El fin de semana del 22 y 23 de Julio se celebró en León la segunda edición del Islarock. Con el buen sabor que me dejó el festival el año pasado tenía decidido ir fuese cual fuese el cartel. Buena zona de acampada, buena zona de conciertos, precios populares en las barras y adecuados en las entradas, la posibilidad de ver a los amigos de la zona... y por supuesto dos días de rock.
El fin de semana del 22 y 23 de Julio se celebró en León la segunda edición del Islarock. Con el buen sabor que me dejó el festival el año pasado tenía decidido ir fuese cual fuese el cartel. Buena zona de acampada, buena zona de conciertos, precios populares en las barras y adecuados en las entradas, la posibilidad de ver a los amigos de la zona... y por supuesto dos días de rock.
El cartel final estaba compuesto por: La Fuga, Gatillazo, Porretas, No Relax, Parabellum, Mala reputación, Gritando en silencio, Kalean, Transfer, Termofrígidus, Sujeto K, Bastards on Parade, Skontra, Infinito y Dementes, una de cal y una de arena. Grupos como Mala reputación, Transfer, Bastards on Parade, Termofrígidus, Gritando en Silencio o Parabellum para mi forman un cartel muy bueno. Pero ese “para mí” es lo que me hacía pensar que se habían podido equivocar con los cabeza de cartel, el grupo que hace que por sí solo vayan mil o dos mil personas a un festival. La Fuga, Gatillazo o Porretas no responden a día de hoy a ese perfil, y eso hacía presagiar una baja entrada.
Unas semanas antes del festival empezó a correr la noticia que Transfer lo dejaban después del festival y por tanto el Islarock sería la última oportunidad de verles en directo sobre un escenario. Sin ser un grupo que arrastre masas, ni que lo haya buscado, Transfer siempre han sido algo especial dentro del rock en este país y su despedida era un golpe para sus seguidores. Pocos días antes del viernes la organización comunicó que Kalean causaban baja por problemas de garganta de Txema y su sustituto iba a ser Vendetta. Nunca es agradable un cambio de última hora en un festival, y menos cuando es Por enfermedad. ¡Esperemos que se recupere pronto y bien!
El gran mazazo llegó el viernes. Al levantarse y encender el móvil llegaba la noticia, la muerte de Rober de Porretas tras tres años de lucha contra un cáncer de colon, los dos últimos alejado de los escenarios. Poco más que decir sobre ello, se ha ido una persona que ha dedicado su vida al rock. Que la tierra te sea leve.
Tras plantar la tienda en la chopera que sirve de zona de acampada, saludar a los conocidos y tomar las primeras cervezas nos dirigimos a recoger las pulseras para entrar al recinto. Allí comprobamos que nuestros presagios sobre la poca asistencia parecían hacerse realidad... no había cola. Enseguida nos plantamos en el interior del recinto. Una explanada bastante grande con una barra para bebida, un barra más pequeña para comida, el clásico mercadillo, lavabos, puesto de emergencias, puesto de información sobre droga y reparto de condones gratuito y unas carpas para dar sombra; una mejora de la organización respecto al año pasado, cuando el calor de la tarde se hizo inaguantable y tuvieron que remojarnos con una manguera.
Para cuando entramos Vendetta estaba en la parte final de su actuación. No los había visto nunca en directo y prácticamente tampoco en disco y lo que pude ver me gusto. Un ska con ritmos más tranquilos que en la etapa de sus miembros en Skalariak, pero igual de fiestero y con ganas de animar al personal y de ponerlo a bailar. Como colofón, los vientos de la banda se bajaron a tocar la última canción entre el público. Tras una breve pausa para cambiar instrumentos llegó el turno de No Relax. El grupo italo-español nos ofreció un concierto muy en su estilo, pura rabia, sentimiento y energía. Fueron repasando canciones de sus 4 discos, prestando especial atención a su último trabajo “ANIMALibre”, que ha salido a la calle en este 2011. No Relax era el otro grupo que no había visto aún en directo y que tenía especial ganas de ver, por saber cómo defendían sus canciones fuera del estudio. El resultado no pudo ser mejor, y ahora dejo pendiente en verles en sala, en festivales ya sé que lo dan todo y dejan al público satisfecho. Una breve pausa, escasos diez minutos y empezaron su concierto Gatillazo. Tras escuchar un par de canciones decidí que era el momento de ir a cenar algo y reponer fuerzas. Nunca me ha acabado de convencer este proyecto de Evaristo y lo poco que oí no me animó a quedarme. Qué al poco de llegar al camping aparecieran otros colegas, creo que me dio la razón. Una vez se acabó el concierto y mientras cambiaban para el siguiente grupo pregunté a la gente que se quedó a verles que les había parecido la actuación. Hubo diversidad de opiniones, pero por lo que pude sacar en común Evaristo es Evaristo y eso es mucho, pero la banda como tal no fue gran cosa.
Y por fin llegó el que para mí era el plato fuerte del viernes, Mala reputación. Empezaron fuerte, con “Las mañanas” para calentar al público asistente, que soportaba un fuerte viento y unas temperaturas muy bajas ¡Que frío que pasamos! El sonido no era demasiado bueno, los bajos retumbaban demasiado y algo pasaba con la voz que hacía que no acabará de escucharse del todo bien. Demasiado pronto llego el turno de “Para que jueguen los gatos”, uno de los grandes himnos de los asturianos. Me gusta que los conciertos empiecen fuerte, pero para entonces el sonido seguía con problemas y es una pena que esta canción no se escuche perfectamente. Después llego “Abuelo” dedicada al Bucanero, como no podía ser de otra manera. El setlist mezclaba por un lado temas de su último disco “Carácter”, por ejemplo Ceremonia, que fue muy bien recibida o Peter Pan; con los recogidos en el anterior trabajo el directo “Buenas Noches!!, como Cristal y Ansiedad, esta última dedicada a Rober. Además tocaron algunos que no pudieron entrar en el directo, entre otros Gritar. Poco a poco el sonido fue mejorando y aunque nunca llegó a ser perfecto acabó teniendo un nivel aceptable. Para los bises eligieron juegos prohibidos y cerraron con Abriendo camino. Me dejaron la sensación de dar el típico concierto de festival, mal sonido al principio que poco a poco va mejorando. Demasiado tiempo en cambiar, 35 minutos, y un repertorio apretado por el poco tiempo para tocar en el que se quedan fuera temas “obligatorios” como Una noche más, Sin atadures.... Tocaron cinco canciones del nuevo disco que no desentonaron. Se puede decir que suenan muy bien en directo, algunas mucho mejor que en el disco.
Para cerrar el primer día la organización tuvo el acierto de poner a Termofrígidus, que aseguran fiesta, baile y buena música para el que aguanta hasta estas horas. Y eso pese al cansancio propio y del grupo, que 3 noches antes habían estado tocando en Praga y prácticamente fueron a León del tirón. Dieron todo un conciertazo, y es que cada vez que les veo me gusta más su directo. Tocaron muchas canciones del “A media hora”, algunas del “¿Cómo dicen Joven?” y algún tema nuevo, además de versionar “La bolsa” de Bersuit Bergarabat. También tuvieron un recuerdo para Transfer por su retirada. Al grito de “Do you know the conga? Do you know what conga is?” montaron una conga gigante entre el público antes de tocar un tema nuevo “Lucifer” como bis, que me dejó con la impresión que no este último tema fue un regalo no incluido en los planes iniciales. Y así, aún bailando la conga nos fuimos a intentar descansar un poco, sin poder comer algo antes porque la organización cerró las barras y nos dejó con las ganas.
¿Descansar? Con demasiada alegría lo pensamos... Con una rave eterna al lado de las tiendas y otras no muy lejos descansar fue difícil, imposible para los que tenemos el sueño ligero. Pronto nos pusimos en marcha hacia las piscinas que se encuentran junto con la zona de acampada. Es un lujo poder pasar la mañana de un festival en un recinto con piscinas, toboganes, campos de fútbol, baloncesto... y más si lo comparamos con los habituales descampados donde los pueblos suelen colocar las acampadas de los festivales. Entre piscinas, partidillos de fútbol sala, siestas, comida, sobremesa y más siestas se nos echo encima la hora de los conciertos.
Cuando entramos estaba acabando su actuación Skontra. Me dejaron una grata impresión, pero con lo poco que pude ver no me veo capacitado para hacer una crítica elaborada. Cuando pueda les veré con más tiempo y los podré juzgar mejor. Después de los asturianos se subieron a las tablas Gritando en Silencio. Los sevillanos son una banda que me cuesta catalogar. Cogidos uno por uno todos sus temas me gustan en mayor o menos medida. Tanto en música como en letra me parecen excelentes y creo que hacen un buen rock and roll, pero cuando los veo en directo siento que les falta algo. Me producen la sensación, seguramente falsa, que son una banda demasiado estática, que ha cambiado poco desde que les conocí en dos mil cuatro. También es verdad que cada vez arrastran más público y se muestran más activos. En cualquier caso sus fieles quedaron encantados con el concierto y eso no es poco. El siguiente grupo en actuar fue Parabellum, que empezaron con Envenenado, ¡Zas! La primera en la frente, ¡Menuda forma de empezar! Casi ni estábamos preparadas y ya nos sueltan uno de sus himnos. El concierto de los de Barakaldo fue uno de los que más me gustaron y también uno de los que tuvo mejor sonido. La banda fue repasando temas de todos sus discos, desde No hay opción del disco homónimo a Texas que fue la canción elegida para dar por finalizada su actuación. Pasaron por Canción de amor, Las paredes, Bronka en el bar, Esta noche acabaré con ella, Noviembre92, Rendidos, La vela se apaga o Barakaldo y por supuesto La locura, entre otras. No hubo grandes sorpresas en el setlist más que la ausencia de Kuerpo a Kuerpo. El grupo estuvo muy bien, y como pasó con Mala reputación el concierto se hizo corto muy corto. El siguiente turno era para La fuga, pero yo aproveché la oportunidad para ir al pueblo a cenar algo. Si seré raro que voy a un festival y los cabeza de cartel es cuando aprovecho para ir a comer. Después vendría lo más fuerte
A la hora prevista estaban sobre las tablas Porretas. Todos hubiéramos entendido que suspendieran su actuación, pero ya el día anterior ellos habían confirmado su presencia. Sinceramente, yo en su situación no creo que hubiera tenido fuerzas. Aunque Rober llevaba dos años alejado de los escenarios seguía siendo un miembro más del grupo e incluso participó en la grabación del “20 años y serenos”. Actitud, Rock and Roll, profesionalismo, Orgullo... que cada cual elija el adjetivo para describir ese gesto. Las primeras cuatro canciones las hicieron del tirón, prácticamente sin saludar. Para la quinta la imagen de la pantalla cambio del logo del grupo a una foto de Rober. Bode visiblemente emocionado dijo unas palabras:
“Ya sabéis lo que ha pasado. Ha sido unos años luchando con un cáncer y se lo ha llevado, no ha podido ser. Para nosotros ha sido un palo grandísimo y nos está costando estar aquí. Pero el hubiera querido que hubiéramos venido y si no hubiéramos venido se hubiera cagado en Dios y hubiera dicho "Estáis gilipollas ¿o qué?, Porretas es rocanrol la gente es rocanrol y por él .. .bueno el concierto es especial para él, pero en especial este tema que es una letra que él escribió y que es impresionante, de corazón que la hizo para vosotros... y para él para siempre” y tocaron Y aun arde Madrid, con la letra cambiada ¿para siempre? por “Cuando el Rober nos dijo "Adiós yo me abro" algo se murió en todo el barrio”. Todavía no soy capaz de ver el vídeo de la 
actuación sin que se me pongan los pelos de punta. El concierto fue ganando en emotividad a medida que iban repasando sus temas clásicos, de los cuales se componía el repertorio a excepción de un tema nuevo dedicado a los bares de rock. En numerosas ocasiones el público coreo el nombre de la banda y el del propio Rober. En otras ocasiones era la banda la que parecía tener que hacer un esfuerzo para seguir. Para el popurrí que suelen tocar de su disco de versiones con la intro de Thunderstruck, volvieron a acordarse de su compañero y en su gran himno Marihuana también. Se pasaron de su horario, cosa más que justificada, para realizar varios bises y cerrar con Porretas, más coreada que nunca. Gracias por tener la fuerza para tocar para su público en un día así. ¡Porretas es rocanrol!
El siguiente grupo en tocar era Transfer, y era la última vez que podíamos verles sobre un escenario. Aunque con mal sonido el grupo empezó con muchas ganas. Falsos Dioses, Sin contrato, El mismo mandamiento... fueron cayendo himnos de los valencianos y el público tenia los sentimientos cada vez más a flor de piel. Con “Domesticao” casi se me caen las lágrimas. Después de un principio muy bueno, el concierto empezó a perder algo de intensidad, iba de más a menos. Siguieron sonando grandes temas como Okupa y resiste, La buena cara, Desde que te vi, Aún quedan ilusiones dedicada a Teching, pero daba la sensación que algo fallaba. Demasiado pronto llego el final del concierto, “Nos gustaría quedarnos, pero de donde no hay no se puede sacar” dijo Aris para dar paso a La gran mentira y luego tocar como bis Bakalao y despedirse diciendo “lo dicho, hasta siempre”. Que un grupo como Transfer elija para su última canción sobre un escenario Bakalao nos marca cual ha sido siempre su estilo. Hacer lo que les venía en gana, lo que más les apetecía a ellos y no lo que pedía el resto. En cualquier caso, y pese que por lo que han representado se les perdona todo, creo que el último concierto no les quedo nada bien. Un repertorio justito; poco tiempo, esto es cosa de la organización, y en algún momento me daba la impresión que estaban superados por las circunstancias. Transfer merece otro final, pero ha tenido el que ellos han elegido. Gracias por todo y mucha suerte en la vida.
Y para cerrar el festival otro grupo dispuesto a ponernos a bailar y a montar una gran fiesta, los Bastards on Parade. Después de ser la revelación de la primera edición, se merecían repetir en un mejor horario. Aunque ya era tarde y mucho público había marchado ya los gallegos lo dieron todo. Tocaron canciones de sus dos EPs, de su disco debut aparecido este año “Tales from the death shore” y alguna versión como de Guinness boy de The Business. A los amantes del folk más gamberro nos dejaron encantados con su actuación. Se mostraron bastante participativos con el público, poniéndonos a cantar a todos, dedicando canciones e incluso preguntando “¿El del cartel a logrado llegar?” en alusión a un espectador que se paseo por el recinto con el lema “Si me encuentras llévame a ver a los Bastards”. Hicieron dos bises, el último de ellos ya fuera de repertorio con “Time to go out” elegida por el propio público. Se volvieron a ganar el derecho a volver, si el año que viene hay festival.
Y digo si hay festival porque pese a que el Islarock reúne fantásticas condiciones no acaba de captar la atracción de la gente. Se pueden buscar muchas excusas, el Brincadeira era la semana siguiente, León queda apartado para bastante gente, es un festival nuevo y no cuenta con la fama de otros, los cabeza de cartel estaban mal elegidos... Se pueden decir muchas cosas, pero con el poco público asistente se me hace difícil pensar que la organización vaya a volver a jugársela y monté una tercera edición. Y sabría mal que se perdiera el isla, por las ganas y el trabajo que le ponen, porque no traen a los mismos grupos que se ven en el resto de festivales; no habló de los principales, si no de los que acompañan y rellenan el cartel, porque el recinto y el pueblo están muy bien, porque los precios de barras son más que correctos, porque algunos de los fallos de la primera edición los arreglaron en esta y se esfuerzan en mejorar. En lo musical, destacar a Termofrigidus, Parabellum y Bastards on Parade. También los recuerdos permanentes por parte de todos los grupos para Rober y los clásicos problemas de sonido. Ojalá se animen y nos den otra edición, motivos no les sobran pero ya se sabe “La locura dijo a la razón, existe un corazón...”
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Me pide el amigo Albert que complete su crónica del Festival con mi punto de vista y aquí os va:
Segunda edición del Festival Islarock con la producción de AmaneceProducciones y organizado por una Asociación Local. Segundo año que acudo a este pequeño pueblo asturianizado de León. Sus excelentes piscinas, el meandro del río, sus buenos y baratos bares no me pillan por sorpresa, tampoco sus baratos precios de barra y un escenario y sonido adecuado, aunque este año el sonido fallará quizás más de los esperado en algunos grupos.
Cartel y precio quizás no demasiado sugerentes al comerse la mayoría de grandes festivales esos mismos grupos a un precio más competitivo, al perder La Fuga “gancho” tras la marcha de Rulo o al pequeño interés global que muchos de los pequeños generan en la mayoría. Mucho se crítica que no se apuesta por bandas nuevas pero luego la realidad te muestra que ni la gran masa de público se anima por ello, la presencia de Barricada el año pasado salvo la 1º edición del propio Islarock. Pero aún con todo, unas 1000 personas por motivos varios, de cercanía, de camarería, de aprecio por festis pequeños y bien montados como es este, del rumor confirmado de la separación de Transfer y el plus de Porretas entre otros motivos nos juntamos por Valencia de Don Juan para gozar de esta segunda edición. (Rober fue recordado prácticamente por todos los grupos durante el festival. Tómense una mahou a su salud si aún no lo han hecho)
Muchas horas de viaje y algún que otro radar despistado sólo me dejaron llegar con el tiempo justo para ver a Vendetta, sustitutos de Kalean, dando los navarros quizás uno de los mejores conciertos de todo el festival y en mi opinión con el mejor sonido del mismo. Con un ritmo más pausado que era habitual en Skalariak, banda predecesora de gran parte de ellos con la que les es fácil tratar de comparar, no dejaron sin embargo de hacer bailar y moverse a todos los que con ellos se congregaron con los temas de su primer álbum “Vendetta” ya sea en castellano, euskera o incluso trozos en italiano. No era la primera vez que los veía y siguen sin defraudarme, buena sección de vientos, buen ska , gran proyecto este que espero que siga.
Apenas unas canciones de No Relax, a los que ya ví unas cuantas veces, y abandoné el asunto para escucharlo desde la acampada ya que me podía el hambre, pero apenas hay que escuchar una canción de No Relax para reconocer de igual forma que como siempre son una banda de puro directo, como dice su último disco al que desgranaron en su directo, son unos animales salvajes en directo, siempre merece la pena verlos.
Les siguió Gatillazo, todos mis respetos para el Sr Evaristo y sus músicas, pero su proyecto musical Gatillazo no me transmite apenas nada en directo. Prefiero su CD que un directo de un grupo de punk…poco más que decir. Su directo fue pura dinámica de quien lleva toda la vida dedicada al punk pero aunque cueste decirlo no me suelen aportar apenas nada, el Islarock no fue ninguna excepción y viendo el comportamiento de la gente en general parece que tampoco animaron a la gran mayoría de los que allí estábamos congregados. Te vuelven las ganas de bailar y la rabia, actualidad, mala ostia… cuando recupera sus himnos de la polla Records, y entonces tanto la mayoría del público como yo volvemos a la vida y a gozar y recobrar la actitud de estar viendo a mito viviendo del punk estatal. Concierto muy largo y muy rápido de olvidar el de los Gatillazo en el Islarock.
Y ya del tirón, cuando el frío y el sueño empezaban a ponerse chungos, arrancaron los asturianos Mala Reputación con prácticamente si no más el mismo público que gatillazo aupados por la amplia colonia asturiana que allí se había congregado. A pesar de un mal sonido inicial (bajos, voz y baterías fallaron prácticamente durante todo el festival) Michi , David y compañía lograron dar un gran concierto que movió a la gente y acompaño a gritar por muchos de ellos muchos de sus temas que ya son himnos para unos cuantos. Con un setlist un tanto raro mezclaron temas de varios de sus discos destacando Ceremonia de su último disco Carácter donde ese ritmillo, ese silbidillo, y ese cambio de ritmo invitó y enganchó a todos los presentes a silbarlo, cantarlo y bailarlo. Gran tema para el directo en un buen directo de los asturianos.
De fin de traca, llegados directamente de su gira europea por la República Checa los valencianos Termofrígidus anunciaban fiesta y baile hasta el amanecer y cuentan que cumplieron con creces, hablan de congas interminables y de bailes sin fin, para mi desgracia yo me retire antes ya que no me mantenía en pie.
Raveros tocahuevos aparte, amanecimos el sábado temprano para disfrutar de otro de los activos de un festival como este, su pueblo, su comer, sus piscinas, etc... E hicimos gozo de todas ellas. El pueblo, sus precios, sus instalaciones y su gente de 11. Pese a que parece difícil que se pueda repetir el Islarock, Valencia de Don Juan quedará ya por siempre como parada y fonda por las tierras de León. Cosa que no puede decir ningún descampado, jardín o erial o pueblo semidesértico habituales de los grandes festivales.
Edad, siesta y piscina me atraparon para oír de lejos a Infinito. Ojalá algún año en algún festival pongan los grupos de metal a unas horas que no inviten a derretirse, de lejos parecía que no lo hacían mal y a pasar por completo de Sujeto K banda que con su mezcla de estilo siempre me ha dejado bastante indiferente. Ahora bien con Skontra era diferente, banda asturiana que me gusta y que difícilmente sale de su tierra había que ir a verlos aunque tuviéramos que arrimarnos a los manguerazos que desde la organización lanzaban para soportar el calor. Al final nos juntamos una gran cantidad de público, mucha más de la que me esperaba. Como diría un buen Amigo: Gaitas y “música de enfadaos” en su justa medida, con un buen guitarra un buen bajo , un cantante y una batería que sabe sacar la mala ostia de su voz cuando es preciso y letras rebeldes, claras y directas, eso es Skontra, si te gusta el género te tienen que gustar a la fuerza. No defraudaron a todos los que allí nos acercamos logrando por ejemplo con tus puños un gran pogo a pesar de las tempranas horas que eran.
De seguido continuaron los sevillanos Gritando en Silencio que desde la nada han ido poco a poco creciendo y este último año han ido recogiendo éxitos prácticamente allá por donde pasarán. Desde la sombra y con tranquilidad, me esperaba más tirón de los sevillanos (prácticamente era el mismo grupo que con Skontra). El mal sonido de las guitarras al principio ensució un poco las primeras canciones solucionándose tras 3 o 4 de ellas. Mezclaron temas de sus maquetas y sus discos, siendo un punto habitual en ellos, que pregunten y pidan al público que les elijan cual tocar. Chapeau por eso. Actitud de su último disco, en directo es un cañón ,100% rocanrol. Por lo demás, un saludo para sus fieles y menos mal que existen las buenas charlas con amistades y la cerveza para soportar sus largas charlas y sus repetitivamente largos temas.
Tras el rato de relax llegó la descarga de Parabellum, y dignos de su nombre como un balazo empezaron a hacer gozar al público con sus temazos. Con un sentido homenaje hacía el Rober no hubo momento para el descanso durante su actuación, rozamos la Locura nada más empezar, recordamos a Johnny el Guapo o nos entraban ganas de vivir en Barakaldo. Un gran repertorio para su actuación que hizo la delicia de quienes les conocían e invitó a quienes aún no les conocían o solo de refilón a darles más de una escucha. (mi caso). Actitud, profesionales y sin respiro gran concierto de los barakaldeses.
Llegando la hora de cenar y con el mix Porretas-Transfer por llegar, La Fuga sufrió la fuga de gran parte del público en busca de la cena más cuando uno ya había visto a la banda con su nuevo cantante, gran fichaje por su parte, aunque por mis gustos no ha hecho más que interesarme por su vieja banda Mr. Fylyn, gran grupo ahora sin él.
Y llegó el momento, salieron unos Porretas, 101% profesionales que empezaron como cualquier otra noche con su Vida de Bryan y con apenas unas “gracias por parte de Bode cuando el público gritaba su nombre o el de Rober se arrancaron con 4 temas del tirón hasta que llego lo inevitable. Voz rota, quitándose el traje de cantante, una explicación del Bode a lo que ya muchos sabían gracias a internet y un recuerdo al porque tocar esa noche allí. (Rober así lo hubiera querido) y tras una gran foto del mismo y su voz grabada, en uno de los temas que él escribió, su homenaje en forma de “Aún arde Madrid” que cantamos, sentimos y temblamos todos los presentes. La Elipa, Risi y el Dos de Mayo se convirtieron en Hortaleza y el Rober. Aún tiembla la sangre de recordarlo. Tras ello, se siguió coreando su nombre, siguieron dando las gracias y desde su estado de impotencia le dieron su homenaje dando con lo difícil que era, un concierto como cualquier otro en cuanto a repertorio, tocando sin error cada nota, cada letra y haciendo bailar y gozar a la gente como lo han hecho durante estos últimos 20 años logrando Que la fiesta y los gritos que se montaron con Marihuana o la del fútbol fuera el mejor homenaje para el Rober y ellos mismos.
Y casi sin recuperar el aliento, la por desgracia confirmada despedida de Transfer, otros veinteañeros de la carretera que desde el cuasi anonimato se han recorrido España entera de pequeño bolo en pequeño bolo transmitiendo una forma de ver la vida y un rocanrol que si te engancha, te atrapa sin remedio. Apenas una hora de concierto, un repertorio que seguramente para ser el último se dejo demasiado himnos para el público en el recuerdo. Por ejemplo ese Vale la Pena que habla del propio León, cosa que me extrañó muchísimo y poca actitud por parte de la banda en relación a otras tantas veces que he logrado verlos. Pero no quedaba otra que tratar de vivir cada segundo de actuación en una cuenta atrás definitiva.
Quizás lo más emotivo, otro momento de fallo de sonido, durante unos segundos, se fue todo el equipo en “Sin Contrato”, y solo el sonido del público continuó la canción. Durante esos instantes, parecía otro concierto más propio de Transfer de sala pequeña, público entregado y algo más que música en la compañía. Tras un cierre con La Gran Mentira y La Gran Estafa hicieron un bis con Bakalao, un extraño bis para un extraño último concierto.
Un Festival a muchos kms de tu tierra sin apenas avisar es un extraño lugar para un último concierto. Como extraño fue su repertorio y su concierto, entiendo que incluso más para ellos pero siendo su último concierto poco se les puede elogiar o criticar solo gozar y sufrir por haber podido estar allí y echar al recuerdo los kms, canciones y conciertos vividos con esta pequeña gran banda de Valencia con la que muchos hemos crecido y vivido prácticamente desde que tenemos conciencia del Rocanrol. Salud y Gracias.
Y ya por último, tras una buena actuación el año pasado abriendo el festival la banda gallega Bastards on Parade repetía esta vez para cerrarlo. Gaitas, bailes y buen rollo, fiesta para acabar un festi agridulce en cuanto a la asistencia de público y las despedidas y fallecimientos vividos pero que en sus dos ediciones ha cumplido con creces en medios, calidad y camaradería. Apenas pude ver una canción ya que tenía que madrugar mucho al día siguiente y ya superaban las 4am cuando empezaban a tocar pero al igual que el día anterior por lo visto y oído cerrar con grupos festivos como Termo o Bastards parece una apuesta acertada para los festivales donde quien queda en pie a esas horas esta precisamente buscando eso.
Y ese fue mi Islarock, Música, Amigos, Conocidos, Pueblos, nuevos Grupos, nuevas Gentes, Grupos a los que les soy fiel, Fiesta y Vacaciones, actitud y Vicio…como dirían los Transfer, valió la pena pues os he logrado a Conocer. Hasta la próxima y un gusto poder volver a coincidir con todos los que entre estas letras se intuyen.
- Chin
