Después de más de diez años de silencio vuelven a la escena musical Coilbox, una de las mejores y más notorias bandas españolas dentro del estilo denominado nu metal. Etiquetas aparte, una grandísima banda de rock y no éramos pocos los que estábamos expectantes y ansiosos.
El concierto lo abrieron Become Wrath, presentando su disco “Crush Them”, una banda de grindcore brutal, compuesta por cinco músicos que desde el primer momento no dejaron de machacarnos los oídos.
Ya desde la primera canción, "Conquer the World", el cantante decidió bajarse del escenario y cantar mezclado entre el público, rodeado de las primeras filas, con efectos de humo y una base rítmica densa y feroz muy bien recibida por la gente.
La segunda canción, "Sons of the Sun", algo más lenta, más death, con una voz del infierno, entre gutural y acabando en agudos punzantes. Con "The Flame" recobran la velocidad, con las guitarras moviéndose sin parar por el aire, respirándose muy buen rollo entre el grupo, con un batería demoledor, lo que hace que la gente poco a poco vaya animándose, acercándose y bailando. El cantante realmente cantaba en la cara de la gente de las primeras filas, estuvo bastante poco tiempo subido al escenario. Pocos solos de guitarra y todo muy rítmico.
Siguieron con "A collapsing god", "Drums of War" y "Columns of Fire", con mucho headbanger y destrozando el doble bombo. Mucha caña y pocas palabras. Acabando con "The Horns of the Moon". Un buen concierto, muy cañero, con un grupo con mucho futuro por delante y muchas ganas y buen hacer sobre el escenario.
Y tras una breve pausa salieron a escena Coilbox, un esperado regreso que desde luego no defraudó. Con una selección de canciones basada en sus temas antiguos, descargaron buenos temas, con mezcla de voces claras y graves, con un estilo muy americano y una base rítmica contundente, con temas como "11th" o "Loud Mouth".
Con "Too Late" el público ya empezó a hacer coros, un temazo, con cambios de ritmo de lenta a bestial y con muchos y variados registros vocales, de las mejores del concierto. El siguiente tema fue "The Unborn", uno de los nuevos, con un gran solo de guitarra y aprovecharon para hacer un headbanger todo el grupo al unísono. Con el final de la canción uno de los cantantes aprovechó para abrazarse con un amigo del público, todo estaba saliendo a pedir de boca y el público disfrutaba con el grupo y viceversa.
Era evidente las tablas que tienen y el buen hacer, con unos temas contundentes, un grupo que suena así es un sacrilegio que se separe, esperemos que no vuelva a pasar.
Siguieron con los temas "Risolette" y "Autumm Cold", en el cual se sube un colega a cantar y desarrollan el tema a dos voces, como un diálogo entre los dos. Con un trabajo constante por parte del bajista y la batería, caen más temas como "Until The End", con el grupo pidiendo más movimiento por parte de la gente, buscando interactuar en todo momento con los asistentes, se les notaba disfrutando del regreso a los escenarios.
Con "The Beauty of Imperfection" se forma un pogo en las primeras filas, dándolo todo tanto el público como los músicos, y acaban con "Martyr". Pero no era el final del concierto, ya que aún quedaban un par de temas.
La sensación hasta el momento era de por qué había pasado el tiempo tan deprisa, o esa sensación tuve yo, no es que el concierto fuera corto, es que era tan enérgico y ameno que el tiempo voló.
De nuevo en el escenario pudimos disfrutar de un solo del baterista, el cual por cierto llevaba puestos unos cascos enormes, un clásico, al que se incorporó el bajista y luego todo el grupo en una improvisación corta. Tras un ritmo beatbox atacaron con "Sex & Red", con la gente ya entregada a un nuevo pogo por las primeras filas y terminaron con "So Close" en la traca final.
Un muy buen concierto de rock, un regreso inmejorable y esperanzador para la música madrileña. Han vuelto fuertes y tienen ganas.
- Olga Alonso