“Su voz fue un llanto omnipresente en nuestro mundo electrónico. Sus rasgos afilados, su aspecto majestuoso y su forma de moverse se han grabado intensamente en el paisaje de nuestra mente. Bob Marley nunca fue visto. Fue una experiencia que dejó una huella indeleble en cada encuentro. Un hombre así no se puede borrar de la mente. Él es parte de la conciencia colectiva de la nación.” Con estas palabras, Edward Seaga, primer ministro de Jamaica, despidió a Bob Marley el 21 de mayo de 1981, 10 días después de su fallecimiento. Este mes se cumplen 30 años de la muerte del máximo exponente de la música reggae.
Robert Nesta Marley nació el 6 de febrero de 1945 en Nine Miles, una pequeña localidad al norte de la isla de Jamaica en la que su madre residía sin agua ni electricidad. Hijo de una afro-jamaicana y un jamaicano blanco de ascendencia inglesa, Bob tuvo que soportar en su infancia y adolescencia las burlas por su condición de mulato, pero su inseparable amigo Bunny Wailer le ayudó a superarlas y a no otorgarles ninguna importancia. Se conocieron cuando la madre de Marley y el padre de Wailer comenzaron una relación. La familia se trasladó a la capital de la isla, Kingston, donde los dos jóvenes empezaron a interesarse por la música, que el jamaicano alternaba con un trabajo en una fábrica de fundición. Fruto de ese interés nació Wailing Wailers, formación compuesta por Marley, Wailer, Peter Tosh (compañero de clases de música), Junior Braithwaite y dos coristas. A finales de 1963 el grupo lanzó su primer single, Simmer Down.
Esta primera banda sería el origen de The Wailers, grupo formado inicialmente por Bob, Peter y Bunny al que posteriormente se unieron el bajista Aston Family Man Barrett y su hermano Carlton, batería. Por aquellos años las creencias rastafaris de Marley se reflejan ya en su música y la formación comenzó a cosechar éxitos en Jamaica como Soul rebel, Duppy conqueror, 400 Years y Small axe. Pronto llegaría la grabación de Catch a fire, con sus letras comprometidas y Burnin´, segundo disco en el que Bunny ya no participó y fue sustituido por Joe Higgs, antiguo profesor de música de la banda. El tema I shot the sheriff consagró a Marley en 1973 y poco después Peter dejó definitivamente el grupo, que pasó a conocerse como Bob Marley & The Wailers. Un año más tarde salió a la venta Natty dread, con canciones como No woman no cry, So jah seh o Revolution.
Tras sufrir un atentado en 1976 con motivo de un concierto que Marley se disponía a dar en Jamaica, asolada entonces por un conflicto civil, el compositor se trasladó a Florida y continuó sus giras por Europa, Estados Unidos y África. Al año siguiente, Exodus se convirtió en superventas en Inglaterra y en 1978 se lanzó Kaya, un homenaje a la marihuana. Después llegaron Babylon by bus, fruto de una gira por América y Europa, Survival, tributo a África, y Uprising. Fue precisamente durante la gira de este álbum cuando Marley cayó gravemente enfermo. Años atrás el cantante se hirió en un pie jugando al fútbol. La herida degeneró en un melanoma maligno, pero Marley se negó a recibir tratamiento. El cáncer se extendió y el 11 de mayo de 1981, con 36 años, falleció en un hospital de Miami. Su cuerpo fue trasladado a un mausoleo de su tierra natal.
Pero los éxitos del rastafari por excelencia no acabaron con su muerte. En 1984 se lanzó Legend, un recopilatorio que se convirtió pronto en el álbum de reggea más vendido de toda la historia, con 20 millones de copias en todo el mundo.
“Lo mantenemos vivo”, decía hace poco su viuda Rita y los homenajes en el 30º aniversario de su muerte lo confirman. El pasado marzo, Universal Records lanzó Bob Marley & The Wailers – Live forever. Grabado en Pittsburgh en 1980, el disco recoge el último concierto que Marley ofreció.
No será este el último tributo a su figura. La cadena NBC emitirá durante este mes una serie de especiales en los que Ziggy (uno de los múltiples hijos de Marley), Chris Cornell, Jennifer Hudson, Jakob Dylan y Lenny Kravitz ofrecerán sus versiones de algunos de los temas míticos. Y en España, el Rototom Sunsplash -el mayor festival reggae europeo, que se celebrará en agosto en Benicàssim- ya ha anunciado que contará con la participación de Bunny Wailer, el único componente vivo de la formación original de The Wailers.