CRÍTICA ALBUM: Anthrax - Worship Music

Anthrax - Worship Music

1-Worship 2-Earth on Hell 3-The Devil you know 4-Fight ´em ´til you can´t 5-I´m alive 6-Hymn 1 7-In the end 8-The giant 9-Hymn 2 10-Judas Priest 11-Crawl 12-The constant 13-Revolution screams

  • Anthrax
  • «Worship Music»
  • (Nuclear Blast)

Largo tiempo se ha hecho esperar el regreso del quinteto neoyorquino Anthrax, pero han vuelto, y con Joey Belladonna de nuevo a cargo de ponerle voz a un trabajo que, lejos de ser un disco de thrash pesado y repetitivo, nos obsequia, sin alejarse por supuesto del sonido claramente característico de la banda, con una gran variedad de estilos y cambios de ritmo, y que bajo el título de “Worship Music”, promete ofrecernos un álbum bien compuesto y ejecutado que nos recuerde a los mejores momentos de uno de los Big Four.

El disco abre con “Worship” una intro de corte ambiental que no nos prepara ni mucho menos para el estallido que supone “Earth on Hell”, con un comienzo delirantemente acelerado, la batería a punto de empezar a arder en llamas por la velocidad a la que es aporreada y un trabajo vocal por parte de Belladona que no deja lugar a dudas que se encuentra en plena forma, lo que convierte al tema en una magnífica forma de comenzar el disco. “The Devil You Know” es un tema, si se puede decir esto hablando de ANTHRAX, algo más tranquilo, con una buena base melódica, un muy buen trabajo de las guitarras y un estribillo bastante pegadizo.

En “Fight ´Em Til You Can´t”, nos encontramos a un Belladona acompañado a los coros por el resto de la banda, una melodía maravillosamente compuesta y un solo magistralmente ejecutado por parte de Rob Caggiano, lo que convierte al tema en una magnífica muestra de lo que es el auténtico sonido de la banda. “I´m Alive” comienza suave y tranquilamente, pero pronto evoluciona en otro de esos temas con un sonido potente, pero bien llevado, sin irse de las manos en ningún momento y en el que nos vuelven a regalar un estribillo, que seguramente más de uno se encontrará tarareando casi sin darse cuenta.

El sonido de un chelo del interludio “Hymn 1” se convierte en la intro que da paso a las campanadas que abren “In The End”, uno de los cortes más cuidados del disco, dedicado a los fallecidos Ronnie James Dio y Dimebag Darrell, con un riff alucinante y un trabajo vocal magnífico, que lo convierte a mi parecer en uno de los mejores temas del disco, una auténtica joya.

Pasado ya el ecuador del álbum nos topamos de bruces con el comienzo a mala leche de “The Giant”, con unas voces que, hasta llegar al estribillo, están casi más habladas que cantadas, pero con una base musical fuerte y contundente, que da paso a los tambores de “Hymn 2”, otro interludio al que sigue “Judas Priest”, tema dedicado a la banda homónima, con un buen trabajo, sobre todo por parte de las guitarras y de nuevo una fantástica interpretación vocal.

En “Crawl” nos encontramos con un comienzo lento, marcado por el ritmo del bombo, que aunque no tarda en coger algo de fuerza, no termina despegar y se convierta tal vez en el tema que menos luce de todo el disco. Ya en penúltima posición tenemos “The Constant”, buen tema, que sin ser tan atronador como otros sin duda cuenta con una indiscutible fuerza basada sobre todo en el trabajo de las guitarras.

Y para terminar tenemos “Revolution Screams”, con un principio brutal y un trabajo excepcional por parte de todos los miembros de la banda, un auténtico temazo con sorpresa incluida, un corte oculto que se puede escuchar a partir del minuto 11 aproximadamente y que vale la pena escuchar, aunque sea sólo por alargar un poco más esta experiencia que nos ha llegado de las manos de los neoyorquinos.

En definitiva, un gran trabajo, con una magnífica ejecución de los instrumentos por parte de los componentes de la banda y una interpretación vocal excepcional, hechos que no dejan lugar a dudas que Anthrax ha vuelto con la intención de quedarse y dar guerra durante mucho tiempo más.

  • Cesar Satanete

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