De la mano de Maldito llega el segundo disco de Exceso que ha visto la luz en diciembre del pasado año 2012. Con mi copia promocional en la mano, poco puedo decir del formato físico, aunque sí que puedo hacer algún comentario sobre la portada, que es realmente original. Hacía tiempo que no veía una portada dibujada en la que se muestra una mujer desnuda arrodillada sobre una flor de color morado y fondo de rosas rojas, coronada por dos calaveras, una grande en el fondo y una en la cabeza de la muchacha. Buena elección.

Meto el disco en el reproductor de mi portátil y procedo a colocarme los auriculares cuando algo llama mi atención. Corte 10 “Delirios (WC sound)” ¿WC sound? ¿Lo pongo ya y satisfago mi curiosidad o sigo el orden lógico? Bueno, empecemos la casa por los cimientos…

Guitarra española para abrir con el primer tema, “Segundo origen”, y el pensamiento de un estilo de Marea conjuntado con un toque sabinero en la voz me desconciertan un poco. Rápidamente el estilo cambia y la voz empieza a tener características propias que me cuesta comparar con alguien. El disco promete. Por delante tenemos 10 cortes a cada cual más interesante y más propio.

Ya en el segundo tema, “La mano de barro”, se reconoce la archiconocida voz de Kutxi Romero. Temita con cierta subida de tono. En algunos dejes vocales ha querido recordarme a Iker Piedrafita… Ya empiezo a pensar en la versatilidad de la voz y a la vez lo particular de la misma. Sigo desconcertada.

Rapidez y toquecitos flamencos en “Rojo arte”. Cambio de ritmo. Segunda colaboración con Edu Beamount “El Piñas”.

Y se me eriza la piel escuchando “La voz dormida”. Bien la letra, bien la melodía, bien el tiempo… bien todo. La pongo de nuevo.

Van cuatro canciones y todavía no sé muy bien qué pensar. Vamos a por la quinta. Y comienza “Saldrá mejor”, que sigue sin parecérseme a ninguna de las anteriores. Noto más melodiosa la voz. Tema más bailable y coros suaves mientras cuentan que “mientras tu crin desata un rosal de aromas blancas el viento corre alrededor y un sol de media tarde te arropa y te calienta la voz”. Estos dos últimos cortes enamoran.

Y me parece escuchar ¿un acordeón? ¿y a Dani Marco? Está sonando “Cazo”. Hemos bajado el ritmo y tenemos un mediotiempo que rompe bien la dinámica a medio disco.

Empieza el corte siete “Delirios” y yo sigo pensando en el décimo “Delirios (WC sound)”. Aguantaremos. Volvemos a los ritmos bailables y las letras pegadizas. Esta canción tiene sus propias rupturas de ritmo y en ocasiones las guitarras suenan más pesadas y los riff y los sonidos frescos y la conjunción es bonita y alegre.

Nos quedan tres. “El hambre y la raíz” empieza lenta y acústica, con una voz muy agradable acompañada de una guitarra y así se mantiene durante poco más de un minuto, para aumentar la intensidad a golpes de batería y vuelve a caer y vuelve a subir… y sucumbe a un solo de guitarra de balada heavy. “Exceso”, igual que el grupo, comienza con tonos de rock urbano, muy Marea, mucho guitarreo y algún solo. Entra muy bien.

Vamos a la última. Versión acústica de “Delirios” con voz sonando a ecos de ondas rebotando en cerámica. Para mi gusto, mejor que la que ocupa el séptimo corte y que lleva el mismo título. Más cruda y más sentida. Me gusta.

¿A qué se parece entonces? A todo ¿Y en qué se diferencia de todo? En todo. Mil influencias y un estilo propio reinventado. Letras curradas. Muy bueno y muy recomendable. Para saber más sobre los barceloneses Exceso, aquí te dejo www.exceso.cat