Nos dirigimos a Gruta 77 para ver el concierto de Javi Chispes, cantante de Banda Jachís y Maniática, pero esta vez en solitario, para darnos algún adelanto de lo que será su próximo disco como Javi Chispes, sin más. Pasadas las 22:30 empezó el concierto, con poquita entrada, como lamentablemente viene siendo habitual en los tiempos que corren, cosa que por otro lado, no nos hizo disfrutar menos del señor Chispes sobre las tablas.
Decidió abrir el bolo con Caperucita y la guerra, para seguir, no sin antes bromear con el público diciendo que aquello no era un concierto sino un ensayo general, con Corazón sin sangre. Estos temas fueron en formato acústico, en el que el único acompañamiento que llevaba Javi Chispes era su guitarra española. En este mismo formato pudimos escuchar además dos temas de Banda Jachís: Al callar olvido y Disculpa, tema que nos explicó que no había tocado nunca en 
directo. Tras estos dos temas, llegaba el turno a una de las canciones nuevas, Solo un corazón. Entonces es el momento de poner fin al formato acústico, para cambiar la guitarra y empezar con el “electro-acústico”, que era lo que se venía anunciando en este concierto. Mientras hace el cambio de guitarra nos dice que va a hacer un experimento y que en realidad en lugar de llamar “Javi Chispes” a su proyecto en solitario, debería haber optado por llamarlo “Javi Chispes Experiment”. Entre risas, escuchamos una base pre-grabada con sonido de batería y de bajo, que ciertamente sonaba como si estuviese tocando la banda al completo. El repertorio electro-acústico fue una especie de repaso por casi toda la andadura musical de Chispes, en el que no faltaron temas de Banda Jachís, de Maniática, ni de La Furia, nombre que adoptaron los Maniática en uno de sus discos, en el que versionaban temas de The Clash, traducidos a nuestro idioma. Llegó el turno de Armas de barrio –versión de Guns of Brixton- y la gente comenzaba a volverse loca. Éramos poco pero bien avenidos, como se suele decir y allí cantaba todo el mundo. Seguidamente y tras arreglar “un ruido raro”, comenzaba a sonar ¿Qué pasa en el mundo? –Banda Jachís-, un reflejo muy actual con la que nos está cayendo -a pesar de ser un tema del año ’97-, que comienza con una pregunta que a día de hoy nos hacemos si no todos, al menos la gran mayoría… ¿Qué pasa en el mundo, que está un poco chungo…?, y al igual que pasa en la canción, en la realidad tampoco encontramos a nadie que nos dé una buena respuesta. De este tema nos fuimos a otro, esta vez de Maniática, El caso del mendigo sin manta, en el que de nuevo no había una sola persona que no lo cantase, lo que hizo que Javi Chispes se sintiese emocionado y no parase de dar las gracias al finalizar el tema. Ese fue el momento de hacer un pequeño paréntesis, para recordarnos que se había conseguido al 100% la recaudación para este nuevo disco, que hacía unos meses se puso en marcha a través de la plataforma de crowfunding, cada día más utilizada entre los músicos de nuestro país. Finalizado el pequeño paréntesis, llega el momento de tocar Atent@ -Banda Jachís-, que de nuevo pone al público de Gruta 77 patas arriba. La gente ya más que animada a estas alturas de concierto, no para de pedir temas como Pepino y Skabroso ska, pero le llegaba el turno a La razón de amarte – Banda Jachís-, tema al que servidora le tiene especial cariño y confieso que llegué a casa con el estribillo bien metido en la cabeza, estribillo que por otro lado, debería ser un lema para much@s...
Te quiero no para atraparte. Te quiero para liberarte.
No querer adueñarme de tu corazón es la razón de amarte…
Pasaba el tiempo, el concierto transcurría pero estábamos todos tan a gustito. Escuchamos temas como La mariposa okupa, Para ti y ¿Quién es aquí el terrorista?, tema con el que empezó a despedir de todos nosotros, aunque no le dejamos hacerlo y nos deleitó con otro tema de La Furia, ésta vez, Currando pal sistema (versión de Working for the Clampdown). Una vez más… ni un alma sin acompañar a Chispes con la letra del tema. Bromea diciendo que se va marchar ya, pero que como suenan bajo y batería, al final va a terminar haciendo playback y entre risas… comienza a sonar uno de los temas aclamados por el respetable a lo largo de todo el concierto, Skabroso ska. Ya no solo se canta sino que todo el mundo se arranca a echarse unos bailoteos, impidiendo además que nos presentase el tema, que por otro lado… no hacía falta alguna ya que todos conocíamos, dando prueba de ello en los estribillos, en los que cantaba directamente el público mientras Javi se daba unos respiros. Una vez más pretende irse y se despide, pero no le resulta posible abandonar el escenario y opta por tocar un gran tema de su época de Maniática, Lo que nos queda. Me resultaría realmente imposible 
describir el momento en el que apenas se escucha a Javi Chispes cantar porque el público, de nuevo, había enloquecido. Hasta los camareros de la sala abandonaron sus puestos para sumarse al público a corear: Me gustaría que la razón y el corazón estuvieran siempre juntos. Sentir del mismo modo, hacer fuerte esa unión. Vamos a resistir con golpes y esfuerzos. Hay algo que nos queda… ¡La forma de pensar! El dinero no lo es todo. El control es cosa personal… Mira dónde pisas, no vayas a tropezar… Era el momento de quitarse la corbata que hasta el momento se había mantenido en su sitio y tras el comentario de “Ahora sí”, un buen regalo para nuestros oídos el poder escuchar La bandera de la libertad y Eres libre para ahora sí, despedirse hasta la próxima y bajarse del escenario tras colgar la guitarra. Pero no había sido suficiente y la gente no paraba de gritar que quería otra y nos sorprende volviendo a salir a escena para tocar un tema nuevo, para el que nos explica que lo escribió tras visitar la fosa común en la que descansa su abuelo, que tras 70 años han conseguido encontrarla. Su abuelo, aquel a quien escribió Rojo de corazón es también el protagonista de este nuevo tema que lleva por nombre 70 años después. Un buen broche para un fin de fiesta.
- Charly rock and roll
