EDITORIAL: Derribando mitos

Hugo
Hugo,

Hugo “Cris” es guitarrista del grupo de Rock Melódico Xader y productor ejecutivo en Lume Produccións, encargándose, entre otras cosas, de la producción integral de festivales de música y de la gestión del estudio de grabación.

Desde la adolescencia siempre mostró gran interés no solo por la guitarra, participando en grupos de diversos estilos desde el thrash metal hasta el rock clásico, sino también por todo lo relacionado con la actividad extra-musical de las bandas (representación, promoción...).

Estudió Dirección y Administración de Empresas y es un firme defensor de los derechos de los músicos y de la escena independiente. Especialista en Marketing Guerrilla, escribe el blog Music ‘Bizz Para Grupos Auto-todo en el cual trata de orientar a las bandas sobre temas legales, económicos y de mercadotecnia, apostando por la filosofía del HTM (Hazlo Tú Mismo) como única alternativa a la industria musical tradicional.

DERRIBANDO MITOS.

_ “Mamá, ¿por qué para freír un filete lo partes a la mitad?”

_ “Porque tu abuela lo hacía así”

_ “Abuela, ¿por qué para freír un filete lo partes a la mitad?”

_ “Porque tu bisabuela lo hacía así”

_ “Bisabuela, ¿por qué para freír un filete lo partes a la mitad?”

_ “Pues porque de joven tenía sólo una sartén, y era tan pequeña que no me cogía entero”

Tradicionalmente era la anquilosada industria discográfica la que te decía que música tenías que escuchar en cada momento, dejándose el pastón en anuncios de prensa, pagando para salir en la radio y televisión… y “limitando” el abanico de opciones que podía tener un consumidor de música (al limitar su información).

Pero hoy en día esto ha cambiado. El consumidor tiene el poder. Gracias a Internet y plataformas como Myspace, Reverbnation, Facebook… y a la aparición de blogs, podcasts, programas de radio online y e-zines como “Zona Ruido” los amantes de la música podemos descubrir y disfrutar de grupos que ni están (ni quieren estar) en el “mainstream”.

¿Que quieres descubrir nuevos grupos de AOR / Hard Rock españoles actuales? No tienes más que poner el término en Google y te aparecerá una enorme cantidad de bandas de las que nunca habías oído hablar hasta hoy y que sin duda te gustarán. Podrás escuchar sus temas, podrás ver vídeos en directo, podrás curiosear su historia e incluso podrás comprar su música en su web sin necesidad de ver ningún anuncio suyo en la MTV, sin necesidad de que ninguna “major” lo haya fichado…

Sin embargo, mis años de experiencia tanto como músico como productor, me hacen ver que todavía hay muchos grupos que no se atreven a dar el último gran paso: auto-editarse. O que si lo hacen es porque “no les queda otro remedio”, pues su búsqueda de un sello ha sido infructuosa y toman el camino de la autoedición más como una solución de continuidad que como una oportunidad en sí, siendo incapaces de ver el enorme valor y potencial que su trabajo tiene.

Y esto creo que se debe a una serie de mitos la industria grande (que no la “gran industria”, no es lo mismo) se ha encargado de crear haciéndoselos creer a los consumidores… ¡e incluso a los propios grupos!

- Si no es un top-seller, no vale para nada

- El único éxito es el éxito de masas

- Grupo “auto-todo” = grupo que no consiguió un contrato

- Pocas ventas = baja calidad

- Si fueran buenos, serían famosos

- …

¡Puag!

Quisiera aprovechar esta oportunidad para derribar una serie de mitos. Veamos:


MITO 1: Editar un disco es extremadamente caro.

Quizá hace 5 o 10 años esto era cierto. Pero ya no. Si vives en el siglo XXI sabrás que se puede hacer una edición digital sin tener que estar ahorrando durante la mitad de la vida.

Plataformas como I-Tunes y similares ponen el mercado mundial a un clic de distancia por apenas unas decenas de euros, siendo esto una enorme ventaja en comparación con la tradicional edición física.

De esta forma, un grupo no sólo se ahorra un dineral a la hora de editar, sino que logra una exposición que no hace tanto tiempo estaba fuera del alcance incluso de su imaginación. Repito, que con un mero clic un disco se esté distribuyendo en 240 países es algo que hace dos telediarios era completamente i-ni-ma-gi-na-ble. Además, ya no se depende de casas discográficas, distribuidoras, tiendas… que se llevan su mayor o menor margen de beneficios (en la mayoría de los casos sin haber arriesgado nada). El dinero será íntegramente para el grupo… que al fin y al cabo, es para eso para lo que los consumidores creen que pagan ¿no?

Y los consumidores de música también disfrutarán de ventajas como la inmediatez (lo puedes comprar en cualquier momento del día), la disponibilidad (pueden comprar discos que no tienen distribución física en su país), no se agota el “stock” (no hay problemas con que el disco se descatalogue)… e incluso, ya que hay una minoría en los costes, también se puede reducir el precio considerablemente para que la música sea más asequible sin que esto sea un perjuicio para el bolsillo de los grupos.

Cierto que una edición física es muy “bonita”. ¿Pero es útil? Yo diría que hoy ya no lo es. Seamos sinceros. Cuando compramos un disco, sí, ojeamos el libreto, miramos un rato la portada, leemos las letras y miramos las 4 fotos… incluso hay quien se para a leer los créditos y los agradecimientos… Pero al final acabamos pasándolo a soporte digital para escucharlo en nuestro ordenador y reproductor de Mp3 y el disco va a parar a una estantería llena de polvo junto al resto de nuestra colección…

Con el formato digital se ahorra tiempo e incluso dinero a los compradores y los grupos se ahorran los costes de una edición “al uso”. Sí. Vale. No aparecen las maravillosas letras escritas en un libreto y la portada no aparecerá resplandeciente… ¿Pero de qué estamos hablando? ¿De música o de poesía / pintura? Si lo único que importa de la música son las letras y las fotos… compremos un libro.

Oh, oh, ah, ah

Que bonita eres

más que las florecillas

Oh, oh, ah, ah

(se repite)

Bueno. Tampoco hace falta ponerse tan radical. Que las letras, fotos, créditos, agradecimientos y demás material que aparece en un libreto tradicional desaparezcan de la edición digital no es un problema. ¡Al contrario! Es una oportunidad, tanto para grupos como para consumidores. ¿Cómo? Poniéndolo en la web del grupo. De esta forma los consumidores no sólo estarán recibiendo ese tan ¿anhelado? material, sino que además tendrán la posibilidad de descubrir su web y bucear por ella viendo su historia, próximos conciertos…

Como dicen los holandeses “Si Dios nos manda viento, construyamos molinos”.

MITO 2: Los discos auto-editados no se toman en serio.

Cada vez que oigo a alguien soltar esta frase sólo pienso en una cosa: COMPLEJO DE INFERIORIDAD. Y no me importa repetirlo: COMPLEJO DE INFERIORIDAD.

Un disco auto-editado no es ni mejor ni peor que una publicación bajo un supersello discográfico. Ambas vías tienen una gran potencialidad de exposición, ventas y éxito… o de oscuridad, desánimo y “fracaso” (nótense las comillas, pues editar un disco nunca es un fracaso, es todo un éxito de por sí).

No importa qué camino se elija, todo lo que ocurra deberá depender del grupo, sobretodo si estamos hablando de grupos independientes o “auto-todo”, como me gusta llamarlos a mí. El estar en manos de una compañía... no voy a decir que sea vender el alma al diablo, pero sí que se pierde gran parte del control sobre tu destino (eufemísticamente hablando…).

¿Cómo es percibido un disco auto-editado por terceros? Sin duda, hay cierta gente e instituciones dentro de la “industria tradicional” que desairan los discos auto-producidos. ¿Y qué? ¿Qué más da? ¿Por qué nos debería preocupar eso?

Las únicas opiniones que realmente importan son las de la gente que escucha y compra música. Y creedme, a estas personas les importa un bledo cómo ha sido producido un disco. Lo único que les importa es si esa música les haces sentir bien o no…

¿Alguna vez habéis oído una conversación como esta?

A_ “Hey tío, ¿te has escuchado el último disco de TOTO?”

B_ “¡Sí tío! ¡¡¡Está editado con Frontiers Records!!!”

A- ¡Wow!

Seguro que no.

Venga, rápido. Piensa con qué compañía han publicado su último disco Fito y Los Fitipaldis, Nickelback, Justin Bieber o AC/DC. ¿Y qué me dices de los discos de Michael Jackson o Los Ramones? ¿Has sabido contestarme siquiera a uno? Pues eso.

Los amantes de la música no compran discos basándose en quién los publica o quién los produce. Los compran porque adoran un grupo que han conocido por una recomendación de un amigo, o porque lo escucharon en alguna radio, o en directo…

Si las canciones llegan a la gente, suenan bien, están bien hechas… el disco será tomado en serio por las únicas personas que de verdad importan: los amantes de la música y los compradores.

Ya podemos borrar esta excusa de nuestras cabezas.

MITO 3: La auto-edición es para grupos pequeños.

Otro aspecto más del ya mencionado complejo de inferioridad, en el que siempre se cae cuando se compara un grupo independiente con uno en una discográfica “grande”.

Lo “pequeño” está bien a la hora de publicar un disco. Un grupo “pequeño” puede buscar y atender a los fans mucho mejor que cualquiera de esos grupos “grandes”. Que un grupo asuma estas tareas no quiere decir que sea insignificante. Al revés. Así, si un grupo produce y edita su propio disco no debe sentirse “pequeño” por ello. ¿Cuántas veces habré escuchado esto?: “No… Es que como no teníamos pasta… Bueno… Pues lo tuvimos que hacer nosotros….”

NO

Simplemente di: “AQUÍ ESTÁ MI DISCO: DISFRUTA DE ÉL”

Otro genial aspecto de auto-editarte es que, haciendo esto, el grupo ya estará en una gran compañía: la de sus compañeros de grupo y sus fans. ¿Hay algo más grande que eso?

Anda, tacha también esta excusa de tu lista mental.

MITO 4: El Marketing efectivo requiere de grandes presupuestos.

Quizá este sea el mito más extendido y es el que hace pensar éste es el mejor motivo por el que fichar por una compañía. FALSO.

Por supuesto, al tener un buen presupuesto para gastar en promoción, fácilmente se encontrarán cientos de caminos en los que dejarse miles de euros en “oportunidades” de promoción. Es más, a poco que se corra la voz, el grupo tendrá decenas de “hombres de negocios” haciendo cola en su puerta para llevarse una parte de ese dinero.

Pero si no se tienes un gran presupuesto para promoción el grupo no está para nada desahuciado. Hay muchas maneras de usar la creatividad en lugar de la liquidez y el cerebro en vez de la cuenta corriente para conseguir ventas y reconocimiento.

Repito: vivimos en el siglo XXI. Si un grupo tiene claro cuál es el “perfil de su fan ideal”, rápidamente encontrará maneras de contactar con él. Y para un consumidor: ¿hay algo más excitante que descubrir nueva música que por uno mismo, o por la recomendación de un amigo…sin necesidad de que ningún anuncio te diga qué debes escuchar? Seguro que no.

Coge un rotulador rojo y tacha esta excusa de tu lista.

La buena música no desaparecerá jamás. No es necesario discográficas, editoriales, A&R’s, “gurús” de la crítica… ni grandes inversiones.

Que se sigan editando discos ahora sólo depende de los grupos y de los consumidores, es decir:

ESTÁ EN NUESTRAS PROPIAS MANOS

Un saludo y keep on rockin’!!!

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