Jorge Jiménez - A Jorge lo de la música le viene por pasión, como a tantos madrileños del barrio de Tetuán, su barrio, de finales de los setenta. Estudió y trabajó como técnico de audiovisuales, y con los años creyó que debía embarcarse en su propia aventura.
A día de hoy, además de redactar en un portal pedagógico, regenta, junto a sus dos socios, La esquina del zorro: una librería y centro cultural en Vallecas cuya pretensión es acercar la cultura a los vecinos e involucrarlos activamente en sus múltiples actividades
La banda sonora del barrio pierde a una de sus voces más lúcidas
Fue el pasado viernes 22 de julio por la mañana: Roberto Mira Pérez, el Rober de los Porretas, fallecía víctima de un cáncer de colon. Había cumplido los 48 y, por mucho que disfrutara de cada concierto, la enfermedad le mantenía apartado de los escenarios hacía algo más de dos años. Aun así, animó al grupo a continuar aunque la salud a él no se lo permitiera, y, estuviera o no, nunca hubiera admitido la disolución del grupo por el que llevaba luchando toda la vida.
Porretas nace en el madrileño barrio de Hortaleza, allá por el 85, con Rober y Pajarillo como miembros fundadores. A los pocos años se les unen Luis y el Bode, consolidando una formación que se mantendría unida prácticamente durante toda la carrera del grupo. Ya en 1990 telonéan a Esturión y un año después ve la luz su primer trabajo: "Que se vayan a hacer puñetas" (1991), producido por Mariano García que también produciría "Si nos dejáis" (1992), grabado en tan sólo 15 días. Para el tercer disco fichan por la multinacional RCA, en una corta convivencia de la que saldrán este y otro: "Última generación" (1993) y "No tenemos solución" (1995), producido por Rosendo y con el que alcanzan una difusión considerable para no contar con una campaña de promoción en condiciones. "Baladas para un sordo" (1997), con otro sello discográfico, es para muchos el mejor disco de Porretas y con él recorren mucha carretera y se van haciendo imprescindibles en los escenarios de todo el país. Le siguen "Rocanrol" (1998), el disco de versiones "Clásicos" (2000), "Hortaleza" (2002), "El directo" (2003), "Porretas" (2005), "Once" y "Ni un paso atrás" (2008) junto a Reincidentes, Boikot y Sonora.
El 3 de mayo de 2011 sale a la calle "20 y serenos", un disco que conmemora sus más de 20 años de carrera y que supone un homenaje por parte de muchos de sus amigos y compañeros de profesión. Rober quiso participar activamente en la grabación, a pesar de su debilidad, en lo que supuso la última colaboración con su banda en el estudio.
Hoy en día, Manolo Benítez (ex guitarrista de Los Enemigos) junto a Pajarrillo, Luis y el Bode, mantienen vivo al grupo y, puesto que el Rober así lo quería, habrá Porretas por mucho tiempo. Sin ir más lejos, le ofrecieron un concierto de despedida el día después de su muerte en un festival de León. Fue una actuación muy emotiva y difícil, en la que estuvieron completamente arropados por el público y que fue el mejor homenaje que pudieron brindarle sus antiguos compañeros; los mismos que, durante el largo proceso de la enfermedad, cada vez que han actuado, han hecho llegar al Rober la parte que le correspondía del caché, como si les hubiese acompañado. Un ejercicio de honestidad que nos dice mucho de la personalidad del Rober y la amistad que les unía.
Porretas ocupan un papel protagonista en la música de este país. Un rock directo, sin aderezos ni remilgos a la vez que divertido y canalla, y con canciones de una temática muy de barrio, que a fin de cuentas, es con lo que siempre se han identificado. La de "rock de generación" es quizás la etiqueta que mejor les describa y la más inteligente, puesto que los de Hortaleza han marcado no a una, sino a varias generaciones que han tarareado sus canciones hasta la saciedad. Te gusten o no, te declares más o menos seguidor de los Porretas, la banda de las fiestas de tu pueblo se currará la de "Si nos dejáis", irás a alguna boda, si no la tuya, en la que pinchen "La del fútbol", y en muchos bares sonará, hoy y mañana, la de "Marihuana".
Con el Rober, como voz, guitarra y letrista principal de Porretas, se va una parte muy importante del rock, pero quedan verdaderos himnos urbanos que siempre recordaremos en su voz, la verdadera banda sonora de cualquier barrio: ¡Ahí es nada!
Allá donde estés, gracias por siempre.
Vídeo del Isla Rock 2011 "Y aún arde Madrid", dedicada al Rober: