CRÍTICA ALBUM: Mercury Rex - Instinto Animal

Mercury Rex - Instinto Animal

1-Instinto animal 2-Como una llama 3-Luna de hiel 4-Ave Fénix 5-Jamás volveré 6-Una historia sin fin 7-Sin dudar 8-Zapping 9-Siempre libre 10-Reina de mis sueños 11-Diamonds & rust

  • Mercury Rex
  • «Instinto Animal»
  • (The Fish Factory)

En estos todavía tiempos de “descarguismo” ilimitado, consumo rápido, acopio y almacenaje de discos, pocos son los que después de una primera invitan a que se les dedique una segunda y hasta una tercera escucha. Y todo ello sin decaer el interés y la atención que merece el mismo. No sé si esa banalización es consecuencia del fácil, libre e inmediato acceso a todo, o simplemente es el resultado de que sean pocas las obras que consigan ser lo suficientemente atractivas como para posar los oídos en ellas y dedicarles el tiempo y la atención merecida. Seguramente no exista una sola respuesta ante tal interrogante, y si tantas como opiniones puedan sostener cada uno de los que se consideran audiencia. No importa, porque en este caso y a buen seguro Mercury Rex no se acogen a ninguna de estas posibilidades, haciendo de este Instinto Animal un disco supremo y atractivo al máximo, lo cual hará que quienes se acerquen al mismo disfruten una y otra vez de sus once canciones. Sin duda, cualquiera que ya lo haya hecho sabrá que esto es así.

Mercury Rex se presenta con este su primer disco, y si atendemos a los créditos que en él aparecen, debe considerarse como el proyecto personal de dos personas: Pedro J. Monge (Valdhemar) e Iñaki Averno, quienes se reparten la autoría de las canciones, así como el proceso de grabación y hasta la misma labor de producción, que recaen sobre el primero. En todo caso ellos se lo han guisado y ellos debieran comérselo, dicho en un sentido coloquial. Porque después de alcanzar a haber hecho un disco tan espectacular, conseguir que finalmente así ocurriese sería simplemente un acto de justicia. Un resultado lógico y merecido después de haber conseguido ensamblar uno de los discos más atractivos de los últimos tiempos dentro de la escena del metal melódico de este país. Y es que es esto lo que se condensa en este Instinto Animal. Una suma de elementos de uno y otro, con rasgos específicos que en principio podrían resultar propios de tal o cual estilo pero que aquí se logran conjugar creando un cuerpo común, insisto, realmente poderoso y atractivo.

El sonido, también espectacular, contribuye a dar aun mayor solidez a este trabajo instrumentalmente más que impecable, cuidado y hasta me atrevería a decir que mimado de principio a fin. Pedro J. Monge, que es quien se ha encargado de registrar todas las pistas de guitarra, bajo y teclados ha conseguido un magnífico resultado, visible a lo largo y ancho de las once canciones que dan forma a este primer álbum de Mercury Rex. Y si esto es así, que no decir del aspecto vocal en el que Iñaki Averno alcanza unas cotas realmente envidiables. Siendo capaz de alcanzar distintos y variados registros, desde los más melódicos en los que más sobresale hasta aquellos otros más agresivos, de los que sale igualmente victorioso. Pero siempre con una medida y una clase muy por encima de la media.

Tratándose de un disco en el que no parece haber lugar para el relleno, todas las canciones resultan igual de destacables. Pero por señalar algunas, reseñar “Instinto animal” que sirve para dar título al disco y de la cual han grabado un sorprendente videoclip. “Como una llama”, con un principio que pone sobre la mesa a los grandes ases del heavy metal que siempre fueron y serán Judas Priest, y que se convierte en un alegato propio en defensa del rock. No será el único guiño que Mercury Rex dedique a los dioses del metal puesto que el disco se cierra con un clásico de los mismos: “Diamonds & rust”. No falta lugar para los temas más a medio tiempo como es el caso de “Jamás volveré” o “Luna de hiel” con un más que notable estribillo. No lo es menos el de “Ave Fénix”, uno de los temas más power del disco, con gran protagonismo de los teclados al más puro estilo Stratovarius. No falta la balada, “Una historia sin fin”, interpretada a dos voces junto a Leire Tejada (Niña Vudú). Como tampoco falta el himno “Siempre libre”, llamado a ser inevitablemente coreado en sus conciertos. “Sin duda” es una buena muestra del corazón de metal que parece regir sus designios y palpitar y estar presente en todo momento. En definitiva, canciones todas poderosas, guitarreras, melódicas, y con unas letras que sin menoscabo de otras temáticas, más intimas incluso lujuriosas, básicamente hablan de autoafirmación personal y hasta colectiva.

Si aun estás dispuesto a dejarte sorprender y a disfrutar de una perfecta combinación entre metal, power y hasta rock melódico, seguramente no, sin duda Mercury Rex contribuirá a satisfacer todas esas expectativas a la vez. No te quepa duda.

  • Emile Henry

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