El sábado día 25 de febrero tenía lugar en la villa vizcaína de Durango una fiesta reivindicativa en favor de la repatriación de los presos políticos vascos. Enmarcado en esta fiesta se llevaba a cabo el festival musical Kalera Rock, que tomaba el testigo del ya famoso Hatortxu Rock.
Nos acercábamos a Durango a eso de las 17:00 de la tarde, hora fijada para la apertura de puertas y ya se palpaba mucho ambiente en los alrededores del recinto de Landako, famoso por albergar cada año la feria del disco y libro vasco y también por haber sido marco de conciertos reseñables como aquel festival de la discográfica Metak, un macro concierto de la gira del 25 aniversario de Barricada o el recital en el que unos retornados Piperrak eligieron grabar su DVD en directo.
A eso de las 17:30 saltaba a la palestra el grupo Bizardunak. Mucha gente ya se acercaba a uno de los dos escenarios que montó la organización para albergar los conciertos alternativamente. Su música celta la más puro estilo de taberna irlandesa se hace muy fácil de seguir. Comprobábamos que el sonido era excelente, tanto desde las primeras filas como si uno se rezagaba a la parte trasera tras la concurrencia. Los músicos se divertían y sacaban su botella de whisky y demás brebajes mientras el ocasional pub itinerante seguía sus canciones. Personalmente hubiera optado por ellos como cierre de cartel, pero la gente disfrutó del concierto en la apertura del festival. Música bailable y canciones con toques británicos gracias al violín, el acordeón y la flauta que forman parte del grupo. Los temas más destacados fueron "Ardo gorri naparra", "Oreoak" que nos recordaba en cierta manera a unos The Pogues navarricos y con la que la gente se volvió loca, e "Ilargia". A pesar de no ser un estilo de música del que seamos seguidores nos hicieron pasar un buen rato y sirvieron de buen calentamiento.
Tocaba cambiar al escenario contrario para ver a los madrileños Habeas Corpus. Anunciaban cambios en su repertorio y teníamos ganas de comprobar de qué iría la cosa. En escasos minutos se pusieron en funcionamiento y en el "escenario 2" pudimos darnos cuenta de que el sonido también iba a ser muy bueno. Se veía a los músicos con muchísimas ganas pero no menos que las que tenía la gente debajo del escenario. Abrían a plena potencia con el puñetazo de "A sangre y fuego" sonando como un cañón. Continuaban con "Dios es una ilusión" de su Armamente, y ciertamente que nos hizo especial ilusión volver a escucharla en vivo. Después comenzaron a caer temas de su último trabajo "O todo, o nada" como la 
potente "Fanáticos" que les quedó especialmente bien. "Cada vez más odio" es ya un leit motiv para sus seguidores, tras la que hacían una intensa interpretación de "Distancia" y retomaban canciones nuevas como "Todo se derrumbó". "Perdimos la ocasión" sirvió para narrar que aún hoy seguimos padeciendo aquello del "atado y bien atado" que cierto dictador dijera. Su álbum "Justicia" se veía representado con la hardcore "Consumismo", recordándonos que el mercado también es una forma de imposición. Siguieron con la dedicatoria de "Ni una más" a las personas que sufren la violencia llamada de género, descargaban un clásico del grupo como "En el punto de mira" para volver a tocar un tema nuevo como "Después del último adiós" que fue uno de los que más me gustaron de su repertorio. Dedicaban a los presos, tanto políticos como sociales, una gran "Sois ejemplo", que gana mucho en directo para acto seguido incluir otro clásico que fue coreadísimo por todo el personal: "A las cosas por su nombre". Disfrutaban de su ritual en "Mano de hierro" animando a la gente a marcarse un wall of death en el que el público se implicó mucho y que quedó bastante bien. Hubo también unos cuantos circle pits en diferentes momentos de su actuación. En la versión del "No te rindas" de KOP les acompañó a las voces Serguei Sobera, realizador de su último vídeo "Perdimos la ocasión" y cerraban con todo el público a coro acompañándolos en "Fascismo nunca más". Destacaría el buen hacer, las ganas y la entrega del bajista Victor, que lo dio todo. La gente lo pasó genial y yo noté al grupo bastante satisfecho con el recital. Al terminar su concierto bajaron al foso a saludar a sus seguidores. Particularmente me pareció el mejor concierto de los que les he podido ver en los últimos tiempos. Sobresalientes.
Otro cambio veloz de escenario y le tocaba el turno a los gasteiztarras Betagarri, grupo curtido y podríamos decir que veterano ya en el panorama musical. Muchísima gente se agolpaba ante el escenario, según la organización cerca de 7.000 personas en el concierto que más gente congregó de todo el festival. Para abrir eligieron "Hankak mahai gainean" canción que relata la famosa foto de Bush Jr. y Aznar con las piernas encima de aquella mesa, y pequeño problema con la voz de Iñaki que apenas se escuchaba y tras el primer tema hubo que parar un momento para solucionar lo que fue el 
único "incidente" de sonido de todo el festival, y en la que amenizaron la espera tocando un himno popular vasco como el "Ikusi mendizaleak". A pesar de haber relajado algo los ritmos en sus últimos álbumes el grupo sonó muy fluido, metido en salsas skatalitikas y con mucho reggae flotando en el ambiente. Iñaki es un frontman que sabe lo que se hace y que sabe sacar todo el potencial de su gran voz a parte de no parar de moverse sobre las tablas. Más de la mitad de su repertorio estuvo compuesto por temas de sus dos últimos trabajos. "Bidea gara", "Baliteke", "Irratitik deika", "Hegan egin dezaket", "Txikia naiz", "Euri tanta bakoitzenan", "Peep show", "Sweet Mary", "Hemen erdian", "Verde", la versión de los Doctor Deseo de "La chica del Batzoki" o el "Baldin Bada" de los homónimos, junto a "Jabe izan arte" y "Euskadi antifaxista" fueron las canciones que más coreó el público y en las que más movimiento se pudo apreciar. Y cerraron con la canción hecha para la "Korrika", carrera popular de relevos a favor de AEK, la coordinadora de alfabetización y euskaldunización. Uno que casi los vio nacer echa un poco de menos los movidísimos conciertos de antaño pero la onda más jamaicana de ahora también se escucha con gusto. La sección de vientos rayó a gran altura al igual que la rítmica.
Al otro lado del recinto, y casi sin tiempo de llegar, comenzaba un grupo de la vieja escuela de lo que se dio en llamar Rock Radical Vasco: Vómito. Intercalaron clásicos con canciones de los discos publicados tras su reunión en 2010. Los noté un tanto estáticos aunque musicalmente estuvieron bastante bien, algo que cabía esperar contando en su repertorio con temas como "Ratas de ciudad", "Banderas de sangre" (un guiño ácrata que hizo relucir alguna que otra sonrisa entre los seguidores), "Un día más (esperando el final)", "Soy una bomba", "Yo soy el virus" y sobre todo la canción más acompañada de las que tocaron, "Fuerzas de seguridad". Cerraron con "Lucha!" un concierto que se me antojó bastante corto. Seguramente fue el que menos gente congregó, creo que el salto generacional era demasiado grande, mucha de la gente joven que se acercó al festival seguramente ni siquiera conocería a un grupo que se forjó cuando muchos de ellos aún eran niños.
Vuelta al cambio de escenario para ver a Ze Esatek!. Iba todo muy rápido, casi sin tiempo para coger aliento. La verdad es que esperaba con ganas su recital, era un grupo al que llevaba tiempo queriendo ver en directo sin conseguirlo. Y no me defraudaron. Divertidos, movidos, fiesteros, bailables,... Se podrían buscar muchos adjetivos positivos para describir a estos chicos en directo. Los giputxis practican un ska muy divertido y se van haciendo un nombre con tan solo dos 
trabajos. Abrieron fuego con "Zirkoa", "Urriak 11", "Amets bustiak", la homónima "Ze Esatek", ... Les siguió la canción dedicada a la konpartsa de la Aste Nagusia de Bilbao "Txori Barrote, 25 urte", "Anabasa", el tema compuesto para el "Ikasle Eguna", "Esperantza", "Katia", ... Iba todo a un ritmo infernal hasta que llegó el parón para presentar a unos invitados. Saltaron al escenario el acordeonista Xabi Arakama y dos de los componentes de Obrint Pas, Xavi Sarrià y Miquel Gironès para tocar con ellos "Basque Funk Scream" al grito de: no soy español, no soy francés, si no lo has entendido te lo digo otra vez. Uno de los momentos cumbre del repertorio. "Gugandik", "Klik", "Miren Azkarate" dedicada a la ex Consejera de Cultura del Gobierno Vasco, ... Tiraron de sonidos mexicanos en "Tex Mex" seguida de "Kantuz eskertu" tras la que llegó la petición de la distinción de Tambor de Oro de las fiestas de San Sebastián para la actriz porno "Rebeca Linares, urrezko danborra". Dedicatoria para Fraga Iribarne en "Zu gabe, askoz hobe" ("Sin ti, mucho mejor") y una sui generis y gran versión del "Satisfaction" de los Rolling, para cerrar con su conocida "Gauaren erregina". Nos hicieron pasar un gratísimo rato. Trepidante.
Cerraban el "escenario 2" los street punk-oi! arrasatearras Des-Kontrol. Por razones que no vienen a cuento en esta crónica es un grupo difícil de encontrarse en ciertas zonas de Bizkaia, por lo que aún no había tenido oportunidad de verlos en directo. Sin ser un gran seguidor de este tipo de música me habían llegado buenas referencias de ellos y la {pic32}verdad que sin conocer demasiado al grupo lo pasé realmente bien con su concierto. Destacaría sobre todo temas como "Duintasunez eutsi", "Beti elkarrekin" que sonó verdaderamente bien, la trallera "Izan zinetelako gara" aunque sin la introducción y acompañamiento de la gaita también les quedó tremenda (y hacía honor a la camiseta de los Dropkick Murphys que lucía el cantante y bajista Hodei) o "Mundu kaotikoa". Contaron con la colaboración de Pepin a las voces en unos cuantos temas. Con ganas de volver a verlos pronto. Creo que es un grupo que en una sala tiene que sonar verdaderamente potente.
Y para echar el telón nos visitaban los valencianos Obrint Pas, grupo que uno empezó a ver por estas tierras en sus primeras incursiones allá con su segundo disco antes de que consiguieran un éxito relevante por estos lares y realmente por toda la península. Como siempre combativos y reivindicativos, letras críticas y bastante internacionalismo. Abrían con "Preludi" enlazando a "Coratge" de su último trabajo, canciones de sus últimos álbumes como "El Gran Circ dels Invisibles" o "Seguirem" intercaladas con "Desde la nit" de su tercer trabajo y con la ayuda de Xabi Arakama al acordeón. Ebullición nada más empezar su recital. Hasta que llegó una de mis favoritas que dedicaron a los manifestantes brutalmente tratados en las manifestaciones de su Valencia: "Caça de bruixes", que el respetable acogió con una salva de aplausos. Le siguió "Benvingut al paradis" que sonó realmente bien y "I si demá no tornará". En el repertorio estaba otra {pic40}de mis preferidas, "Oblidat", pero al final no la tocaron. Una auténtica lástima. Más tarde unían a "Els crit de la terra" el himno partisano "Bella ciao" que es bien conocido en estas tierras gracias a una versión del tema en euskera que se hizo en la dictadura y por lo tanto fue coreadísima y la gente no paró de bailarla. Retornaron a su último disco "Coratge" para tocar "La vida sense tu" y "Alegria" entre las que intercalaron otro clásico como "No tingues por". Y llegaba la siempre esperada canción popular catalana: "El cant dels Maulets" que unieron a interpretaciones del balcánico Kusturica. Y en la traca final de cinco temas, "Som", "La flama", "Viure" (aclamado su estribillo: gritar, crear, construir poder popular), "Del sud" y "Patxanga" para cerrar. La audiencia encantada, los músicos sonrientes y brazos en alto. El evento se cerraba con buenísima nota, gran ambiente y un gran regusto.
- Aitor Diaz, Itxaso Garcia
