El huracán Sandy devastaba parte de la costa este de Estados Unidos y uno de los daños colaterales que provocaba era la suspensión de gran parte de la gira que pretendían hacer The Casualties en la Península. Directos desde Nueva York se presentaban en Madrid para ofrecernos toda su rabia punk.
Cartel de “sold out” en la puerta de Gruta´77, ya que tenía un precio más que razonable para la importancia del grupo, y muchas ganas en el ambiente por disfrutar de una buena noche de lunes de punk hardcore.
Como no podía ser de otra manera el aspecto en el interior era inmejorable. Una pancarta con el logo de la banda presidía el fondo del escenario cuando saltaban a escena los neoyorquinos. Jorge Herrera, con sus estrambóticos pinchos y enfundado en una camisa de UK Subs y cinturón de balas, acompañado por sus compañeros, algo más discretos en su indumentaria, Rick, Jake y Meggers, afrontaban la primera parte del concierto.
“Tomorrow belong to us” con todos coreando “El futuro está destruido”, “Unknown Soldier” y “Criminal Class” fueron de las primeras en caer mientras el público se divertía tirándose del escenario, empujándose en el pogo o saltando. Aunque las primeras filas presentaban un aspecto temible si se veía desde fuera, no se produjo ningún incidente, y es que la experiencia es un grado y los asistentes, en general, hacía ya tiempo que cumplieron la mayoría de edad.
Jorge, encantado de expresarse en castellano, estuvo muy comunicativo toda la velada y entre otras muchas cosas que explicó y presentó, declaró su profunda admiración por Eskorbuto.
El sonido era bueno y demoledor, la actitud de la banda iba de menos a más, suponemos por el cansancio del viaje y el varapalo de Sandy, pero sin embargo las luces, fijas, restaban algo de espectáculo.
Para “Punk Rock Love” nos contó que la canción la hizo con catorce años tras un desengaño amoroso y sin tregua seguían cayendo temas como la versión “RAMONES” de Motörhead, “Ugly Bastards”, “Chaos Punx” o “Mierda mundial” con aquello de “Antes de las guerras…” de Eskorbuto. Para “Corazones intoxicados”, de su último álbum “Resistance”, nos explicó Jorge que el tema salió de unas cumbias de Ecuador. ¡Nada que ver con el resultado final!
Se respiraba muy buen rollo en el ambiente y a la banda se la veía muy cómoda sobre el escenario, lo que produjo detalles como que el guitarra Jake girara un micro para que cantase uno de los que subieron al escenario.
Íbamos llegando al final del bolo, quizá demasiado corto, y tocaban su himno “We are all we have”, produciendo el efecto buscado: mega pogo, invasión masiva de escenario y gargantas que se desgarraban con tanto coro. Con esta se retiraron al camerino unos minutos en la consabida ceremonia, y regresaron con una caja de cervezas que repartieron entre los acalorados ocupantes de las primeras filas. Otro buen detalle.
Al comenzar los bises, el bajista tuvo problemas técnicos que le llevaron a acercarse al ampli y probar, algo que no preocupó al resto, pues siguieron sin él la canción hasta que se reincorporó. Y tras un “Muchas gracias muchachos, os veo en el bar” se dio por finalizado el show.
Un concierto intenso, con actitud, adrenalítico, acelerado y que nos dejó un gran sabor de boca. Muy grandes The Casualties.
- Olga Alonso, Luvi
