Aún con la resaca de la batalla naval, un verano no es verano sin festivales. Y es que, para tener un festival no hace falta playa. (Eso no es problema, en Vallekas hay puerto de mar). Tampoco hay por qué llamarle con siglas, que ni el promotor sabe que significan. Tampoco hace falta grandes escenarios con fastuosos artistas del reclamo fácil, de épocas caspa del dictador, con himnos como el "Yo soy aquel!!!!!!!! ESSSSCANDALO!!!!".
No os compliques señores promotores, lo único que hace falta es un grupo como Bohemian Betyars y lo demás nunca mejor dicho "está cantado".
Bienvenidos al II Jimmy Jazz BalkabSummer a cargo de los BB (Bohemian Betyars) Desde las calles de la Hungría bohemia, nos trae una fusión de estilos de toda la vida, con otras que en esta parte de Europa no se estilan demasiado. Estilos como el Rock, Ska y el Punk, se mezclan trepidantemente con el Gypsy y el Folk tradicional de la zona de los Balcanes. El relevo generacional de los señores Kusturika ,Marcovíc y Goran Bregović ha llegado. O lo que es lo mismo la Europa del Este musical se moderniza dando una nueva vuelta rosca.
Y todo esto, un martes cualquiera del mes de julio, con más "guiris "que habitantes. En el arrabal de la capital se empezaba a cocinar algo gordo, todo hacia intuir, aun con cambio de fecha (En un principio para el jueves de esa misma semana) un lleno apoteósico de la pequeña sala. Pequeña en medidas, puesto que el Jimmy Jazz vallekano, es "sarao" de referencia musical en la capital del estado.
Y todo dispuesto, más gente en la calle (fumar ya no es lo que era) que en la propia sala, el sexteto de los pies descalzos se empezaba a colocar sobre el pequeño escenario, Levente (nombre del guitarrista/vocalista) empezaba a entonar "Megjöttek A Fiúk" canción del primer disco que por allá (2011) ya empezaban a despuntar. Y así un rosario de ritmos más que bailables, lleno de trepidantes estribillos reinados por monosílabos. Melodías balcánicas de la mano del Sid Vicius del Violín, del violín?!?!?!? Si, habéis leído bien. Mateo Palagyi (y su bigote), es una autentico figura (para aquellos que no estáis puestos en el argot de la terminología del barrio bajo. Figura: dícese del personaje que despunta por su actitud escénica, véase también "Puto amo") al violín en cualquier posición, desgranaba la melodía de la esquizofrenia que reinaba. La disciplina de Nicola Paganini y la locura del líder de los Sex Pistols. Unidos para el deleite del personal aderezado (además) con unos coros infatigables.
Tornando en temas como"BohémCirkus", "Wannabis", "Amok" y "Lazítós" como segunda voz y a veces principal seguía la auténtica locura. Muhari Krisztián, a la trompeta, nos llevaba a orillas del Danubio en los pocos momentos de pausa,"Amok", "Lazítós", "Iboga" y "200BPM" dando las pincelas tan carismáticas de ese subgénero que emerge llamado Balkan music, el cual llena festivales en todo el planeta como el ya conocido Iboga Summer Festival.
El espectáculo no podía parar, lo menos importante a estas alturas de concierto era lo laborable del día siguiente, pero un espectáculo así merecía la pena una resaca musical. Momento de la aportación de la noche, Antonia Vai, artista emergente de origen sueco que interpretaba "Don't Let The Bedbugs Bite", el swing se abría camino a cargo de la aterciopelada voz.
Llegaba el triste final mientras los componentes ya nombrados de deshacían en elogios en varios idiomas y agradecían tornar de nuevo al pequeño templo del Jimmy Jazz vallekano. En la retaguardia, NUNCA menos importantes, se escuchaba un curioso"crujir de dedos" o "frotar de manos", Mihályfi Matt (guitarra eléctrica), Blanco Gábor(bajo), Fellegi Christopher (Batería) más conocido como el núcleo duro de los BB, se disponían a hacernos desfallecer en el último tramo de concierto. Y así fue con "Egydeülmaradtam" y el himno "Hegedü, Bor, Palinka".
Brutales en la dinámica, excepcional puesta en escena, en cuanto a las letras poco que objetar, más bien que decir, al no dominar el idioma. Pero inapelables en cuanto a espectáculo y fuerza, porque amigos, da igual lo que cantes (idioma), lo que importa es COMO lo cantes, esto es lo bueno que tiene el dialecto más universal del mundo: LA MÚSICA. Los BB se marcharon de Vallecas dejándonos con muchas ganas y con un disco "Utcabetyár" (2013) en las manos. La noche concluía con un misterio resuelto (periodismos de investigación), su afición a ir descalzos, tenía un por qué… no hay calzado que aguante tal sacudida.
E inevitablemente con una resaca musical de miércoles concluyo la narración de este apasiónate concierto. Ójala todos los miércoles nos despertemos con tan buen sabor de boca, un sabor a licor Pálinka, sin parar de tararear a estos genios de la música.
Seguramente para el próximo concierto nos falte tan rica bebida espirituosa (habrá otras, tranquilxs), lo que no nos puede faltar es música, hasta entonces pues, porque como bien sabe más de uno: " La vida es aquello que te pasa entre concierto y concierto", y por supuesto os lo seguiremos contando.
- Paloma Novo
