Décimo aniversario, que se dice pronto, el que cumplía este fin de semana el Azkena Rock, sin duda uno de los festivales de rock más referentes en el estado español, por no decir el que más. Muchos y buenos grupos nos traía Last Tour International en esta cita, aunque quizá echamos en falta algún artista más de renombre dado el sentido especial de este año, pero tras lo vivido no nos queda otra que simplemente dar gracias por vivir los conciertos que vivimos...
Décimo aniversario, que se dice pronto, el que cumplía este fin de semana el Azkena Rock, sin duda uno de los festivales de rock más referentes en el estado español, por no decir el que más. Muchos y buenos grupos nos traía Last Tour International en esta cita, aunque quizá echamos en falta algún artista más de renombre dado el sentido especial de este año, pero tras lo vivido no nos queda otra que simplemente dar gracias por vivir los conciertos que vivimos.
Era el jueves quizá el día con más nombres en cuanto a proporción nos encontramos, ya que teníamos ante nosotros nada más y nada menos que a artistas como Ozzy Osbourne, Rob Zombie o The Cult. La jornada la abrieron los vascos Bizardunak, para seguidamente dar paso a la primera actuación internacional, con Eels, y el buen plato que significaba ver a Black Country Communion, “supergrupo” formado por Glen Hughes, Jason Bonham, Derek Sherinian y Joe Bonamassa. Todo un gusto para nuestros oídos. Seguidamente, llegó el turno para los míticos The Cult, para después vivir el toque industrial del festival con el concierto de Rob Zombie. El cabeza de cartel, ya no sólo del día, sino del festival, era el carismático Ozzy, que dio un concierto plagado de clásicos que pusieron al festival en pie, en una representación que resultó más entrañable que otra cosa, y para la cual puso el punto final con el célebre Paranoid de Black Sabbath. El último concierto del día llegó a cargo de Kyuss Lives!, la continuación de los pioneros del stoner rock, Kyuss, con tres de sus miembros y con un conciertazo plagado de buenos temas interpretados por un John García inconmensurable.
Se echó de menos a Josh Homme, pero el viernes tuvimos buena ración de él con el tremendo concierto que dieron los Queens of the Stone Age. Venían en esta gira tocando su primer disco, el homónimo, al completo, pero para esta ocasión decidieron hacer un repertorio estándar. No fue mala decisión, aunque echamos en falta temas como Regular John o Avon. Indescriptible el final con Go with the flow y A song for the dead.
Del viernes, destacar también el conciertazo que dieron Clutch para cerrar la noche, así como el de Cheap Trick o los Primus con Les Claypool haciendo las delicias de los asistentes al bajo, sin desmerecer otros bolos como el de Blue Rodeo o el de Atom Rhumba, los cuales cada vez tienen mejor pinta. La decepción del día, sin duda los Bad Brains. No es que esperáramos mucho de ellos, pero demostraron ser el fiel reflejo de que las cosas muchas veces acaban cuando tienen que acabar y no tiene mucho sentido retomarlas.
El sábado era quizá para muchos el día más flojo, pero aun así pudimos rascar varias cosas interesantes. Buen concierto, sin duda, el que nos brindó el plato fuerte del día, Briat Setzer con su Rockabilly Riot, sin desmerecer al gran Greg Allman, con un repertorio basado en los éxitos de The Allman Brothers. Paul Weller con algún que otro guiño a The Jam, Arizona Baby como una de las más importantes propuestas estatales del momento y unos Thin Lizzy (o lo que queda de ellos) como incorporación de última hora en sustitución de Danzig fueron otras destacables pinceladas a la jornada. Sin olvidar, cómo no, el soberbio concierto de los New Bomb Turks a primera hora de la tarde. Todo un despliegue de energía.
Bonitos días de rock and roll, con una asistencia que superó con creces la de otros años, sobre todo en la jornada del viernes. Un sonido mejorable en ocasiones, pero que consiguió el aprobado. Muy a gusto, el año que viene regresaremos sin falta a la cita.
