CRÍTICA ALBUM: Guadaña - El Grito del Silencio

Guadaña - El Grito del Silencio

1-Sin rostro 2-Secreto confesional 3-Tras el cristal 4-Innombrable 5-Heavy Metal 6-El grito del silencio 7-Éxodo 8-En la brecha 9-Impulsos 10-Tu propio final 11-Ya no son los mismos 12-Reencarnación

  • Guadaña
  • «El Grito del Silencio»
  • (The Fish Factory)

Puro heavy metal, directo, crudo y sin contemplaciones es lo que contiene este primer disco de Guadaña. Banda gaditana que surge a partir de la ruptura en el seno de Huma, quienes ya se movían por parecidos si no idénticos terrenos musicales.

De aquella disolución y debido a problemas legales que impidieron a Salva Sánchez y Gloria Romero, próceres de Guadaña, conservar y utilizar el nombre de Huma, surge esta nueva banda. Y lo hace sin poder negar en absoluto aquel que es su anterior e inmediato antecedente. Su música es el mejor testigo de estas palabras. Hecha sin ambages ni recorridos inútiles, sin otro guiño que aquel que le hacen al cuero negro y a la melena al viento. Haciéndolo además con absoluta sabiduría, de ahí que el resultado sea más que notable. Todo indica que aquellos que hagan bandera del heavy metal no tendrán ningún problema en asumir a Guadaña como puntal y referencia de ese movimiento en la actualidad.

Con un diseño impecable y una producción envidiable a manos de Fortu, el que es ya una indudable leyenda del heavy metal patrio, Guadaña nos presentan un disco compacto en todos los sentidos, sólido y vibrante. Tanto instrumental como vocalmente gracias a esa perfecta combinación de dos voces que ya es marca de la casa. Repleto de canciones trepidantes y sin la más mínima concesión a estilos impropios.

Sin rostro” es el tema que abre este disco y ya desde su fantástico comienzo deja claras cuales son las bases sobre las que discurre éste, así como el resto de la obra. “Secreto confesional”, “Tras el cristal” o “Innombrable” son diferentes capítulos de una misma historia, la de Guadaña, instrumentalmente robusta y letrísticamente épica.

Un tema como “Heavy metal” no creo que necesite presentación, admita duda o deje lugar a dudas en torno a su pretensión de hacer comunión en torno al estilo del que indudablemente se nutren. “En la brecha” canción que se me antoja casi autobiográfica discurre por terrenos igual de sólidos aunque con un aire más pausado. “Tu propio final” o “Ya no son los mismos” son canciones que resultan igual de impermeables a la duda. El único aunque ligero contrapunto a ese monolito que es “El grito del silencio” lo proporciona la misma canción que da título al disco, una balada que entra perfectamente dentro de los cánones propios del género.

Uno de los momentos álgidos, sin ser por supuesto el único, es la versión de Santa que sirve para cerrar el álbum, “Reencarnación” donde sobre todo la voz de Glory se encuentra a sí misma gracias a ese guiño hecho a la por entonces y siempre arrolladora voz de Azucena.

Colaboraciones de lujo como la del propio Fortu, gente de Saurom, Centinela, Viga y la de un no menos importante José Barta (Júpiter, Ñu, Barón Rojo…) vienen a adornar aún más este granítico disco que pese a su necesidad de adaptarse a los nuevos tiempos permanece inalterable en lo esencial, demostrando con ello no sólo la pervivencia sino también la buena salud de un género que permanece ante todo fiel a sí mismo y del que Guadaña hace hoy por hoy bandera.

  • Emile Henry

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