Pollo que no cacarea, gatillazo que resuena. "El flipas" y los suyos nos están malacostumbrando últimamente a dejarse caer por el "foro" con bastante más asiduidad de la que venía siendo habitual en los últimos años. La causa era más que justificable ya que los de Salvatierra venían a descargar su reciente y exitoso trabajo "Siglo XXI".
Con el cartel de "todo vendido" se podía intuir que estábamos ante una gran noche de punk. El ambiente en los aledaños del concierto presagiaba a ritmo de patxaran y cerveza una velada más que potente. Y eso se palpó entre el público cuando Evaristo asomó la cabeza por el escenario. Con indumentaria futbolera y un cigarro en la boca no dudó en saludar al personal con un "hola, muy buenas" para arrancar seguidamente con "Crónicas de un cerdo", "Señor Juez" y "Lehendakari" para ponerlo todo patas arriba.
A medida que transcurrió el concierto, el escenario se convirtió en una especie de "barra libre" por donde muchos espontáneos subieron para corear algún tema y después "zambullirse" entre el público. Antes de la mitad del bolo, Mikel, el bajista tuvo problemas técnicos, momento que fue aprovechado por Evaristo para marcarse alguna jota y también para pedir a la gente que se subía al escenario que tuvieran cuidado de no pisarle los cables ni los juanetes.
El repertorio del quinteto vasco fue muy cañero. Con más de cuarenta temas, dieron un repaso a sus cinco discos de estudio pero hicieron especial hincapié en el reciente último trabajo que presentaban y que de hecho tocaron integro. Tampoco faltaron clásicos de la Polla Records como "Lucky man for you", "Txus" o "Johnny", que fueron recibidos con gran entusiasmo por parte de la basca.
En el aspecto musical el conjunto sonó muy compacto, con las guitarras contundentes de Txiki y Angelillo y con un Tripi que fue imprimiendo cada vez más fuerza desde la batería.
De Evaristo poco más que decir, no paró ni un segundo quieto, desprendiendo su habitual repertorio de gestos , muecas y lindezas propias del que lleva ya casi tres décadas avisándonos que quiere seguir vivo para llegar a ver el fin de este sistema de una puta vez.
La traca final del concierto estuvo comandada por "África", "Siglo XXI" y "Deja de fumar". Aunque fue con "Seguratas blindandos" donde se alcanzó uno de esos pogos que quedarán para la historia y que nos hizo afilar los dientes con "Fosa Común" para despedirnos con los pelos de punta con la eterna canción de la Polla Records "Odio a los partidos" donde el desparrame de los punkis de la vieja escuela se hizo presente.
Entre sudor, sangre y mierda se despidió a un Evaristo en plena forma que sigue denunciando las injusticias de este mundo enfermo, donde los de arriba se ríen de los abajo. Solo nos queda por tanto disfrutar de un minuto en libertad, para poder mirar con la cabeza bien alta al enemigo y decir que solo nos queda en pie el orgullo, y que por eso seguiremos de pie...
- Robe Alonso
