ESPECIAL: Presentación en cines del DVD, Epitaph, de Judas Priest

Presentación en cines del DVD, Epitaph, de Judas PriestUn lunes a las 22:45 quizá no sea la mejor hora para ver en cines el nuevo DVD de los británicos Judas Priest, y por eso tan solo siete personas ocupábamos butaca preparados para ver lo que los de Birmingham tienen que ofrecer de nuevo. Para ser justos, hay que decir que en un pase anterior la audiencia fue superior aunque por las camisetas que vimos podemos intuir que tampoco fue exagerada.

"Epitaph" es el título de este nuevo trabajo audiovisual y recoge la actuación que Judas Priest ofreció en el Hammersmith Apollo de Londres del 26 mayo de 2012. Comienza el concierto y podemos observar como van cayendo temas mientras se muestra en pantalla toda la parafernalia que conformaba el escenario: cadenas, pantallas, humo y pirotecnia. El grupo, comandado por un Halford que cambiaba de chaqueta en cada canción enseñando el extenso fondo de armario que posee, se muestra quizá un poco estático. Sobre todo Glenn Tipton, que apenas da unos pasitos a los lados, al igual que Ian Hill, en contrapunto al que sí trata de animar al público y representa esa sangre jóven y esas ganas: el nuevo guitarrista Richie Faulkner.

La nueva guitarra de Judas parece haber encajado perfectamente en el quinteto y aparte de un extraordinario guitarrista se palpa complicidad con el resto, algo que sirve para no echar en demasía la falta de KK Downing. Muy bien por Richie, la verdad, y eso que su guitarra sonaba a un volumen muy bajo comparada con la de Tipton.

Siguen pasando los temas pero de momento no tenemos esa sensación de evento importante. No deja de ser un DVD en pantalla gigante, algo que podemos ver perfectamente en nuestra casa, salvando las dimensiones. Hacia la mitad, coincidiendo con "Night crawler" es cuando mis pies piden golpear el suelo de la sala y es entonces cuando se empieza a valorar y te sumerge en el concierto. Ahí empieza lo mejor.

Lo que sigue después es un muestrario de clásicos de la banda con lo que es difícil dejar de esbozar una sonrisa. En lo visual sigue la misma trayectoria desde el comienzo, con multitud de planos imposibles y efectos, realmente trabajado. Merece mención un "Breaking the law" cantado íntegramente por el público.

Ya en el final hacen los bises pertinentes y acaban con un infinito "Living after midnight", que cierra una gran actuación.

En mi humilde opinión quizá es exagerado mostrarlo en cines puesto que aporta poco más que el salón de tu casa, aparte de las restricciones obvias de la sala, pero aún así una experiencia nueva, enriquecedora y ¡Qué carajo! ¡Hemos visto un concierto de los Judas en el cine!

GALERIA

Lo que nuestros lectores opinan