CRÓNICA: Ministry + djerv en Madrid (Julio de 2012)

Ministry + djerv en Madrid (Julio de 2012) La Riviera
Madrid

24 de Julio de 2012

Un escenario sobrio y oscuro presidido por una enorme pantalla, y esta flanqueada por dos banderas con el logo de la banda y coronados por águilas, daba la bienvenida a los que nos habíamos acercado a La Riviera para presenciar el regreso de Al Jourgensen y sus Ministry a las tablas tras unos años de parón.

Con su último disco, "Relapse", bajo el brazo, volvían a Madrid para a guitarrazos quitarnos el calor veraniego, despejarnos la mente y bailar con él en su apocalíptica danza.

La oscuridad envolvía el escenario, preámbulo de lo que se venía encima, cuando en la pantalla se empezaba a proyectar un vídeo que serviría de introducción antes de "Ghouldiggers", segundo single de su último trabajo, y que fue reforzada con las imágenes del videoclip. Aparecía entones Al en escena fumando, con una botella en la mano y con un sombrero de copa, se acercaba a su calavérico pie de micro y empezaba a escupir frases cual serpiente acorralada. Al término de esta canción pasó a dedicarle las siguientes a su archienemigo George W. Bush. Tras "No W", "Rio Grande Blood" y "Señor Peligro", presentada en castellano, le tocaba el turno a "LiesLiesLies". El sonido por entonces no era malo pero el exceso de graves aturdía un poco y apagaba algunos matices.

Ministry + djerv en Madrid (Julio de 2012)La siguiente en caer fue "99 Percenters", primer single de "Relapse" y dedicada al movimiento Occupy Wall Street, los que vienen siendo los "indignados" estadounidenses, y es que el compromiso y la militancia están fuera de toda duda dentro de la extensa carrera de Jourgensen, que siempre ha tenido una canción, una frase, o un escupitajo para denunciar las mentiras, excesos y tropelías de los apoltronados en el poder.

Continuaron con "Watch Yourself", "Life is Good", "Waiting" y "Worthless", todas ellas con sus respectivas proyecciones sobre la pantalla, al igual que sucedería durante todo el concierto, y que si bien daban énfasis a las canciones, por otro lado obligaban a mantener en penumbra a los músicos, perdiéndose así seguramente multitud de detalles.

Proseguía con temas de sus cuatro últimos discos y aunque la gente se movía timidamente, creo que todos esperábamos con más ganas los temas clásicos, cuando la banda era mucho más industrial, más original e innovadora y en definitiva, los temas que los encumbraron a finales de los 80 y principios de los 90 en el trono de engranajes, calaveras y botellas rotas. Pero para escuchar un acorde anterior a 2004 aún quedaba un ratito...

Fueron tres las canciones que sonaron antes de los bises, "Relapse", "The Last Sucker" y "Khyber Pass", y todo seguía como hasta entonces: Jourgensen mordiendo en el micro y oscilando levemente, los demás músicos concentrados en la potencia de sus instrumentos y el público poco a poco cada vez más parado. Llevo tiempo señalando que la media de edad de la gente que acude a salas cada vez es más elevada, yo diría que, dependiendo del grupo, ronda los 30 y pico; y claro, este público reclama canciones antiguas por norma general. El no darles ni un aperitivo en hora larga de descarga no fue buena idea.

Ministry + djerv en Madrid (Julio de 2012)Después de "Khyber Pass" se despidieron, saludaron y salieron de escena para regresar unos minutos más tarde para, ahora sí, desatar el mismísimo infierno en Madrid. "Psalm 69" todavía chirriaba y se abría paso entre nuestras neuronas cuando dieron paso a "N.W.O." con su riff tan machacón como pegadizo, el latigazo eléctrico de "Just One Fix" y el fenomenal colofón con la brutal, y mi favorita, "Thieves". Espectacular. Cuatro canciones que nos hicieron recordar por qué estábamos un martes de caluroso julio madrileño dando botes y empujones.

Sin embargo aún quedaba algo más y empezó a sonar "So What", otro clásico, aunque quizá su mejor emplazamiento no fuera detrás del frenético "Thieves". Con esta se volvieron a ir pero no tardaron en rematar la faena con "United Forces", una canción contenida en "Relapse" y que es versión de S.O.D., el proyecto que formó Scott Ian junto a otros Anthrax. Tras esta ya sí se despidieron definitivamente.

Con los tímpanos aún rechinando y el pecho recuperándose de la presión del bombo salimos de la Riviera. Sabor metálico en la garganta pero dulce en la sonrisa. Lamentando lo que quizá pudo haber sido y no fue, aunque satisfechos por permitirnos ver por unos instantes el contenido de la caja de Pandora.

  • Olga Alonso, Luvi
  • Javi JK

GALERIA

Lo que nuestros lectores opinan