CRÍTICA ALBUM: Hamlet - Amnesia

Hamlet - Amnesia

1-Origen 2-La fuerza del momento 3-Entre la niebla 4-Mi soledad 5-Deja vu 6-La sombra del pasado 7-Despertar sin vida 8-Un mundo en pausa 9-Estado de fuga 10-Al tercer día 11-Desesperación

  • Hamlet
  • «Amnesia»
  • (Kaiowas)

La expectación flotaba en el ambiente desde que, el pasado verano, se empezarán a escuchar los primeros avances del disco que los madrileños estaban preparando. Se decía, se esperaba… pero nadie sabía a ciencia cierta de qué estábamos hablando y qué línea iba a seguir.

Con la llegada del otoño y, “Amnesia” entre las manos, se han disipado las dudas y ya podemos asegurar que es Hamlet en estado puro.

No es ningún secreto que estamos hablando de mi grupo fetiche y rápidamente se me ven los colores, pero al que le guste Hamlet es rarísimo tirando a imposible que se le atragante este disco.

Físicamente, para el que a estas alturas no esté informado, vamos a poder encontrar el disco en dos formatos: el ya habitual CD y, para los más fetichistas, clásicos, llamémoslo X, el LP. A la diferencia evidente que ambos presentan, se suma la portada. En ambos casos hablamos de fondo negro sobre el que se plasma una calavera con un diseño bastante atractivo. En el caso del CD, hablamos de una imagen en tono gris plata y sombreados verdes bastante llamativa. Por el contrario, el LP está impreso en tonos rojizos y ocres sobre fondo liso. En ambos casos, sencilla pero resultona.

Valoramos ahora lo que ocurre al tocar el “play” de nuestro equipo de sonido:

Abrimos la escucha con 1.40 minutos de intro tranquila, que hacia su segunda mitad alcanza tonos más pesados pero en ningún momento rápidos. ¿“Origen” te hace presagiar que ‘Amnesia’ va a ser un disco de sofá y manta? Pues sigue leyendo.

La fuerza del momento” ya había sido adelanto de este nuevo álbum y poco nuevo se puede añadir sobre el tema (a menos que no lo hayas escuchado). Destaca hacia el minuto 2, los tonos de cuerda clásica que se funden con la parte instrumental. Buena fusión en general. El tema para entrar en materia tiene una buena posición en el disco y prepara a conciencia para lo que sigue.

Uno de los comienzos más burros de los que se recuerdan en la discografía de Hamlet para dar paso a “Entre la niebla”. La estructura de este tema es inversa a la de la mayoría de las canciones que suelen seguir un ritmo determinado que se acentúa en el estribillo. Toques metaleros muy marcados y sonidos guturales en la mayor parte del tema para llegar a un estribillo más suave y melódico. Letra de la que rápidamente se pega. Llamada a ser una de las favoritas de muchos, que ya es la favorita de muchos y particularmente, es mi favorita.

Siguiendo la línea de la anterior llega “Mi soledad”. Línea de alternar partes metaleras y melódicas, pero ya. Nada más comenzar la canción y antes de llegar a los 20 segundos te darás cuenta de su contundencia, sobre todo patente en el sonido de la guitarra. Partes cantadas, moduladas, semihabladas, gritadas… Destacable trabajo vocal en este tema.

Deja vu” es una de esas canciones con identidad propia. Suena a Hamlet desde el primer segundo hasta el último. En algún sentido puede tener toques de SoaD y Pantera, juntos y revueltos. Si vocalmente “Mi soledad” era de sobresaliente, en ésta ya es de matrícula. Simplemente brutal. Del minuto 3.30 llega la parte más dura y pesada. Si el estilo te gusta, te va a encantar.

Sin apenas enterarnos, hemos llegado al meridiano y con ello “La sombra del pasado”. En mi humilde opinión puede que sea la más floja, pero que digamos la más floja entre semejante tralla no quiere decir que sea floja precisamente. La parte más melódica es de esas que se te mete en el subconsciente y tarareas en los momentos que no debes. Puede que sea la que más se aleje de los sonidos contundentes y se aproxime más a las bases del Syberia. Eso sí, el final, atronador.

Rapidísima durante los 4.30 minutos que dura es “Despertar sin vida”. Es otro de los temas que más característicos puede resultar. Sonido muy Hamlet, temática muy Hamlet, estilo muy Hamlet. El final de la canción en directo podría ser objeto de coros marcados por parte del público. Puede que sea un poco difícil o agotadora de defender en concierto, pero casi seguro que va a ser una bomba. Crucemos los dedos.

Llegamos a “Un mundo en pausa” y creo que la palabra para definir este tema es “necesaria”. Letra y temática clara, concisa y directa. Un rollo muy actual, muy 15M. Con una segunda parte que incita al baile, al movimiento, a los pogos… con una muy marcada base rítmica. A mi juicio, de las imprescindibles sobre las tablas. Si no has podido ver todavía el videoclip de este tema, que además es single del disco, échale un ojo.

Estado de fuga” es otra de las grandes sorpresas del disco en todos los aspectos. Vocalmente combina estilos a los que el grupo en general no nos tiene acostumbrado con los habituales, lo que supone monotonía nula. Musicalmente es contundente, variada, compensada…

El mayor problema lo tengo para describir el tema que llega a continuación. “Al tercer día” es una canción que se podría definir como caótica y precisamente en eso reside su encanto. Estructuralmente parece poco compleja pero tiene solos y riffs encantadores. Ojo al minuto 3, que a alguien parece que se le haya escapado un trocito de infierno de dentro. En todos los sentidos es una locura de canción en línea ascendente.

En general, salvo el break que supone “La sombra del pasado”, la progresión es de crecimiento exponencial y no podía decaer en el último tema. Hemos llegado al corte número 11 con “Desesperación”. Temazo con mayúsculas… e incluso no sabría si no decir mejor “el temazo”. El último minuto de tema es una salvajada que finaliza con una parte suave, melódica, tranquila… muy en el estilo de la intro, que deja muy buen poso e incluso ganas de más.

Puede que toda la valoración haya sonado muy exagerada, pero es innegable que es un disco muy trabajado y que en general, va a gustar tanto a los que se han mantenido al pie del cañón con Hamlet, como a todos aquellos que, por un motivo o por otro, fueron abandonando por el camino. En general se ha huido bastante de los efectos y se agradece porque le da un aspecto muchísimo más real y cercano. Suena a Hamlet. En general parece difícil de defender en los directos, pero dada la dilatada carrera de los componentes, debemos abogar casi más por grandes momentos en concierto. Prueba superada con nota.

  • Veronica Diez

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