Un tal Danko Jones. Canadiense. Fanático de la horchata. Rocanrolero. Power trío en formato de grupo con su propio nombre. Puesta en escena salvaje. Canciones nuevas y simples con espíritu de clásicos. ¿Te suena Dan Cojones?
Sala Arena, Madrid. La gente está dando vueltas por los alrededores esperando la cita del día. Hay algunos que beben cerveza, otros que hacen publicidad de sus conciertos, y algunos que posan como estrellas de rock en la puerta. El público de Danko Jones es heterogéneo, variopinto, especialmente particular. Por lo menos aquí, a saber cómo los ven en Canadá o Estados Unidos. Seguro que es otra historia, porque aquí el Dr. Jekyll es puro Mr. Hyde.
Después de que el grupo telonero Bombus diera su interesante descarga, poco tiempo transcurrió para que saliera el trío a darlo todo. Ya conocemos el inconveniente sonido de la sala, pero en este caso la efervescencia del grupo y la química con el público superaron con creces cualquier fallo que el más sibarita pudiera detectar.
Es que la puesta en escena del trío se sale. Bueno, a lo mejor peco de principiante, ya que esta fue mi primera experiencia con ellos en directo. Pero debo decir que me sorprendieron bastante, sobre todo el buen rollo del Dan Cojones. Es que sí, así le gusta que le llamemos en España, y lo deja muy claro al gritar "¿Cuál es mi nombre?", pues eso, todos a corear "Dan Cojones, Dan Cojones". Y si que los tiene bien puestos. Pues no duda en beberse una horchata de marca blanca que le tiran desde el público. "Me da igual que sea una imitación, ¿es horchata, no?".
Tampoco duda en desgranar una lista de sus mejores canciones como "Had enough", "Play de the blues", "Dance" o "Sugar chocolate" para ir dando ambiente a una velada de rock básico, contundente y con letras afiladas. Tampoco falta el sólo de batería antes de lanzar "Full of regret", dando cuenta de que Danko es más que él mismo, y que el trío se compenetra muy bien en los escenarios.
No faltaron clásicos que funcionan muy bien como "I believe in God", "Cadillac" o "I think bad thoughts", con la gente llegando al clímax de la noche. Alguien le grita en inglés "Eres el puto amo", y el contesta "¿Qué has dicho?". "¡Que eres el puto amo!"… "Ah, había entendido que era un gilipollas, pero tienes razón, ¡soy el puto amo!". Egos aparte, el tío se lo monta genial, y la gente lo disfruta a tope.
Dan Cojones conquista, entusiasma y cumple. Pues no podemos pedir nada más. O sí, ¡larga vida al rocanrol!
- Robe Alonso
