Después de un breve paréntesis tras su "Payola" y su recopilatorio "Denak ez du balio, singles 1997-2007", vuelven Berri Txarrak con lo que es su séptimo álbum de estudio. "Haria" es al mismo tiempo una consolidación de la evolución musical de esta banda y ha supuesto el paso hacia un panorama más amplio que aglutina un público mayor, sin caer en lo comercial.

"Sugea Suge" es la apertura del disco, una intro contundente y cargada de energía que nos sumerge de lleno en la poesía del trío navarro. Una poesía muy particular que de alguna forma sabe apelar a nuestras conciencias con una música que personalmente, al margen de las muchas calificaciones que recibe, considero que se caracteriza por unas melodías rotas y desgarradas.

"Albo-Kalteak" es el single y el primer videoclip de "Haria", en este segundo capítulo, la banda hace una crítica hacia la falta de libertad y al individualismo salvaje en el que vivimos, un sistema caduco al que los poderosos intentan aferrarse por todos los medios posibles.

"Haria", que lleva el nombre del disco, es una pieza que transpira emotividad por todos los poros, una pieza que pese a comenzar con fuerza se caracteriza por una progresiva suavizad en el ritmo.

Avanzando en el disco nos topamos con "FAQ", en mi opinión una de las mejores de "Haria", ritmos de punk melódico que nos hablan del afán de superación y nos invitan a una reflexión sobre todo lo que dejamos atrás.

En "Soilik Agur" nos encontramos con una carta de despedida, quizás no del todo definida pero que refleja una vida recta quebrada por la frustración del momento. Centrándonos en el aspecto instrumental, nos encontramos con unos enérgicos riffs que combinados con la voz de Gorka derivan en un producto muy recomendable.

Llegando al final, "Lehortzen" es la elegida en esta ocasión para cerrar el álbum, un tema puramente instrumental por lo lineal y repetitivo de su letra, sacándose de la manga unos ritmos totalmente alternativos, de esos que gustan usar con frecuencia. Personalmente, después de todo el recorrido, "Lehortzen" nos deja con un mal sabor de boca, un problema que puede subsanarse fácilmente recurriendo al resto del disco.

En conjunto es un álbum que refleja claramente la madurez del grupo, su experto paso por diferentes estilos musicales siempre con un componente personal muy arraigado en sus letras y melodías sin el que, al fin y al cabo, no serían ellos mismos.

Deseamos a Berri Txarrak mucha suerte con la gira de presentación de Haria, que arrancó hace ya unos meses.

Mucha suerte amigos.