La programación de la XY nos traía este viernes a una de las bandas más en forma del metal estatal, los madrileñosSkunk D.F. Con reparto de su nuevo DVD en directo por cada entrada adquirida, a modo de promoción del mismo, la banda liderada por Germán González y Pepe Arriols llegó para descargarnos el gran directo que atesoran.
Poco después de que pasaran las 11 de la noche, y con ligeras modificaciones provisionales en la formación en lo que a guitarra y batería se refiere, aparecían en escena bajo los acordes de “La nueva voluntad”, del disco “Neo”. No es que la sala estuviera llena, ni muchísimo menos, pero los asistentes aparecían muy entregados con el grupo. Un Germán en estado puro en cuanto a voces y presencia encima del escenario, y el sonido contundente de la banda en conjunto daban buen pie a ello.
Aunque hubo representación en el repertorio de su último disco, “El crisol”, con cortes como “Decreto ley” o la gran “En noches como ésta”, el set-list lo encontramos bastante repartido por la discografía de la banda, cosa normal por otra parte, ya que el grupo no se encuentra presentando trabajo. De este modo, y con una banda a la que se le notaba muy a gusto, pudimos disfrutar con cortes como, entre otros, la tremenda “Lucha interior”, “Eternidad”, “Supernova”, “Muerte y destrucción” o “Himen”, del “Esencia”; “Musa”, del “El año del dragón”; “Cirkus” o “Este dolor”, del “Neo” y “Última oportunidad”, del “Equilibrio”.
“El cuarto oscuro”, también del “Equilibrio”, su primer disco de estudio, fue la canción elegida antes de dar paso al preceptivo bis, donde apareció Germán, guitarra acústica en mano, para cantar y tocar en solitario, con algún problema con el micro, la preciosa “Sueño polar”, para dar paso, ya con la banda de nuevo al completo, a “El crisol”.
Para continuar con, esta vez sí, una mayor presencia del último trabajo en estudio, llegó el turno de la interpretación de “Adiós”, cuya temática parecía ideal para poner la guinda al bolo. Pero no, todavía había tiempo para más, y con “Anestesia” llegó definitivamente el broche final a un concierto que nos dejó un gran sabor de boca, tanto musicalmente como por la complicidad con el público que supo conseguir en todo momento la banda.
- Jorge Soriano
