Tras seis años sin lanzar ningún disco, la banda británica liderada por Olga nos sorprende con el lanzamiento de un nuevo álbum titulado “The Album After the Last One”.

El disco en cuestión cuenta con trece temas más una serie de Bonus Tracks cargados del vibrante punk al que ya nos tiene acostumbrados la banda.

Nada más introducir el disco, en el primer tema descubrimos a Olga abriendo la primera canción con un “Where should we start” para, tras simular el sonido de una radio, comenzar con un rápido riff de guitarra con el endiablado ritmo que caracteriza al grupo. El segundo tema “Credit Crunch Christmas” viene introducido por unos niños que llaman a una puerta pidiendo el aguinaldo a lo que se oye un portazo mientras Olga responde un “You´ve gotta be kidding”. En ese momento comienza una de las canciones más pegadizas del disco y que el grupo ya lanzó como single en las Navidades de 2011.

El disco continúa con una línea en la cual las canciones que escuchamos se notan mucho más elaboradas que las de álbumes anteriores musicalmente hablando, pero con una cierta falta de la frescura y originalidad que siempre ha definido al grupo. No es la primera vez que ocurre esto con grupos musicales. Sin ir más lejos, pudimos observar algo parecido con AC/DC a medida que avanzábamos del Stiff Upper Lip hacia el Black Ice. Y lo mismo sucede si nos remontamos a las raíces del punk estatal con Siniestro Total, grupo que comenzó con un punk callejero sin medios pero cargado de originalidad y canciones pegadizas, para seguir con una trayectoria en la que la calidad y complejidad musical es espectacular, pero a cambio se nota una falta de frescura en los temas.

Por suerte, el disco se recupera en gran parte de esa “monotonía” a partir del séptimo tema, “Don´t Drive yer car up Draycott Avenue”. Interpretado por “The Amazing Mr. Duncan”, la canción destaca por llevar un ritmo y una guitarra más pegadiza y divertida. A partir de ahí el disco comienza a ganar en velocidad, siendo la canción número ocho "Dirty Doreen" una de las más cañeras del disco. Poco a poco el disco vuelve a bajar la velocidad, pero manteniendo la mejoría ganada para ofrecernos temas más divertidos con coros de fondo multitudinarios como en "Marty´s Mam".

Finalmente, el ritmo disminuye un poco en sus últimos temas hasta llegar al último, "Olgamental Outro", canción divertida, con cambios de ritmo bien llevados y unos riffs de guitarra con mucho feeling que consiguen que el disco acabe dejando un buen sabor de boca.

En el álbum se han incluido tres bonus track "Firey Jack", "Cloughy Is A Bootboy" y "The Sphinx Stinks". Se trata de tres temas acústicos, sin batería, cantados por Olga en solitario. Estas canciones son dignas de destacar por lo divertido, el feeling que transmiten y el sentimiento gamberro y de cachondeo que contienen. Realmente el final del disco está muy cargado de la esencia “Toy Dolls” que conocemos los que llevamos siguiendo a esta banda desde sus inicios.

En definitiva, un disco que, aunque no destacará en la discografía del grupo como uno de los mejores, merece la pena por contener temas realmente divertidos y cargados del buen rollo que solo los Toy Dolls saben transmitir.