CRÓNICA: Distryto 13 + Ponme Otra en Barcelona (Julio de 2014)

Distryto 13 + Ponme Otra en Barcelona (Julio de 2014) Slow
Barcelona

12 de Julio de 2014

Presentar disco nuevo siempre es motivo de celebración. Fuera de tu localidad, todavía más, porque significa dar un paso hacia delante. El pasado sábado 12 de julio, los madrileños Distryto 13 llegaban a Barcelona (su segunda casa) para tal cometido. Sus compañeros de escenario, Ponme Otra, estuvieron a la altura; la ciudad, no, ya que se olvidó de ceder su mejor habitación.

Distryto 13 + Ponme Otra en Barcelona (Julio de 2014)El concierto debía celebrarse en el bar Continental, barrio de Gràcia, pero por motivos desconocidos se trasladó a una sala del ensanche barcelonés, la Slow. Tanto uno como otro enclave, nada habituales del circuito. Y es que seamos sinceros, pocos rockeros están acostumbrados a la corbata, el neón y mucho menos al terciopelo en cortinas y barandillas. A las 21:30, el que escribe rondaba las cercanías del recinto, ataviado -como es habitual- con una camiseta de un grupo. Extraño contraste el que ofrecía uno y el que presentaba el local. No fue hasta las 22:00 que Distryto 13 se metió en faena. Dos tipos de público, el dado a la cerveza y el que optó por el gin tonic en copa la balón.

"És un plaer estar amb vosaltres. Gaudiu del concert". Víctor Gato Cid, cantante y líder de Distryto 13, dio la bienvenida a todos los presentes en un catalán casi excepcional. Desde el primer segundo de actuación, se metió al público en el bolsillo, de modo que la introducción, en parte instrumental, a Chico Borderline no pudo ser más orgánica. Rápidamente, enlazaron con el tema de su anterior trabajo Noche y canciones, que sí cantó el público. A fin de cuentas, Cuarenta noches lleva 3 años en la calle y Balada de monstruos apenas un mes. El primer estribillo de la noche cumplió con creces, y muestra de ello fueron las sonrisas de complicidad entre los miembros de la banda.

La cosa funcionaba bien, así que únicamente se requería algo de calor. Gato instó a los presentes a acercarse y abandonar el "sitio del fondo". En sus palabras se notó un alto grado de ironía, e incluso sarcasmo, porque no existía tal fondo. La sala, con un aforo de 70 personas, se disponía en horizontal: cabina y escenario quedaban enfrentadas, con metro y medio de de separación; en los laterales, la entrada y una barra. Vamos, virguerías las justas. Aun así, Ciudad salvaje consiguió un efecto guateque importante, que se intensificó con el tema Balada de monstruos. Éste se ha ganado en el poco tiempo que lleva sonando las loas de quienes se han acercado a él.

El concierto bajó dos peldaños en intensidad, primero con Volvemos y después con Ciudad perra, prácticamente desnuda de instrumentos pero con la presencia de Esteban Faro, cantante de Ponme Otra. Faro afirmó que hacía tiempo que no la interpretaba, pero entre ambos cantantes lograron una gran colaboración, intensa y con una cadencia en las voces especial. A todo esto, Ángel Fuertes continuaba fuera del escenario. Y es que la tarima era proporcional a la sala. Aun así, el intercambio de instrumentos se sucedió repetidas veces.

Distryto 13 + Ponme Otra en Barcelona (Julio de 2014)Tras los aplausos, llegó la hora de La cuerda floja y Bienvenidos al diluvio, donde destacaron las líneas de batería y el final tirando de saxo. El revuelo fue importante, ya que se improvisó un pseudo chocolatero con cierta tendencia al ska (recordemos las estrecheces de la sala). Acto seguido, Gato presentó a Santiago, que se marcó un solo de batería mientras el primero cambiaba la guitarra. Éste tuvo complicaciones, y el solo se dilató en el tiempo. Afortunadamente, Carlos Langas salió en su ayuda, y bajo y batería amenizaron el momento.

El ecuador del concierto pasó sin apenas percibirlo, mezclando Demasiado de nada, De camino a tu casa y 40 barrotes, con baile de los cosacos incluido. Los gritos y la devoción fue cosa de la sureña Siempre hay algo peor y su "es una zorra", convertida en una pieza rockera con más fuerza de la que transmite en el plástico. A escasos temas del final, le llegó el turno a otra canción de Balada de monstruos que parece estar cuajando, Llueve en Madrid. El contraste rockero se notó sobremanera al empezar A través, quizá las más sentida del repertorio esa noche, cantada además al alimón entre Gato y el público. Éstos segundos racaneando ligeramente en las notas más altas (lógico).

El grupo decidió rematar la faena con country. La escogida fue Todo queda atrás. La guinda a una nueva etapa en forma de disco no podía alumbrar sino optimismo: "Todo lo malo queda atrás". Los presentes aplaudieron, pero también pidieron otra. Ante la insistencia, Distryto 13 formó quórum y arriesgó: "Es lenta, no las jugamos. Cierra Balada de monstruos y define el disco". Así, Adiós fantasma puso punto y final a la actuación. No estuvo mal, pero quizá guardar una de las grandes balas para acabar en todo lo alto hubiese sido más acertado. Por otro lado, cabe recordar lo extraño que resultó escuchar al grupo con disco nuevo en primer lugar...

Distryto 13 + Ponme Otra en Barcelona (Julio de 2014)El cambio de banda no duró mucho, lo justo para que unos cuantos bajasen (sí, era un segundo piso) a echar el cigarrito de después. Ponme Otra, mientras, tomaba posiciones, no sin antes hacer los malabares pertinentes. Como resultado, David Moriña quedó fuera del minúsculo escenario. "Momento crítico. Toca mantener el nivel de Distryto 13", espetó Esteban Faro segundos antes de tocar. Y era verdad. Había presión, porque a la buena actuación de los primeros se le sumaba la presión de su público, pues se pudo ver una preeminencia de camisetas con el nombre de la banda.

El grupo de la capital catalana empezó con Aún queda Rock’n’roll. En tromba, directos a lo mollar, bastante más duro que Distryto 13, que optó por los tintes melódicos de su nuevo disco. Si la primera banda destacaba por la incursión del saxo, los Ponme otra sobresalían por las líneas del piano. Ya en un aspecto visual, Germán Coines. El espigado músico salió a escena cual rambo, armado con dos cinturones, de izquierda a derecha y en diagonal, bien repletos de armónicas.

La potencia del primer tema se rebajó ligeramente con Algo mejor y Solo. Para entonces, el ambiente era de lo más distendido. Y es que si hablamos de Distryto 13 y Ponme Otra, hablamos de una pequeña gran familia, porque son muchos años y conciertos de la mano. A caballo entre la balada y el rock and roll se sucedió Esta ciudad. Ésta puso de manifiesto la capacidad del grupo para interpretar melodías bluseras que aumentan progresivamente en intensidad, pero que antes de explotar se apaciguan y reposan sobre las amónicas y el piano.

"Nos queda poco tiempo", señaló Faro. Acto seguido, matizó sus propias palabras: "Hemos decidido que los Distryto 13 toquen más". Por lo visto, los Ponme Otra modificaron su horarios en favor de sus compañeros de tablas. No sé si fue por la premura, pero Edoardo Piras, pianista, se quedó sin cumpleaños feliz a capela (esa noche cumplía 30 añazos). En su lugar, el frontman decidió dedicarle Me miras así, el primer corte del disco Sueños y asfalto. Con cinco temas a las espaldas, entramos en una terna remarcable. Por un lado, Noches de motel, un rock and roll de lo mejor que tienen en el disco, una versión de Whisky barato (Fito & Fitipaldis) con la inestimable ayuda de Manuel Mendoza, saxo de Distryto 13, y la introspectiva Al final, clavada por el público. A vuelo raso, se podría afirmar que ésta viene a ser La senda del tiempo de Ponme Otra, un medio tiempo que apela a la nostalgia y a la proyección de la amistad en el tiempo. Para ilustrar el tema Víctor Gato y Santiago de Antonio se sumaron a la tonada.

Distryto 13 + Ponme Otra en Barcelona (Julio de 2014)La fiesta continuó con Las chicas de mi barrio y Volverás a llamar, diferenciando los coros entre barceloneses y madrileños. Obviamente, ganaron los de casa, pero también cabe remarcar el cambio de patria inesperado de Gato (no era del bando cerveza precisamente), quien reclamó la reválida al darse cuenta. Tres canciones quedaron para el final: Mi sitio está aquí, Viejo bar y de nuevo Aún queda Rock’n’roll, con las dos formaciones de la noche sobre la tarima. Durante las mismas, la sala Slow agotó las cervezas. No se sabe si realmente sucedió así o guardaron reservas para los vips de turno siguiente...

En resumen, sorpresa mayúscula la de Distryto 13, que aportó infinidad de matices a los temas de su reciente álbum. Asimismo, se les vio disfrutar del bolo y agradecieron el calor del público. Bien por Ponme Otra, situándose en un segundo plano y dejando todo el protagonismo a los primeros. Lástima de la sala, por pequeña, por la distribución y por no hacer previsiones de género.

  • Alberto Pozo

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