Nos encontramos ante un trabajo fuera de lo común, un disco que recopila la trayectoria musical de Kike Babas, una carrera muy personal que, a través de formaciones y bandas diferentes, no ha perdido coherencia ni continuidad a lo largo de sus quince años en activo.

El grueso del disco lo componen una veintena de temas que repasan desde aquellos King Putreak, pasando por The Vientre, Huevos Canos o Kike Suárez y La Revancha, hasta llegar a Kike Suárez y La Desbandada, su proyecto actual. La mayor parte de los que se acerquen a este trabajo ya conocerán de sobra las canciones, por lo que, más que reseñar una a una la lista de temas, prefiero subrayar el valor de tenerlas todas en un mismo compacto; ya lo decía Kike en una reciente entrevista: están todas las que debieran, no falta ni sobra ninguna dentro de estas veinte canciones, para resumir quince años de carrera musical.

Y para la ocasión rescata gran parte de las colaboraciones con las que ha contado a lo largo de estos años: Rubén Pozo, Manolo Kabezabolo, Kutxi Romero, Francis Diez, Aurora Beltrán o Lichis, a los que se suma Albert Pla en una historia tan memorable y ácida como la de la Chari que abre precisamente este De calle y beso.

La línea estética del trabajo, hermanada a la del volumen literario, la resumen una ilustración de portada de Kristina González García y un escueto libreto, que incluye fotos de toda la trayectoria musical del artista y datos referentes a cada uno de los temas del disco: el álbum, la fecha de publicación correspondiente y la relación de músicos que lo grabaron.

Kike sabe, y lo demuestra, aprovechar su voz para cantarle como nadie a la calle, a los bares de barrio, las drogas y los personajes malditos. Su voz, de la que la hoja de prensa dice que es capaz de llegar hasta cualquier médula espinal sensible que se preste, es la prefecta cronista de un puñado de escenas costumbristas, el ojo crítico, irreverente y visceral de una realidad muy reconocible.

De calle y beso es un recopilatorio para disfrutar en el salón de casa, al humo del cigarro y el frescor de una birra bien fría; un disco para recrearse en el ritmo del tango, del chotis, del punk básico; un disco de orejas, en el que saborear las letras y los matices de cada uno de los colaboradores; un trabajo de década y media, que esconde al Kike de los textos primigenios de el present es lluita y al de la revisión más actual del cuento de la Cenicienta; el reto: encontrar qué separa al uno del otro y reconstruir su relato, el de la trayectoria artística del Babas.

Retomando mis palabras de inicio, quince años dan para mucho, por el momento, para veinte temas, que los disfruten.

De tierra es mi cuerpo,

de agua mi sangre,

de aire mi aliento,

mi alma, de nadie

(King Putreak, el present es lluita)

Cenicienta fue de fiesta

Así perdió la cabeza

Tanto fue que la perdió

Que se creyó una princesa

(Kike Suárez y La Desbandada, Cenicienta dijo basta)