiménez y me dijo que si quería que hiciéramos algo juntos. Yo pensé “encantado, para mí es un honor”. Y bueno, al final terminamos aquel verano como Handicap. Tickets se cambió el nombre en otoño de 1972 por Asfalto, porque al grabar dos singles, la compañía les sugirió que se olvidaran del nombre “Tickets” que no era nada comercial. Asfalto era más rotundo. Ya te digo, al final del verano del 74 decidimos retormar el nombre de Asfalto porque para qué buscar uno nuevo.

ZR: José Luis se fue a Topo, ¿verdad? ¿De qué conocías a José Luis?

JC: José Luis era el bajista de uno de los mejores grupos que había en España, Tickets. Fue el que fundó Tickets y el que fundó Asfalto.

ZR: ¿Cómo estaba por aquellos entonces la escena para los grupos de rock?

JC: No había grupos de rock ni había grupos de pop. Había grupos. A ver, cómo explicarlo... la música popular, a partir de los años 50, surge un gran cambio a partir del rock & roll y todo esto que pasa en Estados Unidos, que a su vez se canaliza en Inglaterra con la explosión del pop. El pop es una música sencilla, agradable, “mi chica me ha dejado, no sé cómo ha pasado”... en fin, esas cosas que había en aquél tiempo, una generación mucho más ingenua, que era la primera generación post – II Guerra Mundial que intentaba reafirmarse en la parte “amable de la vida” por primera vez. Entonces la juventud adopta una serie de posturas que van unidas y capitaneadas por ídolos musicales. El caso “Elvis”, el caso de “Los Beatles”. ¿Qué llega de todo esto a España? España es un país que estaba sumido en una dictadura, y lo que sonaba en la radio era “Pepe Mairena”, “Angelillo” y “Lola Flores”. Pero claro, los jóvenes españoles quieren equipararse a los jóvenes de esos países que, nosotros pensábamos, eran el paraíso donde había libertad, se podía hacer lo que quieras, te podías expresar como quisieras. Con lo cual en España adoptamos también el Rock&Roll y una forma del Pop, como “El Dúo Dinámico”, que son esos dos señores mayores. Si tú ves una imagen de ellos de finales de los años 50, principios de los años 60, llevan pantalones vaqueros, camisas... y cantan versiones de temas que son éxitos en Estados Unidos. Canciones que son equiparables a la música juvenil en aquellos tiempos. Entonces, ¿qué pasa? Que ellos llegan a conquistar la atención de todos los jóvenes. Y los jóvenes se vuelcan hacia la música pop como su música popular. No el flamenco, no lo que oímos ahora, no el Melendi, estas tonterías. ¿Me entiendes? Lolailos. Sino, realmente queremos hacer eso. Claro, en el 63 la explosión de Los Beatles es brutal. Todos se quedan absolutamente fascinados con eso. Todos en mi barrio queríamos tener un grupo para tocar algo como Los Beatles. ¿Qué tocaban los Beatles? Pop, sí, pero también en 1967 hacen música conceptual. Es decir, de alguna manera esa es la música que queremos hacer. Y nace el Rock. En ese momento. El Rock no es un hijo del Rock&Roll. No es un hijo de otro que no sea el Pop. El Rock nace por darle conceptualidad a las canciones. En el momento en que la canción empieza a no solamente querer decir “mi chica me ha dejado y no sé cómo ha pasado”, sino buscarle otras cosas. Y las estructuras ya no son tan rígidas de “estrofa estribillo, estrofa estribillo”. Se toman partes del Rithm & Blues, interviene por supuesto el Rock & Roll, y aparece el Rock. En España en los años 70 empiezan a aparecer grupos que se desmarcan del Rock ñoño que habían hecho Los Brincos, que habían hecho Fórmula V, Los Diablos, todas estas horteradas que buscaban simplemente gustarle a las nenas, sino ya otros músicos que quieren hacer otra música más contextualizada, más conceputal, para realmente dirigirse a un público que demanda algo más. ¿Qué es lo que demanda el público a principios de los años 70? Li-ber-tad. Porque no la teníamos. El régimen de Franco estaba empezando a caer y entonces era el momento en el que realmente había que salir a la calle a decir “estoy por la democracia y por la libertad”. Y esa era nuestra bandera. La bandera de los grupos de Rock. Por tanto en los años 70 el pop es dedicado a las niñas y a los “simple minds” y el rock era para la gente involucrada, punto. Pero eso sí, la radio seguía vomitando las mismas mariconadas de siempre. No el rock. Pero el rock se había hecho en la calle. Y en el momento en que se muere Franco, ya se convierte en algo imparable. Hasta que unos inteligentísimos próceres, desde una emisora pública que se llamaba Radio 3 inventan una cosa que se llama “La Movida” y que lo que mola no es el rock sino lo que mola es “Quisiera ser un bote de Colón” y “Bailando me paso el día bailando” y nos dicen que los rockeros estamos desfasados, que lo que mola es eso. Si alguien crees que te lo puede contar de otra manera mejor, quizás lo hará, pero más real no. Yo la he vivido en primera persona.

ZR: Osea, realmente “La Movida” ¿eclipsó al rock?

JC: Bueno, hay una respuesta al rock también. Es decir, ellos dominan pero por una cuestión, es que la música pop es mucho más radiable. Y luego hay otra cosa. El pop vende moda, vende estilo, vende ropa, colores. El rockero cuanto más vieja sea la chupa, mejor: no consumen. Luego, al rock se le atribuyen cosas mal vistas: malas pintas, pinchos, pelos largos, estar fumando canutos todos los días. El pop no. El pop es mucho más limpio. Eso sí, se meten picos y se mueren todos metiéndose picos como unos cabrones y esnifan más que la madre que los parió. Es así de fácil. El rock es directo. El rock te dice “tío, vete a tomar por culo”. Y te lo dice. El pop no. El pop es “provocador”. “Los gays al poder”. Muy bien. Pon a los gays que quieras en el poder. Y me parece de puta madre. Cojonudo. Tienen todo el derecho del mundo a lo que quieran. Pero tronco, no me digas que es que eso es provocador. Es gilipollesco, tío. Pero bueno, ¿qué quieres que te diga? En esto la guerra la pierde el rock. Y en los años 90 no hay rock en España prácticamente. Y hoy, bueno, hoy se convive un poco más porque ya la música no interesa tanto a la gente joven como interesaba antes.

ZR: En realidad esta historia que me cuentas, me suena a algo actual, ¿no? Porque lo que se vende son estereotipos realmente, véase Shakira, Bisbal, tal y cual, que crean que los rockeros, los que van con una camiseta de Los Maiden sean pues eso, pelos largos, mala gente... Porque en un concierto de Shakira o Alejandro Sanz, ¿cuánta gente puede asistir? Llenan estadios y estadios.

JC: Pero tampoco te engañes, muchos de los que van a los conciertos de Shakira, también pagaron 60 napos por ir a ver a AC/DC. ¿Por qué? Porque sencillamente lo que pasa es que se apuntan a los carros ganadores. Es decir, “tío, tú no puedes estar en el mundo si no has ido a ver a AC/DC” “tío, pero cómo no has ido a ver a Shakira, no me jodas tío”. Esto, los “Foo Fighters”. 15000 personas. Váyanse a la mierda los Foo Fighters. No saben ni tocar.

ZR: En el fondo es todo pura promoción, ¿no?

JC: Son meatiestos, tío. Es la puta verdad. Mira, la vinculación que se conseguía en la década de los 70 de los artistas con su público ha desaparecido. Tú antes si te gustaba, podía gustarte Iron Maiden, Yes... yo estaba pendiente de cuál era... “tío, creo que ha sacado un disco nuevo Pink Floyd”. “No jodas”. Ya me iba como loco. Porque yo tenía que escuchar aquello. Yo pensaba que aquello que iba a escuchar era lo más de lo más, lo último de lo último y lo que habían generado unas mentes que estaban en el piso de arriba. Ahora no. Ahora tienes que ir a bailar. Claro, ya es la hostia si sale Piqué encima del escenario. Ya se junta todo. Se junta el fútbol...

Mira, nosotros nos juntábamos para escuchar el último disco de Deep Purple. Nos quitábamos los zapatos y nos escuchábamos el disco entero. Cuando terminaba el disco comentábamos lo que habíamos oido. ¿Te lo quieres creer? Es decir, había una relación con la música que yo creo que ya no existe. No es que con esto haga un discurso de nostalgia, en absoluto. Y menos de melancólico. Lo que sí que es cierto es que en este momento tenemos la sociedad que tenemos, se mueve como se mueve... y yo tengo una gran esperanza de que, todo este movimiento del 15M, de los indignados, ponga las cosas en otro plano. Porque, de verdad, creo que estamos haciendo una generación de gente que siente un gran vacío.

Julio Castejón (Asfalto)Yo recuerdo, en mi barrio, ahí, cerca de la calle Embajadores, había una especie de solar. Nos sentábamos por la noche a fumarnos unos cigarritos... ni tan siquiera canutos, a fumar y a charlar. Y yo me acuerdo las conversaciones que a veces teníamos tronco. Estaba Tino que era filósofo. Y te hablaba de filosofía y de Zaratustra y de su puta madre... y había vehemencia en las conversaciones... y el otro hablaba de política y el otro de esto... “y tío porque lo que tenemos que hacer es joder es... me cago en la puta y salir a la calla hasta que...” había algo. Algo. Y sí, en un momento nos quedábamos todos, que pasaba la Mari Juli y... joder, qué culo tenía la Mari Juli... (risas). Eso no cambia.

ZR: Volviendo al tema Asfalto. Casi todo el mundo, la canción que conoce de Asfalto es “días de escuela”. A mí personalmente me parece una canción impresionante, se te pueden poner los pelos de punta. Y eso que nosotros, en concreto, tampoco hemos vivido nada de eso... ¿cómo fue la idea? ¿quién la compuso?

JC: Bueno, Asfalto es un grupo de su tiempo. Asfalto vivió el tiempo que le tocaba vivir. Hay una parte de Asfalto que es obviamente fantasía, nuestras historias, lo que nos queremos montar y lo que queremos decir a través de esas historias. Pero hay otra parte que es crónica. Crónica de la vida que nos ha tocado vivir. Esta canción es una crónica de nuestro tiempo. Y sobre todo lo hicimos porque, por ejemplo, cuando decidimos dedicar una canción a la escuela, a nuestra escuela, a la que habíamos ido al colegio, obviamente lo estábamos haciendo porque queríamos recordar nosotros mismos lo que había sido aquello. Lo que era impensable es que luego pasara lo que pasó. Además un tema rarísimo, que en la mitad de la canción tiene una parte que es un coñazo, que tienes unos arreglos ahí que nadie sabe ni por qué. Porque nosotros hacíamos las canciones con la mentalidad del directo. Y claro, decíamos “aquí en directo te creas este punteo y vamos metiendo este rollo y la gente se enrolla y tal...” pero claro, cuando lo grabamos en disco pensamos “joder, qué coñazo, ¿no?” Pero... fíjate lo que pasó. De todos modos, “Días de Escuela” es uno de los clásicos referencia de Asfalto, pero hay más. Más que están por ese nivel ya.

ZR: Te queríamos preguntar también... debido al éxito que tuvo “Días de Escuela”, os habéis sentido etiquetados con este tema. ¿Creéis que en alguna ocasión haya podido eclipsar a otros temas que son buenos temas y que podían haber llegado lejos?

JC: Hombre, te voy a decir una cosa, llega un momento en que el creador una vez crea una obra y la suelta, lo que luego pase con ella ya excede de tu voluntad. Otra cosa es que cuando tú tengas una fórmula que ha funcionado la intentes imitar. Porque en ese caso ya te corrompes tú. Te prostituyes tú. Es decir, ya quieres inventarte a ti mismo. Y eso es lo peor. Porque yo creo que la creación la creatividad musical o literaria, también me gusta la literatura, la creatividad depende del fluir directamente de las emociones del creador. Es decir, si uno siente la necesidad de expresar algo, lo debe de expresar. Y afortunadamente, a Asfalto le pasa una cosa y yo lo preservo mucho cada vez más. Es decir, hay que ser muy heterodoxos y bastante eclépticos a la hora de dibujar tus cuadros. Es decir, no restringirte a poner solamente unos colores concretos en tu paleta para que siempre tu obra sea homogénea. No. Haz lo que tengas que hacer cuando creas que la obra te requiere. Si crees que tu obra requiere una orquesta sinfónica, métela si puedes. Si crees que es la manera que tienes de expresarlo. Nosotros hemos pensado muchas veces “joe, pues este tema no ha quedado tan bien como pensábamos que iba a quedar” y luego nos hemos llevado la sorpresa porque la gente ha dicho “tío, este tema es la hostia”. Porque el artista pierde muchas veces la perspectiva sobre sí mismo. Hay un tema que es “Más que una intención” que es uno de los temas más introspectivos que he escrito nunca. Es pura reflexión acerca de mi propia experiencia personal en la vida. Entonces, cuando yo escribo aquello digo “muy bien, me estoy escribiendo una canción para mí mismo. Esto no va a entenderlo ni Dios”. Y fíjate. Y, ¿sabes otra cosa que también es muy importante? Muchas veces la gente toma una visión distinta de lo que realmente tú creías que iba a tomar. Te llega la gente y te dice de tal canción “tronco, es impresionante lo bien que has descrito esto y esto y no sé qué no sé cuanto” y tú dices “¿cómo? Pero si yo no he hablado de eso”. Pero cuando esto pasa así dices “quieto” “calladito”. Efectivamente, si esa pieza tiene la capacidad de ser interpretada de otra manera, eso, enriquece a la pieza en sí.

ZR: ¿Cómo vivísteis el lanzamiento de vuestro primer disco? ¿Cómo fue la sensación, todo lo que lo acompañó?

JC: El primer LP está marcado por casi una tragedia. Porque en definitiva para mí fue una tragedia. La marcha de José Luis y Lele del grupo, yo no me lo esperaba y además no lo deseaba por nada del mundo. El primer disco se grabó de muy mala manera. Primero, nosotros llevamos como 3 ó 4 años buscando una compañía que se interesara por grabar nuestras canciones, lo que estábamos haciendo. Lo que ya estábamos grabando en directo. Y justo nos sale un tío para grabar y nos dice que no quiere que grabemos canciones nuestras, que lo que quiere es grabar unos covers de Los Beatles que había visto que tocábamos unas cuantas y las bordábamos. Nos dijo que nos daba 40.000 pelas. Nos miramos, nos dijimos “tíos, nos vamos a ir a unos estudios, nos vamos a grabar unos temas que nos gustan y encima nos vamos a ir con 10.000 pelas cada uno” que eso equivalía al sueldo de dos meses, pues de puta madre. Pero nuestras canciones seguían sin que las grabara nadie. Y en el verano de 1977, que es un año tremendo, no paramos de tocar, la gente conocía las canciones que tocábamos y no teníamos discos. Pero nosotros estábamos en un proyecto muy bonito que nos había propuesto José Luis Jiménez. Hacer una ópera rock. Y nos metimos y habíamos empezado a trabajar. Pero claro, no habíamos grabado ni la mitad de las canciones. Pero habíamos avanzado bastante, Y justo en Septiembre de 1977 nos sale la posibilidad de grabar por fin nuestro primer disco. Y dijimos, pues estos que se esperen a que terminemos la ópera rock. Se lo comentamos y nos dijeron, textual “estáis locos, tíos, estáis gilipollas. Esto es un tren que pasa. O te subes o te dan por culo y te quedas en la estación”. Nos quedamos pensando. “Pues vamos a hablar con ellos y les decimos que sí”. “¿Y qué vamos a tocar?” “Las canciones que estamos así tocando en directo están muy gastadas y tal. Son mucho mejores estas que estamos haciendo para la obra. Algunas de ellas son muy buenas. ¿Por qué no las incluimos?” Bueno, elegimos algunas, las incluimos y ya haremos la ópera rock algún día. Y eso hicimos. Entonces, si te das cuenta, en el primer LP grabamos la obertura de la ópera, que era “La huida”. Grabamos “Rocinante”. Pero claro, nos mandan a grabar, nos ponen a un productor que no tienen ni puta idea, técnicos que no habían grabado en su puñetera vida a una banda de rock y la grabación era una porquería. Cuando terminó el disco y nos lo mostraron, que no nos dejaron ni mezclarlo, pues nos quedamos muy defraudados. Y aquello, yo creo que fue lo que hizo que José Luis y Lelé saltaran del barco, pensando que se hundía contra las rocas.

ZR: Estuvimos en la sala Live viendo la presentación de la reedición del disco “Déjalo Así” 30 años después. Bueno, era el primer disco doble de estudio que se había publicado por un grupo español. ¿Cómo surgió la idea de hacer un disco doble?

JC: Ese concierto fue un homenaje que quisimos dar Jorge García Banegas, que era el teclista en aquella época y yo más una serie de músicos invitados, reivindicando la memoria de ese disco que era un disco, bueno, en principio un disco medio maldito, medio patito feo. Pero sorprendentemente, mucha gente ha reconocido que es el disco que más oye. Nadie sabe por qué. Y la putada es que había pasado que la compañía que tenía los derechos de ese disco, no lo había editado en formato cd. Había partido el disco por la mitad. Había sacado un cd de una cara y nada más. Entonces, pues bueno, nosotros quisimos hacer justicia al disco y lo pusimos en marcha. La verdad es que fue una noche muy especial. Y sobre todo imagínate que 30 años después, abarrotes una sala con 500 personas y que toques todo el disco, las 19 canciones que componían aquel trabajo. Fue muy gracioso y la verdad es que como experiencia fue todo muy bonito. Muy emotivo. La gente se cantó todas las canciones. Efectivamente, llevaban razón los que decían que era uno de los discos que más se escuchaban.

Julio Castejón (Asfalto)ZR: Y además tus hijos también quisieron acompañaros en esa ocasión. Un momento muy especial, no?

JC: Sí, nos llevamos bien, y son muy buenos músicos.

ZR: Te han seguido en la carrera musical

JC: Me han superado!

ZR: Tienen sus propias bandas ellos?

JC: El mayor se dedica más a hacer covers, toca con bandas de versiones. Y Paul es un alma errante que va de aquí para allá, tiene un montón de proyectos. Es un tipo que no para, siempre está enfrascado.

ZR: Cuál de todos los discos de Asfalto crees que ha sido el que ha tenido más éxito?

JC: Hombre, yo creo que si no hubiéramos tenido éxito con el primer LP no habríamos grabado más. El disco se hubiera olvidado y nadie sabe lo que habría sido de nuestra historia. Asfalto le debe mucho al primer LP. Fue lo que le abrió las puertas, pero luego encadenamos una serie de trabajos todos en línea ascendente en cuanto al desarrollo creativo. Lo que pasa que un grupo con tanta historia tiene tantas épocas, tantos momentos puntuales… La trilogía aquella del 83-84-86 que es Más que una intención, Cronofobia y Corredor de fondo hay gente que dice que es la época de mayor brillantez del grupo. Pero El planeta de los locos del 95 es un discazo descomunal, yo lo oigo y digo joder, que bien está hecho todo! Y no te digo nada Utopía, el último de estudio, o Al fin vivos en directo.

ZR: Pero personalmente a cuál crees que le tienes más cariño?

JC: Hay canciones que me conmueven, y otras me son más indiferentes. Esas canciones están en distintos discos.

ZR: Cuáles son las que te conmueven, si se pueden decir?

JC: Me conmueven algunas porque son muy personales, como el caso de Más que una intención, por ejemplo, cuando la hago en directo me emociono siempre. Hay canciones que son piezas que están olvidadas, pero que para mí significan mucho. Son tantos temas…No sé, canciones como Adiós Miguel, dedicada a la muerte de un niño, que es algo sobrecogedor para mí. Un niño que le ví prácticamente morirse, fue para mí un shock.

Y bueno, otras historias muy bien narradas que también conmueven, como Prisionera Enmarcada, o temas que da gusto tocarlos en directo porque son muy ricos instrumentalmente, como Buffalo Vil, que tiene una fuerza tremenda que te arrastra. Y Buffalo Vil no es un tema mío, es de Jorge, pero a mí eso me da igual.

ZR: Cuéntanos lo más extraño que os ha pasado estando de gira, alguna anécdota (de las que se puedan contar)

JC: La verdad que han pasado de todo tipo, algunas muy desagradables. Imagínate lo que es tener una plaza de toros llena de gente en un pueblo y llegarte el manager al terminar para decirte que se ha largado con la pasta el tío de la taquilla. Y no volver a saber nada del tío ni de la pasta. Esa es cómica.

ZR: Uf! De esas que te ríes con el tiempo, no?

JC: Y del otro lado una de las cosas bonitas que te pueden pasar, yendo por la serranía de Jaén, que no había ni pueblos ni nada, que veníamos de tocar de un sitio por la noche con un hambre tremendo, y todo cerrado. Hasta que llegamos a un sitio y decimos: coño, un pueblo en fiestas! Eran ya las 6 de la mañana, pero dijimos, a ver si nos dan algo de comer aquí, que no podíamos más del hambre que teníamos.

Nos mandaron a la caseta, que era un sitio donde había baile. Y al llegar había un grupo tocando. Entrabas por la parte de atrás, que el grupo no te veía, nadie nos había visto. Estaban tocando una canción nuestra. Así que me subí al escenario y me puse a cantar, y claro, el cantante se quedó paralizado, pensando que había fumado algo. El tío no se lo podía creer! Nadie podía esperar que apareciéramos allí.

ZR: Y todos alucinando!

JC: Una también muy reciente que me emocionó muchísimo. Estábamos tocando en Valladolid hará dos años o así en una sala, para unas 300-400 personas. Estábamos tocando bastante bien y nos hicieron salir tres veces. Después del tercer bis cuando ya me iba a despedir una chica de la primera fila me hizo una seña para que me acercara. Pensaba que quería que le diera la púa o algo así.

Y me dice: Me voy a ir muy defraudada, porque he venido aquí a escuchar una canción que no has tocado. Y le dije, pero si llevamos tocando dos horas y pico. Claro, habremos tocado veinte canciones, pero tenemos grabadas más de doscientas, no podemos tocar todo. Y me dice: No no, es una canción que hablas de mí. Así que ya mosqueado le pregunto, bueno, y cuál es esa canción? La otra María, me dice. Todo lo que cuentas ahí me pasó a mí. ¿Y no la vas a cantar?

Así que le dije, vale, pero te vas a subir aquí y la cantamos los dos. Y ya se habían ido mis compañeros, así que pedí la guitarra acústica. La gente al ver que cogía la guitarra se quedó, e invité a la chica a subir. Empezamos a cantarla juntos, y no la pudimos cantar, ni ella ni yo. Ella empezó a llorar y yo me quedé alucinado. A mí se me quedó la voz cortada. Que tú escribas una canción y eso le produzca a un ser humano una emoción tan intensa es algo muy fuerte. Además una canción que tiene treinta y tantos años.

Eso es un regalo, que te pasen estas cosas.

ZR: Ese tipo de cosas de las que te acordarás toda la vida.

JC: Sí, hay tantas anécdotas, que podría escribir casi un libro.

ZR: De tu larga carrera musical, qué es lo que más te ha marcado? Con qué momentos te quedarías?

JC: Yo creo que el día que decidí ser músico, que comprendí que no podía ser otra cosa más que eso. Lo dejé todo para hacer esto. Ese día fue un momento muy reflexivo, me dije: o hago esto o me va a pesar toda la vida. Y ya tenía un niño pequeño además. Volvería a hacerlo.

He tenido una época que aparte de la labor del grupo tuve una compañía discográfica y me absorbió mucho tiempo. Si pudiera rebobinar mi vida nunca hubiera sido empresario de nada, me creó muchos dolores de cabeza, y fueron unos años en que sí, estaba en la música, pero estaba continuamente peleando para luego no recibir nada. Ahora estoy sólo con la música y con mi literatura.

ZR: Y qué es lo peor que te has encontrado? Siempre hay algún momento desagradable…

JC: Siempre hay gente que abusa de la pasión, pero eso en general, no especialmente conmigo, pasa con todos los músicos. El músico es pasional, pone el corazón en todo lo que hace y siempre viene alguien a beneficiarse de eso, ya sea una compañía discográfica, un manager…gente paralela, algún representante… y luego los medios, que no son justos y se venden al mejor postor.

Que digan: “señoras y señores, con ustedes el número uno de la lista de éxitos! Cuidado, que no son los mejores, sino los que más han pagado para llegar aquí! Imagínate que le dijeran eso a los jóvenes, ¿Porqué no se lo dicen?

ZR: Es un poco lo que hablábamos antes, ¿no? La música que llega a los grandes medios, que no llega ahí precisamente por su calidad.

Siguiendo con Asfalto, en el 95 tuvisteis un parón,¿Qué fue lo que os hizo tomar la decisión de separaros?

JC: No, lo que pasó es que en el 95 hicimos una gira y nos pegamos una torta porque no iba nadie a vernos. Si yo antes tocaba en un sitio en la plaza de toros y metía 5000 personas, y ahora no han venido a verme ni 200 es que he dejado de interesar. Los años 90 fueron muy malos para el rock en general. Entonces nos pensamos que la gente nos estaba mandando un mensaje diciéndonos que nos fuéramos a la mierda. Y yo lo interpreté así.

No pude dejar la música, pero comprendía que arrastrar a Asfalto por esos garitos no me parecía en consonancia con su historia y con su nombre.

ZR: Pero luego volvisteis con fuerza en 2008, tendríais al público con ganas de veros de nuevo.

JC: El regreso del 2008 es algo que yo pensaba que no se iba a haber producido nunca, y se produce simplemente por la voluntad de los seguidores del grupo que te invitan a regresar. Pero nosotros supimos que existen esos seguidores gracias a internet.

Julio Castejón (Asfalto)ZR: Una revolución tecnológica en la música, no?

JC: Si nosotros no hubiéramos visto lo que pasaba en internet habríamos dejado Asfalto como estaba. Aún así dejamos las cosas muy claras, no era un regreso para reexplotar el repertorio del grupo. Un grupo que se tira 13 años sin salir a la opinión pública, sin mostrar nada y que llegan un día y te dicen; toma, esto es lo nuevo de Asfalto. Y pones ese disco y en vez de escuchar una nueva versión del Capitán Trueno, Días de escuela etc… lo que te estás escuchando es una suite de 12 minutos dedicada a la esperanza de un mundo mejor, puedes decir: estos tíos están locos, están meando contra el aire, ¿pero qué hacen?

Pero eso es Asfalto, es un grupo que hace la música para él mismo. Pensaba que aquella suite si nos sobrecogía a nosotros le sobrecogería a la gente, y así pasó. Es un disco al que no le conozco una sola crítica ni regular. Todo el mundo lo pone de maravilla.

ZR: Mucho ha cambiado la cosa con internet, ¿no? Sobre todo en la comunicación con vuestros seguidores.

JC: Sí, mucho. Y las redes sociales nos ponen las cosas un poco más fáciles. Alguien elige seguirte en Twitter o Facebook y tiene la posibilidad de contactar contigo. Y yo hoy por hoy contesto a todo el mundo, aunque sea un “gracias”. Hace poco fue mi cumpleaños, cumplí 60 años, que ya está bien. Y recibí del orden de seiscientos y pico mensajes de felicitación.

Me tiré dos días contestando, y advertía: A lo mejor es la última vez que os doy las gracias uno por uno! Muchos te ponían felicidades Julio y ya, pero otros te escribían auténticos mamotretos que pensabas: joer lo que dice este tío de mí, habrá que decirle algo!

ZR: Grabásteis por fin un disco en directo, el al Fin vivos. Cómo fue la experiencia?

JC: Maravillosa, se hizo en un teatro de 1000 personas petao hasta arriba. Ese día estuvimos brillantísimos, tocamos de maravilla. Además que luego lo piensas y dices: madre mía, grabar un disco un solo día, con la cantidad de cosas que te pueden pasar en un concierto! Pero salió perfecto, fue muy bonito. Y el disco, si ves el DVD, ves que el grupo está pletórico.

ZR: Si salió tan bien es que tendríais ganas de grabarlo

JC: Sí, creo que se lo debíamos a nuestros seguidores, teníamos el compromiso de hacerlo alguna vez, y sobre todo decidí hacer ese disco en ese momento porque mucha gente se pensó que con el regreso de Asfalto lo que se iba a encontrar era Julio Castejón y cuatro más. Y yo creo que no, Asfalto es un grupo y funciona como grupo. Se debaten las cosas, todo lo que se hace, se hace con consenso. Y eso se nota en el escenario.

ZR: ¿Qué futuro tenéis para Asfalto? ¿Cúales son vuestros planes?

JC: De momento sufriendo una crisis tremenda, porque este año vamos a tocar muy poco. No hay contratación, pero no sólo para nosotros, sino para casi nadie. Por ahora hemos tenido una reunión con el manager a ver cómo lo enfocamos, y supongo que nos meteremos a grabar otro disco. Depende de mis compañeros, yo por mí si. Yo acabo de terminar mi disco hace quince días y tengo disponibilidad para poder hacer un disco con Asfalto.

ZR: ¿Haces discos también en solitario?

JC: Este es el tercero que tengo ya.

ZR: No lo sabía, y ¿Con qué nombre, Julio Castejón?

JC: Julio Castejón, sí. Escucha esos discos, que mucha gente los aprecia mucho, y este nuevo, Vía cortada al paraíso, es un disco muy trabajado. Empecé en noviembre a trabajar en él y lo he terminado hace veinte días.

ZR: Hace algunos años recuerdo que entré en vuestra web y teníais bastante material para descargar. ¿Seguís teníendolo todavía? Porque recuerdo que teníais un montón de rarezas.

JC: Sí, pero eso estaba en la web que había antes. Ahora hay alguna cosa, pero música no. Si acaso alguna rareza. Detodas formas hace tiempo que no entro, porque no la llevo yo. Lo que quieras comunicar lo haces mucho más rápido por facebook. La gente se entera por ahí.

La verdad que hemos cuidado bastante internet. Hay un foro en el que sí que entro más a menudo. La gente escribe sobre nosotros y me gusta leer lo que dicen.

ZR: Muchas gracias por todo Julio. Siempre Asfalto!!

Lo que nuestros lectores opinan