Hay ocasiones en que, si un plan por sí solo ya tiene buena pinta, dándose los factores adecuados puede ser mucho mejor. Y hay veces que, los mismos detalles te dicen que va a ser un buen día (o no).

Aquí introducimos batallita personal, puedes pasar al siguiente párrafo si lo deseas: Viernes 25, 22.30h. Escribimos un sms a una amiga para preguntarle si va a venir el concierto al día siguiente. A los tres minutos me llega el sms de vuelta que dice “Hola, soy er Santo. Estamos de copas. Vente, ¿no?” Sólo con eso ya piensas “la noche promete”, pero después te acuerdas de que no puedes ir de copas y ya no mola tanto.

Como la misma batallita, llega el día del concierto y, como es propio de mí (y por consiguiente del otro firmante de esta crónica) y no puede ser de otra manera, algo se tiene que torcer. Diez minutos para llegar a la Rock Kitchen desde casa y una hora y veinte minutos para aparcar (aquí va un consejo: si tienes evento en la Rock Kitchen y hay evento en el Palacio de los Deportes elige entre usar el transporte público, ir con mucho tiempo o echar el coche a un parking con lo que ello conlleva).

Y como no puede ser de otra forma, el necesitar tanto tiempo para aparcar sumado al horario infantil del concierto (19:30 hora de apertura de puertas) derivó en que al llegar, Enblanco se habían bajado ya del escenario y mientras bajábamos las escaleras de la sala ya estaba sonando la intro que abre los conciertos de Gritando en Silencio y que abrió además su primer disco “Contratiempo”.

En la sala, un breve vistazo nos devuelve una pista repleta de gente, seguramente por encima de los trescientos, a cada cual más entregado y cantando desde la primera canción hasta la última, hasta que en ocasiones la voz de Marcos se veía camuflada entre los coros de la gente.

Se notaban las ganas de fiesta, que era sábado, que era el último concierto de la gira… gritos, pogos, bailes y hasta recuerdos a la señora presidenta de la Comunidad de Madrid por parte de los asistentes a modo de protesta por las últimas situaciones a las que se enfrenta el país. En general, concierto muy reivindicativo tanto por parte del grupo que se vio animado por los vítores del público, como de los propios asistentes al mismo que parecen de esa parte de la sociedad que ha despertado frente a las injusticias actuales.

Un set list muy equilibrado entre ambos discos y en el que no faltó casi ninguno de los temas imprescindibles salvo el solicitado en varias ocasiones “Dos copas de más” que se cayó del repertorio. Actuación larga y muy motivada por parte de los sevillanos que, a pesar del calor inicial que hacía en la sala, no decayeron en ningún momento y siempre en línea ascendente.

Cabe destacar de la sala que es común encontrar en las opiniones de usuarios en la red, que en general hace mucho calor. Es necesario decir que efectivamente hace mucho calor pero esta situación se salvó muy bien y a la primera mención sobre el tema, se empezó a estar a gusto. El sonido, desde luego, impecable.

Volviendo al concierto, no cabe una sola pega respecto a la actuación del grupo. Desde el virtuosismo de Miguel Ángel Santos a la guitarra, el aplaudido solo de bajo de Aldo Jaenes, el momentazo de Marcos Molina enfrentándose al público en solitario y acústico en “Historia de una noche cualquiera” y hasta la impecable base de Jorge Correa (labor poco reconocida en general e imprescindible al mismo tiempo).

Caben destacar los momentos “A la luz de una sonrisa” con la colaboración del siempre presente Iratxo que, posteriormente, al ser presentado como “la novia de Gritando en Silencio” besaría a Marcos para justificar su cargo, “Allí estaremos” donde el toque del megáfono puso los pelos de punta al respetable y “Vértigo” que pondría fin a la actuación y a la gira “Maldito” en la que, los asistentes se dejaron el aliento, la voz y las suelas de los zapatos hasta el momento que sonó la última nota.

Es indudable que ver a los sevillanos en directo siempre es un inmenso placer y desde luego esta vez no iba a ser menos. Concierto de matrícula de honor para el último de la gira. Esperaremos impacientes a un nuevo encuentro en el escenario.

Setlist :

1. Intro
2. Mírame desnudo
3. Dos semanas y unos domingos
4. Detrás de tu cigarro
5. Hijos de la madrugada
6. Cuentos de desgarro
7. Allí estaremos
8. Donde te has quedado
9. Blues del espejo
10. Nota de un suicida
11. Historia de una noche cualquiera
12. Flores de cartón
13. Actitud
14. Miedo
15. A la luz de una sonrisa
16. Gritando en silencio
17. Mereció la pena
18. Rutina I y II
19. Estrellas fugaces
20. Vértigo

• Veronica Diez, Hugo García