Buena noche la que pasamos el domingo 10 de Junio en Gruta 77. The Dwarves, el mítico grupo de punk estadounidense hacían parada en la sala madrileña en su gira europea, compartiendo escenario para la ocasión con el grupo de punk madrileño Vigilante Gitano, banda más que adecuada para abrir el concierto.
Con un aforo de unas 200 personas aproximadamente, salieron a escena Vigilante Gitano, que ya desde el principio empezaron a sorprendernos. Gas, el cantante de la banda, vestía una cazadora blanca brillante mientras que Pato, uno de los guitarras, salía totalmente atuendado como la hormiga atómica, camiseta y casco incluidos. Tampoco pasaba desapercibido un perro de peluche colocado en el bombo de la batería…
La banda abrió el concierto con Lomo, seguida de Pantalones y de Hidrocele, con un público más que entregado ya desde el principio y un cantante paseando su pose al estilo Sex Pistols en todo momento. Los madrileños siguieron con su descarga de punk y sus provocaciones hacia los allí asistentes, con temas como Destruído o Hablas raro. El ambiente se iba caldeando más aún si cabe y Gas se despojó de su cazadora, dejando ver su camiseta por encima del ombligo, mientras entonaba la conocida “una de dos… o me llevo a esa mujer…” que dio paso al siguiente tema de su repertorio, Piñolata.
Un par de temas más tarde, mientras sonaba Verbena, el perro de peluche del bombo de la batería fue a parar al público, haciéndole de este modo partícipe de la fiesta. Con el siguiente tema, Marqueé, la guitarra de Pelayo acababa entre las piernas de Gas, que siguió cantando como si tal cosa… aunque no sabemos si este gesto de Pelayo fue el que le llevó a la amenaza de Yo os bautizaré con Varón Dandy… los que vienen detrás lo harán con fuego… para acto seguido, botella de Varón Dandy en mano, éste se “echó” varios tragos que fueron a parar a las primeras filas del público. Con un olor tan característico, empezaban a sonar los acordes de su tema más conocido a día de hoy, Deconstrucción en el bullate enlazando el tema con Purdey, tema final de su actuación. El espectáculo no terminaría hasta que tampoco lo hiciera la canción; mientras el público se entregaba al 100%, Gas bajó del escenario para cantar entre el público, mientras que Pelayo tocaba la guitarra tirado por el suelo y poco le faltó para terminar con el micrófono en el culo… la canción terminó y los chicos se retiraron del escenario, no sin antes dejarnos con un acople de guitarra a conciencia, tras subir Pelayo el volumen de su ampli.
Hasta aquí las provocaciones de Vigilante Gitano y su descarga de auténtico punk, 100% recomendables en directo!
Minutos después y con un intenso olor a Varón Dandy en la sala, sonaba la intro que nos decía que era la hora de The Dwarves. Los estadounidenses saltan a escenario y lo primero que nos sorprende –a pesar de que estábamos informados de ello- es la ausencia de He who cannot be named, uno de los platos fuertes de los directos de este grupo. Blag Dahlia, el vocalista, ataviado con sus mitones de cuero negros, comienza con Dominator, Way Out y Stop Me para ir abriendo boca, sin presentar a la banda en ningún momento. El público ya ha enloquecido con los tres primeros temas a lo que Blag Dahlia responde, pasándoles el micro para que ellos también canten los temas. A estas tres canciones le siguieron temas como Anybody Out There y Let’s Fuck, recordándonos bastante a los míticos Dead Kennedys. De nuevo el micro fue a parar al público, que fue el encargado de la mayor parte de los estribillos del tema.
El concierto sigue adelante, tema tras tema, con poca charla por parte de la banda, sonando otros temas como Smack City, Satan, I Will Deny y Everybody’s Girl. El público está cada vez más entregado, sin darnos ni cuenta siquiera de que el fin de la noche estaba próximo. Comienza a sonar Unrepentant y salta en escena un espontáneo sin camiseta, y con máscara de lucha libre mejicana, a lo He Who Cannot Be Named, pero a pesar del intento, rápido nos dimos cuenta de que no era otro que Gas, cantante de Vigilante Gitano. Como nos tenía acostumbrado en las actuaciones con uno de los grupos en los que ha estado, los ya desparecidos The Suckin’ Dicks, comenzó a trepar por el techo de la Gruta perdiéndose entre el público, mientras The Dwarves acababan el que sería el último tema de la noche, muy a pesar de todos los asistentes. Blag Dahlia baja del escenario, mezclándose entre el público; el mismo público que decide cogerle en volandas y devolverle al escenario, pero una vez allí desaparece por la puerta del camerino, dejando pocas opciones para continuar con el concierto. A pesar de que se podía escuchar un sonido de banjo, que nos dio esperanzas de que volvieran a salir a escena, no fue así y ese fue el punto y final de un concierto que no duró más de 45 minutos. Muy a pesar de todos los que nos dimos cita allí ese día… Los Enanos habían dado por finalizada su actuación…
- Javi JK