CRÓNICA: Tonino Carotone + Rash en Madrid (Diciembre de 2011)

Tonino Carotone + Rash en Madrid (Diciembre de 2011) Taboo
Madrid

21 de Diciembre de 2011

Madrid, barrio de Malasaña. Son las 22:00 horas -hora a la que se anunciaba el concierto que nos ocupa-. Las puertas de la Sala Taboo aún están cerradas y comenzamos la velada en el bar de la voz femenina de Desechos junto a algunos de los miembros de la banda que acompañarían, unas horas más tarde, a Tonino Carotone.

Rondando las 22:30 nos dirigimos de nuevo a la sala, para presenciar la actuación de Rash, el cantautor al que el cartel del concierto anunciaba, sin más, como “Artista Invitado”. La sala, ya desde primera hora, estaba prácticamente a rebosar. Los allí asistentes se encontraban sentados en el suelo, frente al escenario, cuando el joven madrileño salió a escena acompañado únicamente de su guitarra, sin banda a la vista. Ataviado con vaqueros rotos y camiseta de Guns N’ Roses, comenzó a mostrarnos ese lado canalla y gamberro que caracteriza sus composiciones. La canción elegida para romper el hielo, fue Mierda y besos, tema con el que ya empezaba a levantar al público del suelo. Solo cuatro temas en el repertorio, pero animado a más no poder, no hubo momento en el que no pidiera la colaboración de todos, unos coros, unas palmas… así fue como empezó el segundo tema de la noche, Locamente humano, confesándonos a todos y cada uno de nosotros que lo que lleva dentro no es un bicho raro, sino amor de cuento… que le cogió miedo al mar de tanta agua Tonino Carotone + Rash en Madrid (Diciembre de 2011)salada en su lagrimal… para dar por conclusión que es mejor estar sobrio, que mal acompañado. Pero lejos de estar mal acompañado esta noche, una sala –que a estas alturas ya estaba a reventar- le arropaba y le respondía. Rash entonces nos respondió a nosotros con una de sus canciones más sinvergüenzas; la que lleva por título Levantamientos y en la que nos explicaba los modelos de erecciones habidas y por haber y cómo se hace de un as de copas, todo un as de corazones. Con un toque de flamenco mezclado con La Zarzamora y un auténtico guiño a Javier Krahe nos invitó a dar La vuelta al mundo en 24 horas, tema con el que se despidió de todos nosotros, dando paso a la actuación de Tonino Carotone, no sin antes mandarle un particular beso en la ingle. Sobra decir qué sabor de boca nos dejó el joven cantautor madrileño, pero como pista os confieso que una servidora llegó a casa canturreando más de uno de sus estribillos…

Tras dar la bienvenida a todos los asistentes y comentarnos brevemente que la sala estaba de celebración por su 10º cumpleaños, sale a escena Tonino Carotone. Ganas había ya de ver al señor Antonio de la Cuesta pisando un escenario. Me permitiré el lujo de confesaros que esta era ya una cuenta pendiente que llevaba arrastrando años. La primera vez que tuve conciencia de la existencia de este caballero, la figura de Tonino Carotone aún no se había gestado. El escenario entonces no era otro que la cocina de un camping en Irati y su actuación, una lección práctica de como se embota bonito. Un segundo encontronazo también estaba relacionado con asuntos culinarios, dado que nos juntamos para darnos un homenaje con motivo de una cena familiar. Dicen que a la tercera va la vencida y en este caso, efectivamente, así fue. La tercera fue disfrutando de su buen hacer sobre un escenario. Impecablemente vestido de negro con chaqueta blanca, y Tonino Carotone + Rash en Madrid (Diciembre de 2011)acompañado de Gerardo, el teclista, la elección para ir abriendo boca fue Amar y vivir a ritmo de bolero dejándonos claro que en esta vida estamos de paso y hay que aprender a vivir. Es el momento de dar paso al resto de la banda con la canción de un santo bebedor, Il Santo, con la que los pies se nos movían solos, quisiéramos o no. En la sala ya no cabía ni un alma más y sobre el escenario no se podía mostrar más entusiasmo. Animando al público en todo momento, haciéndonos a todos partícipes de su show se iba sucediendo un tema tras otro mientras unos cantaban, otros bailaban y alguno además se había arrancado ya con las palmas, que no cesaron a lo largo de las casi dos horas de actuación. Para cuando le llegó el turno a Gerundio, Tonino Carotone se había soltado ya del todo la melena en sus bailoteos con Piluka, la corista, sin descuidar para nada al respetable, al que seguía animando a participar en la fiesta con su “¡Canta Malasaña, canta!” para dar paso a una de las canciones más eróticas de la noche, La cama. No sabemos si se cansó de esperarnos en la cama, pero rápidamente un cambio de planes nos invitaba a irnos con él a Atapuerca, viaje que hicimos gustosos con los brazos levantados, al grito de “Atapuerca ¡Eh!” durante todo el camino. La canción, como no podía ser de otra manera, iba acompañada de su moraleja: el burgalés nos recordaba que lo estamos perdiendo todo; que primero perdimos el instinto y ahora estamos perdiendo los derechos sociales que tanto ha costado conseguir y es algo que no podemos tolerar. En los tiempos que corren, nos confiesa que la mejor inversión que podemos hacer es en revolución. Nos animaba entonces a seguir adelante, a seguir de frente y a no mirar atrás a ritmo de Primaverando. Tonino se retira y deja paso a Piluka con el archiconocido Parole, para volver a ocupar el escenario al unísono grito de “Tonino, Tonino”. Hablando de resacas, aspirinas y coca, nos lleva a uno de los temas con mejor acogida de la noche, La abuela vuela. (Desconozco el número de asistentes que al día siguiente sufrieron resaca tras su paso por el concierto, pero a juzgar por los precios de la sala… imagino que más bien poquitos). La fiesta continuaba. Parecía que la noche no iba a llegar a su fin y aún faltaban por sonar los temas más conocidos y por qué no decirlo, más esperados por todos. Sin olvidar su paso por otras bandas, como fueron Tijuana in Blue y Kojón Prieto y los Huajolotes, fue precisamente éste último el que se llevó “el guiño al Tonino Carotone + Rash en Madrid (Diciembre de 2011)agua” a ritmo de ranchera con Carcelero, no sin antes recordar que son malas fechas para los presos que están en las cárceles. Entonces sí… entendimos perfectamente que la noche llegaba a su fin, cuando empezaron a sonar los primeros acordes de Me cago en el amor, seguidos por los de La Trampa, temas con los que las voces que provenían del escenario eran prácticamente inaudibles frente a las de los que allí nos dimos cita. Llegó la despedida de rigor y el escenario se va quedando vacío entre palmas y vítores, pero no pasa siquiera un minuto, cuando vuelven con los bises de la noche: Ragazzo y La Noria para poner, ahora sí, el punto final a la actuación. La noche continuaba de la mano de DJ Volcán, pero servidora tuvo que abandonar. El madrugón del día después mandaba…

Cuenta saldada con Tonino Carotone y genial descubrimiento el de Rash. ¿Qué más se le puede pedir a un miércoles?

  • Javi JK
  • Olga Alonso

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