Hace ya unos cuantos años, tres personajes que se conocían de los bares de Sanse, decidieron juntarse para desarrollar una afición común: la música (o eso creían ellos). Por un lado estaba el Mingo (batería que sólo sabía ¿sabe? hacer un ritmo) y el Jumel (un tipo que pasó de la guitarra y se aferró al bajo guiado por la estúpida idea de que con dos cuerdas menos se iba apañar mejor); ellos habían tocado juntos en los míticos P.D.T. y en Sarpullido y andaban con ganas de volver a tocar. Por otra parte, Dani (guitarrista regular tirando a malo ) ex Guater Clos y ex Kaos Urbano, también tenía en mente volver a los escenarios.
Así, los tres dan sus primeros conciertos pero ante la incapacidad de Dani de gestionar con un mínimo de dignidad lo de tocar y cantar a la vez, el grupo se lanza a la caza y captura de alguien que sepa cantar, cosa que no logran y acaban conformándose con Cris, que por lo menos es buena gente.
Estos cuatro elementos graban “Todo llega” en Febrero de 2001, con mucha ilusión y muy pocos medios,
La película sigue con la incorporación de Jose, para rellenar un poco más con una segunda guitarra, y más conciertos sobre todo por la zona centro de la península (Madrid, Segovia, Guadalajara, …) hasta que en verano de 2003 graban “La mala costumbre de pensar libremente” ya con bastante mejorías con respecto a Todo llega. Dicha grabación resultó una experiencia reveladora en muchos sentidos.
Después de algún tiempo haciendo bolos por ahí empiezan los problemas y por diferentes motivos personales y/o laborales, el grupo entra en un carrusel de cambios, a saber: el Jumel se va y le sustituye Dani (un chavalito de Sanse), el Jumel que vuelve, el Jose que deja el grupo, el Jumel que se vuelve a pirar… total, que La Madre atraviesa una etapa complicada y para salir a flote no se les ocurre otra cosa que fichar al Salvio, un jarcoreta que toca el bajo y berrea (literalmente) en el grupo hermano Iux provocationix. El tío como bajista es malísimo pero, al no estar bien de la cabeza, se empeña en sacar esto adelante y revoluciona al grupo con sus ganas de hacer cosas cuando la desidia se había adueñado del resto de la banda.
Así las cosas, con el objetivo de relanzar la historia empiezan a componer y preparar su tercer disco “La justicia de los gusanos” y lo graban en los estudios Oasis bajo la producción de Kosta durante el mes de Junio de 2008, dando un salto de calidad y proponiendo un mejor sonido y más arreglado para seguir mostrando la esencia de La Madre.
Pero no contentos con lo que ya tienen, a raíz de la grabación, tienen la sensación o más bien, certeza, de que hace falta volver a tener dos guitarras con lo que vuelven a tirar de lo que tienen más cerca: Iux Provocationix. Total que el grupo abduce a Ricardo como guitarrista y así se cierra el círculo que se inició con el fichaje de Salvio y que continuó con la propuesta a Iván (batería de Provocationix) de hacer de técnico de sonido para La Madre siempre que lo pueda compaginar con su trabajo.
De esta forma, en La Madre vuelven a ser cinco y ya están preparando el repertorio para cuando salga el nuevo disco poder presentarlo como corresponde.

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