Bandas Tributo: ¿Sí o no? Por

Rafa J. Vegas

RAFA J. VEGAS, es bajista de Rosendo desde el año 1987, cuando contaba con 21 años de edad, a pesar de ser la guitarra el primer instrumentó que tocó, con 16 años de edad. Ha pasado por grupos como Gran Jefe o Señores Enmascarados del Señor Satam. Hemos podido verle en colaboraciones con otros compañeros, como con Vantroi e incluso produciendo, como en el casode Boikot.

Para mí esta cuestión es muy sencilla: ¿Te gustan? disfrútalas. ¿No te gustan? ignóralas. ¿Son mejorables las versiones? por supuesto. ¿Se puede elevar la imitación a categoría de arte? Que se lo digan a los chinos. ¿Eran los triunfitos imitadores en su etapa embrionaria? Lo eran, pero imitar un pastel da como resultado otro pastel.

Para mí no hay nada de malo en hacer música; al contrario, hay mucho de bueno, sea tuya o de otros.

Cuando, en un festival acaban de tocar los grupos no-tributo siempre te quedan los grupos tributo, que, alargan y alegran la fiesta para los que todavía quieren más y consideran que es pronto para las raves o para irse a sobar.

Casi todos los grupos empiezan haciendo versiones de otros grupos. A veces las hacen tan diferentes que salen otras canciones, como les sucedía a los Rolling Stones cuando hacían versiones de Muddy Waters y tantos otros. Es más; si no existieran los tributos no existiría la inmensa mayoría de los grupos.

Con pocas excepciones la música tal y como la conocemos es un tributo a unos esclavos negros que cantaban en ingles.

Actualmente hay decenas de bandas tributo aquí y seguramente miles en todo el planeta y eso está bien; disfrutan y hacen disfrutar a quien libremente acude a verlos y escucharlos. El publico más fundamentalista aduce que prefieren los originales, o dicen que no tienen talento para currarse una carrera con sus propios temas o que es una cuestión de simple vaguería. Bueno, aquí hay de todo; los hay que no pueden, no quieren, quienes no saben, e incluso los que no les interesa porque su trabajo (lo que les da de comer) está en otro sitio y esto una diversión que aporta un sobresueldo, cosa que comparten con bastantes grupos no-tributo. Y es que hay que buscarse la vida, compañeros.

Como consuelo diré que, para el resto de la sociedad somos igual de vagos, tanto unos como otros.

Por lo demás, ya lo dije al principio: con no ir, problema resuelto.

Lo único que no me gusta es cuando en el cartel anunciante, aparece más grande el nombre del tributado que el del tributador. También es conveniente, dejar bien claro que se trata de un tributo para que no haya lugar a malentendidos como el sucedido recientemente con Serrat y Sabina. Puntualización sin más.

Otra cuestión es que, en algunos casos, los grupos originales ya no existen, y que tiene de malo cerrar un momento los ojos e imaginarte que tu grupo favorito sigue ahí vivito y coleando.

Y acabo casi como empecé: Para mí la cuestión sería: ¿hacer música o no hacerla? Y ahí como en otras muchas cosas, siempre gana la música.

Bandas Tributo: ¿Sí o no? Por

Enedu

Eduardo Oliver "Enedu" es guitarrista del grupo Ke+da. Llegó al grupo hace algo más de dos años, después de deambular por varias bandas de punk rock como Armando Buya. Actualmente anda metido en la creación del que será el tercer disco del grupo madrileño que, "si todo va pa lante", verá la luz a lo largo de 2012.

Los grupos tributo están de moda. Eso es un hecho. Se han abierto hueco en un panorama musical complicado, llegando incluso a disponer de un escenario exclusivo para este tipo de bandas en los grandes festivales.

¿Eso es un problema? Pues en principio no. Tener la oportunidad de escuchar en directo las canciones de grupos desaparecidos como Platero y tú o Led Zeppelin es atractivo para cualquier amante de la música. Al fin y al cabo, se parece a lo que hace un pianista profesional interpretando temas de Mozart o Beethoven, aunque creo que lo de hacer grupos tributo de bandas que aún están en activo es pasarse, y eso a día de hoy también se está dando.

¿Y entonces dónde está el problema? Pues está en que, como todos sabemos, hoy en día los grupos se sustentan de sus conciertos y no de sus discos. Por lo que llenar el aforo es un tema primordial. En este sentido los grupos tributo tienen una injusta ventaja. No necesitan componer, grabar, ni editar sus discos. Tampoco tienen que distribuirlos, y lo más importante, no tienen que esperar que el público los acoja. Solo queda ensayarlos y salir a la calle con ellos, para competir en las mismas salas y con las mismas condiciones, contra grupos que sí que han tenido que realizar todo ese trabajo, y sabiendo además que tendrán mucho más éxito llegando a ese gran público que ha escuchado una y mil veces los hits de esos grupos. Y eso es injusto.

Si a la aparición de estos grupos tributo le sumamos que la situación para dar conciertos a día de hoy es cada vez más difícil, la cosa se va complicando. Los grandes festivales y conciertos están reservados a unos pocos grupos y cada año vemos pocas novedades en los carteles. Las pequeñas salas cada vez ponen condiciones más duras para los músicos. Buscan llenar el aforo cada noche, y con los grupos tributo lo consiguen con mayor facilidad.

Con esto no quiero criticar a los músicos que forman parte de estas bandas tributo. Muchas de las bandas tributo que conozco están formadas por músicos de otras bandas, en algunos casos verdaderos musicazos de bandas reconocidas a nivel nacional. Pero en ocasiones, para ganarse el pan, les sale casi más a cuenta hacer tributos que pelear por los suyo.

Esa es la verdadera pregunta, ¿Por qué tienen más éxito los conciertos de los grupos tributo?

Y esta pregunta nos la tenemos que plantear como oyentes en vez de como músicos. ¿O es que, como decía Jorge Manrique, "cualquier tiempo pasado fue mejor"? Pues no. Hay cientos, me aventuraría a decir que incluso miles de bandas que merecen ser escuchadas, merecen una oportunidad. En la mayoría de los casos tienen su música para escuchar, e incluso descargar, de manera gratuita en sus webs. Para descartarlas siempre hay tiempo, y quizá encontremos un grupo que nos llene igual, o incluso más de lo que lo hacen los grandes grupos que ya conocemos.

A modo de conclusión, los grupos tributo existen, y funcionan, porque como oyentes preferimos ir a tararear siempre el mismo estribillo, que arriesgar a encontrar uno nuevo, diferente. Así que yo solo os puedo dar un consejo, que es el que yo sigo día a día: escuchad todo lo que caiga en vuestras manos, id a conciertos de grupos discretos en pequeñas salas, y pasaros por los escenarios de los festivales en las horas más tempranas. Así, y solo así, encontraréis un nuevo estribillo que tararear.

Bandas Tributo: ¿Sí o no? Por

Sergio Martinez

Responsable de Madriz Musik, promotora y agencia de Management de Madrid. Organizador de los festivales Caslarock, Rock in Madriz, PK2 Rock Festival, Perversiones rock...y oficina de grupos como: A TiRO, Exceso, Doxa, Kalandrakas, Pedrá, Barrio conflictivo...

De un tiempo a esta parte han aparecido en la escena rockera estatal una gran cantidad de grupos tributos. Desde mi modesta opinión estas bandas, a pesar de las numerosas criticas que reciben, me atrevería a decir que son buenos y hasta necesarios por varios motivos. Muchos de estos grupos tributos rinden homenaje a bandas "muertas" volviéndonos a dar la oportunidad a todos aquellos que éramos seguidores de estos grupos de poder volver a sentir la magia de sus directos, y lo que es mas importante, estos tributos dan la oportunidad a las nuevas generaciones de sentir esas canciones, que escuchan hasta la saciedad en sus mp3, con el disfraz y la magia de los conciertos. Cuantos chavales han podido revivir los conciertos de Platero y tú gracias a grupos como A Pelo y tú o Los Platero o volver a escuchar en directo los temas de Héroes del silencio en la piel de grupos como Senda o Hechizo.

Y no nos olvidemos que hay festivales modestos y pueblos pequeños que no se pueden permitir contratar, debidos a sus altos caches, a los grupos "originales" y tienen en estos grupos tributos una inmejorable opción de poder llevar las canciones de Extremoduro, Platero y tu, Barricada, Los suaves, Heroes del silencio... a lugares donde los originales nunca podrían llegar.

En definitiva creo que en la escena musical hay cabida para acoger grupos tributos y grupos con composiciones propias, es más, para estos últimos puede ser una ventaja compartir cartel con estas bandas ya que pueden conseguir llegar a un público que de otro modo seria muy complicado. Lo importante, y por lo que tenemos que trabajar todos: promotoras, salas, medios, grupos..., es porque haya más música en directo y que la convivencia entre los grupos tributos y los grupos con composiciones propias sea beneficiosa para todas las partes.

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