Madrid, noche de concierto. Nos disponemos a ir a la Joy a escuchar rock del bueno, de un grupo de aquí, un grupo con solera y directo poderoso: Tierra Santa.
A la hora prevista, todo preparado, no hay telonero. Sale el grupo, saluda, y a tocar. Ya empieza el sabor de conciertos de antaño, canción tras canción, sin pausas, sin concesiones, saben mantener la energía del público. Comienzan con Caminos de Fuego, Indomable, Sangre de Reyes...
Destacaría dos cosas del directo de este grupo, la primera la calidad musical que tienen, nada que envidiar a artistas extranjeros del mismo género. La temática épica es la base de todas las canciones. Las letras muy elaboradas, la voz del cantante me parece de las más claras que he escuchado en directo.
La segunda, la forma de tratar al público, hacerle participar en las canciones, algunas de ellas cantadas por todos mientras ellos tocaban, y su agradecimiento por ello.
Más temas que tocaron fueron Pegaso, Morir en pie, El ejército de las tinieblas y La leyenda del holandés errante. No se entretuvieron mucho en hablar, solo tocar buena música, excepto dos momentos, uno para hablar de la crisis, un tema en boca de todos, y otro momento, muy emotivo, para dedicarle una canción a un chico con cáncer y su madre, que habían 
estado con ellos antes del concierto, la canción Juventud Perdida, sin duda un momento emocionante, bonito y muy humano.
Para la parte final del concierto dejaron canciones como Alas de Fuego, Vivo por ti, Luz en la Oscuridad, Tierras de Leyenda, acabando con la Canción del Pirata. Tocaron muchas canciones, y aún así se dejaron temas muy emblemáticos, pero el público quedo muy satisfecho.
Mas de dos horas y cuarto de concierto, un concierto como los de antes, un grupo entregado, muy buenas canciones, muy bien tocadas, la gente entregada, en una sala repleta, con muy buen sonido.
Por unos momentos nos olvidamos de la crisis y de la mala situación y un gran grupo de rock nos hizo pasar un muy buen rato. Imprescindible verles si se tiene la ocasión.
- CaChoRRo
