CRÓNICA: Potato en Madrid (Junio de 2011)

Potato en Madrid (Junio de 2011) Gruta 77
Madrid

24 de Junio de 2011

Nos acercamos el pasado viernes a Gruta 77 para ver el concierto de una de las bandas con más solera del reggae español. Potato nos visitó una vez más con el inconfundible Pako Pekao a los mandos del micrófono. Aunque la sala no estaba llena del todo, había bastante gente esperando para disfrutar del concierto de estos clásicos.

La banda fue la primera en salir, e inmediatamente comenzaron a tocar Buen Tiro. No sabemos cuántos músicos han pasado por Potato desde la formación de la banda hace ya 27 años, pero nos dio la impresión de que había bastantes caras nuevas desde la última vez que nos visitaron.

Hicieron un amago de comenzar con Mini mini mínimo, pero pronto cambiaron para tocar Punky reggae party, tema en el que Pako Pekao salió al escenario entre aplausos. El público se volcó enseguida con la banda cantando la letra. Continuaron con Elástica, en la que el público comenzó a botar al unísono. Se oían cánticos de “Potato, Potato, Potato mola un rato”

Potato en Madrid (Junio de 2011) La siguiente canción fue Sube, y como apretaos en un taxi bus estaban las primeras filas del público entre botes, coros y aplausos, que se intensificaron aún más al enganchar el final del tema con el principio de Rula. La temperatura subía por momentos en la sala. En ese momento Pako aprovechó a interactuar con el público, con cánticos de pregunta-respuesta tan típicos en Potato.

Continuaron con un popurrí de Locos, Que beban, Babilonia y Johnny Brusco, tocando un pequeño trozo de cada tema con un ritmo acelerado, muy ska. Después pasaron al Sultán, que hizo que el público soltara más de una carcajada cantando su letra.

Tras el sultán Pako aprovechó para presentar la fiesta Ska, el último disco de Potato, que salió en 2009 también le dedicó el tema Pepesolo a la gente que había ido sola al concierto, mientras meneaba la cadera siguiendo el ritmo.

Entonces llegó el momento bizarro de la noche. Pako presentó un nuevo tema que han estado preparando, comentando que las letras en castellano se las ponen ellos porque a los guiris no se les entiende nada. El tema no era otro que Prisa, una versión del Pressure drop de Toots & The Maytals. En ese momento el público estaba animado y tuvo una buena acogida, aunque la letra estaba cogida con pinzas. Desde luego un tema con un sello personal muy Potato, de esos por los que nos parece una banda tan cañí, a veces haciendo equilibrios sobre la delgada línea entre lo cutre y lo ingenioso.

El siguiente tema fue Blue Ska, en el que aceleraron el ritmo para dar salida a los solos de trompeta, trombón y teclado. Los tres sonaron bastante bien, con calidad musical. De ahí pasaron a otro popurrí con los temas de Pako PKO, Reggae con una pata, Zer esaten du y el lío, haciendo guiños al Gruta 77 en su letra.

El público estaba entregado y cantaba sin parar “Potato, Potato, Potato todo el rato” En ese momento Pako aprovechó para dedicarle un tema a los aldeanos, que no podía ser otro que Miguelín el cashero. La sala se hizo impracticable, desatándose la locura. Potato no permitió que el frenesí decayera al continuar con Jamaica Ska y Pegamento. Por último nos ofrecieron el Puro Derroche, con el trombonista tocando entre el público parte del tema. La sala estaba a punto de venirse abajo.Potato en Madrid (Junio de 2011)

Toda la banda salió del escenario, pero no tardaron en volver para dedicarle una canción al vino de Rioja: Ardo Ona. Tras esta, vinieron la clase obrera, Monkey man y Kiki, tema en el que Pako aprovechó para presentar a la banda. A Pako le presentó Andoni, el trombonista que fue de Bilbao a Vitoria por toda la orilla, y que estaba notablemente perjudicado. Sorprendente por otro lado que semejante cogorza no le afectara a la hora de tocar el trombón. Eso son muchas horas de ensayo (y probablemente de cogorzas).

Se despidieron con un pequeño fragmento de You can get it if you really want y dejaron el escenario por segunda vez.

El público no quería dar el concierto por terminado y Potato volvió a salir al escenario. Un error. Ese era el punto donde debería haber terminado para que fuera recordado como un gran concierto. Repitieron el popurrí de Pako PKO y reggae con una pata, que a nuestro juicio estaba lejos de ser el tema más aplaudido del concierto. Como guinda repitieron Prisa, pero esta vez el público se había quedado frío y la letra sonó cutre a secas. Resultó un final un tanto decadente. Una lástima, porque el resto del concierto fue toda una fiesta a recordar.

  • Ahinoa
  • Rfons

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