Tras siete años de silencio, desde su último disco, Last Prophecy vuelven a la escena del rock con su cuarto disco, un disco con trece temas, aunque realmente son nueve y cuatro composiciones instrumentales, una intro y las otras tres intercaladas para relajar un poco el oído entre tanta caña.

El estilo, metal, del bueno, guitarras fuertes, doble bombo a tope, grandes canciones y una muy buena voz, más propia de un grupo de heavy metal clásico que de uno más fuerte como éste, aunque no desentona nada y le da un toque personal muy interesante.

Los temas son muy buenos todos, con mucha tralla, de los cuales destacaría La Simiente del Ser, un primer tema muy fuerte, con una mezcla de ritmos vertiginosos; El Recuerdo del Olvido, que mezcla la fuerza del grupo con partes vocales a varias voces; El Abrazo Frágil, donde la voz del cantante es increíble, con tonos muy altos, una canción más lenta e íntima; y Hoy Quizá, de la que han hecho un videoclip, un tema que reúne todo lo que caracteriza al grupo, la fuerza instrumental con las partes vocales muy cuidadas y los coros.

La presentación del CD es excelente, con un libreto muy completo, con las letras de las canciones. En conjunto resulta un disco de metal muy elaborado, con unas canciones muy buenas que volverá a colocar al grupo en el candelero. Muy buena música y conciertos nos reservan Last Prophecy.