Quelonio nos ofrece en esta su tercera referencia discográfica una verdadera lección de heavy metal en toda regla. Extensa, consecuente y sobre todo honesta. Una autentica rebelión contra los sonidos perecederos por el simple hecho de estar de moda. Un disco que tiene la particularidad de sintetizar elementos y formas del pasado o llamamosle clásicas con otras más inmediatas y actuales, lo cual le confiere a este disco una vigencia absoluta y perenne. La hasta cierto punto linealidad de sus temas lejos de convertir su "Rebelión" en un producto uniforme y carente de matices consigue dotarle de una personalidad en todo caso indiscutible.

El hecho de que en los últimos tiempos sigan editándose no pocos discos que ahondan en el ya trillado pero no por eso agotado campo del más puro heavy metal nos hace pensar que la salud de este género se mantiene cuanto menos, a la espera de un futurible y merecido auge. Quelonio ponen con este disco su particular granito de arena en la contrucción de ese mayúsculo edifico que es y ha de seguir siendo el heavy metal en nuestro país.

Sus canciones demuestran el decidido empeño puesto en la consecución de tal propósito. "Frente al espejo" es la demoledora canción que sucede a una introducción que más parece una crítica declaración de principios frente a estos tiempos convulsos que nos están tocando padecer. Una voz espléndida que se hace acompañar de unos arreglos de guitarra que no lo son menos y todo con una fuerza y un ritmo trepidante. Le sucede "Camino de dos", que discurre por el mismo camino pero ahondando en terrenos aun más power, donde el doble pedal y las segundas voces obtienen un merecido protagonismo. No es la única canción que discurre por ese camino. "Tormenta" es también un buen ejemplo de ello.

"Despreciable" arranca inicialmente con un riff ciertamente hardrockero para rápidamente adaptarse a los obligados parámetros de la banda, sólidos y contundente donde los haya. Con "La bestia" parecen abrirse las mismas puertas del averno, gracias a ese tono oscuro con el que se abre el tema. Y es que las temáticas que tiene que ver con lo oculto parecen ser fuente de inspiración para esta banda. Muchos de los títulos ya mencionados, así como otros nuevos, tal es el caso de "Vico en el infierno" son una buena muestra de ello. Este último, aunque no vocal si musicalmente bien podría tratarse de una buena mezcla entre King diamond y Helloween.

No faltan los momentos para un cierto respiro como ocurre con "No es tan mal lugar". Una especie de medio tiempo que no por ello incurre en el discurso intimista. Con "Castillo de Satanás" Quelonio regresa musicalmente a su propuesta aunque con matices quizá un poco mas melódicos, pero igual de sólidos.

"Rebelión" es la canción que da título al disco, con un cierto aroma arábigo en sus inicios desemboca en un tema pausado pero robusto, generando un ambiente un tanto épico muy propicio para el mensaje que transmite la letra. Una pausa que finaliza con el veloz comienzo de "Mundo triste y gris" que muy bien podría enlazarse con la temática de la intro que abre el disco. "Tan solo tú" a punto ya de cerrar el disco supone sin ningún lugar a dudas el contrapunto de este feroz disco, gracias a esas guitarras acústicas y el tono de balada que adopta. Aunque como si no quisieran despedirse sin antes volver a demostrar cuales son sus señas de identidad, lo hacen sentenciando con "Buscando una luz", que nuevamente reincide en las que son sus mejores señas de identidad: fuerza, poder y melodía.

Si cualquiera de estos elementos te atraen dentro de la música, abuen seguro que en Quelonio en general y en Rebelión en particular podrás encontrar una buena razón para escuchar su música.