Siglo XXI es el nuevo disco de Gatillazo, que saldrá a la venta el próximo 2 de abril. El disco, que ha contado con la producción de Carlos Kreator contiene quince temas que bien puede decirse, desde el mismo título del disco, que narran las aventuras y desventuras de éstos tiempos que corren, pero que tal y como nos cuenta Evaristo, en lugar de avanzar, parecen ir hacia atrás. Un disco con muchos arreglos – o estropicios, como él mismo prefiere llamarlos-, con un sonido contundente y potente, muy similar al sonido de la banda en los directos. Letras crudas, mala hostia, una buena dosis de ironía y todo esto, como siempre, como una potente bofetada directa a la jeta. Un disco que describe, como decíamos unas líneas más arriba, la sociedad actual; que define las vidas que llevamos, que no hacen otra cosa que recordarnos, que no somos más que Esclavos del siglo XXI, con un trabajo de mierda, para pagar nuestras casas. Críticas continúas a nuestros políticos y nuestros sindicatos, para recordarnos, por si acaso a alguno se le había olvidado, que aquí cada uno va a lo suyo; que estamos solos en la barricada. Letras que piden a gritos libertad, aunque no sea más que un minuto… Un minuto en libertad pa aburrirme de vivir; un minuto en libertad sin tener miedo a morir… como reza uno de los temas más melódicos de éste Siglo XXI.
Pero como bien nos tiene acostumbrados Evaristo, allá desde el año ’79, hay que aprender a sacar una lectura positiva de lo negativo. A pesar de que es el odio el que nos alimenta, a pesar de vivir en un mundo congelado que me roba un día tras otro las ganas de vivir, no podemos darnos por vencidos. Cuando llegamos a ese punto en el que sabemos que ya no tenemos nada que perder, nada que ganar, nada que aprender… pero sí mucho que olvidar, es quizá el momento de darles en los morros sin dejar de bailar. Este es el momento de actuar. No podemos mostrarnos tranquilos, sumisos, en pleno genocidio… si nos equivocamos ésta vez, estamos muertos… Éste es, sin duda alguna, el momento de dar La última patada.
- Nuria López