CRÓNICA: Sonisphere 2012

Sonisphere 2012 Auditorio John Lennon
Getafe

26 de Mayo de 2012

[Sábado 26] Las inmediaciones del recinto este segundo día presentaban una multitud de metaleros dispuestos a disfrutar sobre todo, en vista de las camisetas que portaban, con Metallica.

(Crónica del viernes 25)

Con algo de dificultad accedimos y Vita Imana culminaba su actuación. Eran el único grupo nacional del cartel y a pesar de lo intempestiva de la hora lograron congregar a un buen número de seguidores y curiosos. Si no recuerdo mal, empezaba a sonar “Romper con todo”, de su disco “Uluh”, mientras su vocalista, al grito de “Sonisphere on the floor”, intentaba, con no demasiado éxito, que el público se agachase.

Sonisphere 2012Al término de estos, en el escenario principal salían Mastodon, que regresaban a Getafe tras la actuación en la edición del año pasado, y debo reconocer que me gustó mucho más esta vez. Reunieron a una gran cantidad de gente, que disfrutó con sus poderosos sonido. Y es que el sábado mejoró en gran medida el sonido del escenario principal.

Deambulamos por el recinto sin apenas hacer caso a Children of Bodom y a Within Temptation, ya que a esas alturas eran muchos los decibelios ya recibidos y los que aún quedaban. De Ghost vimos de soslayo su fantasmal entrada en escena y cogimos sitio para uno de los pesos pesados del día: Slayer.

Los cuatro thrashers de Huntington Park darían a la postre uno de los mejores conciertos del festival. Venían con Gary Holt sustituyendo a Hanneman pero con Tom Araya, Kerry King y Dave Lombardo, dispuestos a elevarles a Metallica el listón tan alto como pudieran. Empezaron su show con “World painted blood” para seguir con “Psychopathy red”, “Die by the sword” y “Chemical warfare”. Sobrios, brutales y tremendos en su descarga, solo deslucida porque el Astro Rey aún brillaba y no se apreciaban apenas las luces. Continuaban la descarga y caían “Hate worldwide”, “Mandatory suicide”, “Altar of sacrifice” y “Jesus saves”, dejando muy clara su dilatadísima experiencia sobre las tablas. Se acercaba la recta final y no defraudaron tocando los clásicos “Dead skin mask”, “Raining blood” y “Angel of death”. Espectacular. Solo quedaba poner la guinda y lo hicieron en los bises con dos cañonazos más: “South of Heaven” y “War ensemble”. Abandonaban el escenario con la satisfacción del deber cumplido mientras las más de 50000 personas que había, ocupaban casi toda la superficie del auditorio.

Expectantes sufrimos media hora de retraso en la salida de los cuatro jinetes del apocalipsis, tiempo en el que por fin se hizo de noche. Ennio Morricone y su “Ecstasy of gold” daban la entrada, como siempre, y Metallica saltaban a escena para arrasar desde el primer momento con “Hit the lights”, a la que sin tregua siguió la inmortal “Master of puppets”. No hace falta mencionar el estado de euforia y extasis que se respiraba debajo tras un comienzo así. La siguiente en caer fue “The shortest straw”, un tema que personalmente me agradó sobremanera. Con “For whom the bell tolls” y una del último EP publicado, “Beyond Magnetic”, titulada “Hell and back” se cerraba el primer tramo del concierto. Todos los presentes sabíamos de la interpretación íntegra del “Black Album” y con ello gran parte del setlist. Tras un vídeo recordando aquellos años daba comienzo el repaso de su álbum más vendido, el cual hicieron en orden inverso al del disco. Así pues fueron cayendo “The struggle within”, “My friend of misery “, la increíble “The God that failed”, “Of wolf and man”, la popularísima “Nothing else matters”, “Through the never”, “Don't tread on me”, la grandiosa “Wherever I may roam", la “baladita” “The unforgiven”, “Holier than thou” y dos que nunca faltan desde entonces “Sad but true” y “Enter sandman”, que pusieron el punto final entre explosiones y fuego a la segunda parte del espectáculo. Emocionante ver todo el disco en directo, algo que no hicieron siquiera en el mítico concierto del campo del Rayo Vallecano en 1993.

Sonisphere 2012Destacar también la actitud de los cuatro, que se mostraron muy participativos, compenetrados con el público e incluso entre ellos, si eso es posible. Una vez más se demostraba que si los de arriba se divierten se refleja en los de abajo. El sonido fue muy bueno, al menos en la posición en que me encontraba, y la labor en las luces excelente. Metallica mantiene vivo ese pensamiento norteamericano y lo hace todo a lo grande, lo cual es de agradecer. Nos restaba saber que nos depararían los bises, y por si alguno tiene alguna duda aún, siguen manteniendo en directo la misma rabia desde la época del “Kill´em All” y lo demostraron empezando su regreso a las tablas con la atronadora “Battery”. Con el escenario a oscuras comenzaron las explosiones y los disparos, preámbulo de “One”, siempre una de las más reclamadas, y en la que en esta ocasión los focos permanecieron apagados durante todo el tema. En su lugar un espectacular juego con lasers daba un toque diferente y original a la canción. Soberbia. Ya solo quedaba la canción-fiesta, globos negros incluidos, “Seek & Destroy”, donde el público participa con papel protagonista. Tras ella se tomaron un buen tiempo mientras lanzaban baquetas, púas, o agua, saludaban, agradecían y nos decían lo buen público que somos y lo mucho que quieren a Madrid y a España.

Tras su retirada total creo que todos supimos, otra vez, quien manda en esto del metal. Metallica son muy profesionales pero no pierden ni un ápice de frescura cuando suben al escenario. Saben hacer disfrutar hasta la saciedad al público y le dan la caña que van a buscar.

Un cambio de último momento trastocó el horario de Evanescence y trasladó a Fear Factory al escenario pequeño. Eso, unido al retraso que sufrieron, hicieron que aunque Fear era uno de los que esperaba con más ganas, las fuerzas me traicionaran por completo, teniendo que desistir y abandonar el recinto a la cuarta o quinta canción. Solo puedo decir que sonaban como una apisonadora. La próxima vez…

  • Tom Hagen
  • Javi JK

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