Grupos como Conciencia de Grillo no abundan. Los de Cádiz tienen en la calle su primer LP, Conquistando corazones rotos, grabado por Josema Gómez en los estudios La Factoría de San Fernando (Cádiz). El álbum, compuesto por 11 cortes, es una muestra más que fehaciente de calidad, un disco en el que podemos encontrar letras muy trabajadas, unas melodías más que interesantes y mucho rocanrol de quilates.

Quince días antes de la salida del disco veía la luz Luna (videoclip incluido), single escogido por la banda como adelanto. No sería atrevido afirmar que quienes accedieron al grupo a través de este tema a día de hoy ya son fieles de la banda, porque suena de maravilla. El corte, santo y seña del grupo, es una muestra empírica de lo que puede hacer la banda y de por dónde van los tiros: una lírica que se esconde tras los parámetros de la poesía sin llegar a cotas absurdas de hermetismo y un excelente juego de guitarras.

Asimismo, cabe destacar la aportación de Óscar Moreno al micrófono, tanto por su voz rasgada como por su marcado acento andaluz, algo que las propias letras del disco no dudarán en hacernos saber. Concretamente en el corte dos (el uno es la intro), Vientos del sur.

Dadas sus claras influencias del rock urbano, y más todavía con el título del disco, muchos podrían pensar que la prácticamente la docena de temas de Conquistando corazones rotos se circunscriben alrededor del amor, el desamor y el lamento...pero nada más lejos de la realidad, pues encontramos cortes como Danza de almas, de innegable carácter crítico-social, o A las farolas viejas, donde José Manuel Lustres, el lápiz del grupo, filtra el mundo mediante su particular y visión.

Como álbum destinado a presentar al grupo de forma oficial, no faltan cortes donde se plasma el sentir de la banda. Por ello, podemos ver en Hijos del porvenir una curiosa mezcla entre nihilismo y esperanza, que sirve a su vez como prueba de referentes musicales: Marea o Extremoduro para la parte más dura; Porretas para un tono más festivo. También lo que ellos creen que pueden aportar al circuito en la antes mencionada Vientos del sur.

Producto de la andadura del grupo, sobre todo de la gira de 2012, el disco cuenta con la colaboración de Poncho K en Conciencia de grillo y de Martín Romero (Bocanada) en Danza de almas. Ambas contribuyen mucho en sus respectivas colaboraciones, dando color al disco. El primero con su tendencia hacia el punk rock y el segundo con su furia y carácter bruto.

Conviene tener en cuenta la excelsa labor de Efraín Ariza a las cuerdas, haciendo de la vertiente instrumental del disco (Apertio aurium es un ejemplo) una parte fundamental de la que disfrutar: por los riffs, por los solos y por la cantidad de recursos de los que el intérprete se sirve. Lamentablemente, es preciso apuntar que el guitarrista a día de hoy se encuentra fuera del grupo, en favor de Eduardo Romero.

En el resto de temas, Lloverán puñales, De tripas corazón y Palabras de vertedero, podemos encontrar, como no podía faltar, cortes de temática amorosa o canciones que hablan sobre el proceso de transmitir sentimientos.

En definitiva, un disco que hará las delicias de todos los amantes del rock urbano, en especial de los que gustan de descifrar versos sin temer por la oquedad conceptual de los mismos. Una pieza harto recomendable.