El centro de Madrid suele ser, casi por definición, un hormiguero enorme donde se coinciden todo tipo de seres teledirigidos por una inteligencia superior de dos únicos movimientos calle arriba – calle abajo. Si además a eso le añadimos la cercanía de las fechas navideñas, aquello empieza a rozar las proporciones bíblicas.
Entre las loteras de Sol (no hubo suerte este año), el cada vez más numeroso ejército de compradores de oro, y esa extraña enfermedad que lleva a gente en apariencia normal a comprar gorritos de papa Noel o con formas de animales, conseguimos abrirnos paso entre la marabunta hasta la discoteca Joy Eslava, lugar donde se celebraría el concierto. Con semejante cuadro únicamente faltaba la figura de algún heavy satánico con escopeta de cañones recortados sembrando el caos como aquel genial Santiago Segura en “El día de la Bestia”.
Tras una extensa gira, que comenzó en aquel ya lejano mes de mayo en el Viña Rock, los navarros venían a presentar su último disco, “Flechas Cardinales”. Nosotros, al otro lado, preparados para dos horas de puro rock and roll.
La primera sorpresa de la noche llegó nada más empezar la actuación, pues Barricada aprovechó que un telón tapaba el escenario para realizar un pequeño cambio en el set-list habitual y comenzar con “Pasión por ruido”, por desgracia no tuvimos la suerte de que el telón se rompiera a golpes de guitarra bajo y batería, sino que se tuvo que levantar a mano, “pa lo que hemos quedao”. Si nos quedáramos simplemente con el frío orden de las canciones podríamos ver que viene siendo lo mismo han hecho durante toda la gira, y alguno podría pensar, "bah, Barricada siempre hace lo mismo", y otros bien podríamos decir: "Y un huevo". Quizá fuera por las fechas, o por lo céntrico del lugar, pero por parte de los Barri se veía algo especial, parecían estar muy muy a gusto. Constantemente acercándose al borde del escenario para sentir el contacto con la gente. En una sala sin foso como esta estamos hablando de tenerlos a escasos quince centímetros y con esa tentación de meter la mano donde no se debe. Lo eran todos y de forma constante. Alfredo, Boni, Ander, de un lado para otro, en una esquina, en la otra, en el medio, juntos, por parejas, por separado, todas las combinaciones posibles. Ni siquiera el “simpático” que arrojó cerveza sobre Alfredo durante “El Trompo” consiguió romper esa atmósfera. Un auténtico paraíso para los compañeros fotógrafos que se afanaban en mantener sus puestos en primera fila y en evitar que los pogos de las primeras filas les golpearan en el momento de obtener esa mágica instantánea. Únicamente espero que las luces acompañaran.
Siguiendo con la buena imagen que transmitían, quiero dedicar unas líneas a Ander Izeta, el nuevo miembro de la banda, y que aunque por rol no es el sustituto de “El Drogas”, no deja de ser la persona que entró en su lugar. Los que, como yo. hayáis tenido la suerte de poder ver varios conciertos de esta gira de Barricada habréis comprobado la evolución de Ander y su bajo transparente (¡Qué gozada es verlo de cerca!), de estar un poco arrinconado, cortado, como con miedo de que se notara su presencia, a soltarse el pelo, interactuar con el resto de Barricada, e intercambiar miradas cómplices tanto con Boni como con Alfredo, llegando a ponerse al comienzo de los bises una peluca rubia que alguien enganchó en el mástil de Boni. Así sí.
Sigue y seguirá habiendo gente que piense que sin “El Drogas” no es Barricada, o es menos Barricada, son opiniones y como tal hay que respetarlas. Pero también hay cada vez más que siendo escépticos en un primer momento, se van dando cuenta de que esto sí es Barricada y que la esencia no ha cambiado lo más mínimo, y para mí, aparte del fenomenal trabajo que siguen haciendo Ibi, Alfredo y Boni, Ander tiene gran parte de culpa. Un Ibi que apareció en el concierto ayudado de unas muletas y que días después gracias a la página de Facebook de Barricada nos enteramos de que sufría un esguince de tobillo de esos que se hinchan por encima de nuestras posibilidades. ¡¡Chapeau por él por aguantar!!
Con una selección de temas claramente orientados a “las suyas”. No es tampoco ninguna sorpresa ver que Boni toma la responsabilidad en cuanto al tema vocal se refiere. Sin olvidar la presencia de Alfredo, que si bien no se prodiga demasiado en esto del micrófono, sí que ayuda a que la ya castigada voz de Boni tome un merecido descanso para poder aguantar no ya las dos horas que acostumbra a durar el show, sino también para días futuros, pues es bastante habitual que los navarros tengan más de un concierto cada fin de semana.
Centrándonos ya en el repertorio, evidentemente al estar todavía en la gira de presentación del disco “Flechas Cardinales”, no podían faltar varias canciones del disco como “Punto de Mira”, “El Muelle”, “Como el Invierno”, “Aguardiente” o “Flechas Cardinales”, con la que cerraron la actuación. Ya me ocurría cuando solían acabar con “La silla eléctrica”, y en esta ocasión pude constatar que no era el único que pensaba que con la cantidad de temas buenos o muy buenos que tiene Barricada, ¿Por qué acabar así un concierto?
Siguiendo hacia atrás cronológicamente, también cayeron dos temas del anterior disco “La Tierra Está Sorda”: “Por la Libertad” y “Cierra los ojos”. A partir de ahí, y salvo la excepción de la ya mencionada de “El trompo”, un salto en el tiempo hasta 1991. Llama la atención que un grupo con casi 30 años de trayectoria se salte prácticamente 20 en esta última gira. A mí personalmente me encantan los discos de “la primera época” de Barricada”, son todo auténticos temazos y dan para mucho más de un concierto épico, y de hecho son con los que la gente más disfruta, y hacer escoger un repertorio con tantísimo material y condensarlo en 120 minutos no puede ser fácil. De hecho la elección es excelsa, “Todos mirando”, “Juegos Ocultos”, “Aun queda un sitio”, “Písale”, “Animal Caliente”, “Pasión por el ruido”...Ahora, ¿Seguro que no había nada que rescatar entre medias?
Con todo esto lo que queramos decir, y a pesar de la hora de inicio de la actuación, más propia de la obra navideña del pequeño Timmy que de un concierto de Rock And Roll, fue un conciertazo. Barricada no ha perdido un ápice de energía y sigue transmitiendo todo lo que han sido durante todos estos años. Con la máquina de nuevo bien engrasada, lejos ya de los comienzos dubitativos de mayo. Quizá tampoco volvamos a disfrutar de esos conciertos de más de tres horas donde a veces se cansaba el propio público antes que la banda, no lo sé. Y es verdad que cuando se produce un cambio traumático sabes que no volverá a ser como antes. Aunque no por ello tiene que ser peor ni mejor, simplemente es distinto e incluso puede ni siquiera eso.
Ahora quedan caminos por recorrer y algunas dudas que resolver. Saber si cuando acabe esta gira de presentación el repertorio seguirá teniendo un matiz tan orientado a las canciones que suele cantar Boni. Si temas que hasta hace poco eran habituales en directo caerán en el olvido y otros saldrán del viejo baúl de los recuerdos. O la más importante de todas, si de aquí a dos meses Barricada volverá a tener un bajista calvo, (yo vi esa peluca de cerca y no tenía nada bueno). Esto es Barricada, y a mí me gusta.
Set List
Pasión por el ruido
Punto de mira
Objetivo a rendir
Noche de Rock and Roll
Písale
Por la libertad
Contra la pared
Abrir cerrar
Todos mirando
El muelle
Juegos Ocultos
Como el invierno
El trompo
Callejón sin salida
Lo más pequeño
Rugir y morder
Cierra los ojos
Aguardiente
Pídemelo otra vez
A toda velocidad
Deja que esto no acabe nunca
Okupa
Rojo
Animal Caliente
Blanco y negro
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Aun queda un sitio
No hay tregua
Esta noche no es
Flechas Cardinales
- Olga Alonso
