“Uluh” es el segundo álbum de Vita Imana, una de las grandes promesas (ya una realidad) del panorama metalero patrio. En sus siete años de vida han experimentado una ascendente y vertiginosa carrera, en la que ya han podido tocar en el Wacken y traspasar las fronteras. Con una cuidada presentación del CD, que incluye un DVD y un amplio libreto, nos ofrecen once canciones de pura caña.

Su estilo es un metal agresivo, directo y sin concesiones en el que se combinan voces guturales, enérgicos riffs de guitarra, baterías desbocadas y lo que le da el punto y los distingue de tantas otras bandas: la percusión que adorna cada canción. Esto permite crear una atmósfera que evoca el “Roots” de Sepultura o a Soulfly. Pero Vita Imana es mucho más que eso.

Entre las once canciones encontraremos momentos de tranquilidad que ayudan a descansar y contribuyen al sentido global del álbum, sumergiéndonos en ese mundo inhóspito que muestra en su portada. La intro "11°19´N 142°15´E", (coordenadas que corresponden a la fosa de Las Marianas, no hace falta que busquéis) abre el disco para aún inmersos en la inquietud ser golpeados por “Animal”, un trallazo. Continúa la caña con “Crudo invierno” y “Corpus”, para llegar a “Romper con todo”, que empieza lenta y melódica, pero solo es un espejismo pues se convierte en el tema más rápido del álbum. “11032011 (Taikos II)” es un tema instrumental, que incluye la fatídica fecha del tsunami que asoló Japón el año pasado, y que nos ofrece una tregua a las cervicales, al igual que “Origen”, su sucesora. Con “Quizás no sea nadie” se retoma la senda salvaje, y llegamos a “Cráneo”, un tema marcado por los ritmos tribales. Le sigue el single “Un nuevo sol”, otro cañonazo que sirve perfectamente de ejemplo de lo que se va a encontrar el oyente en el disco. Cierra el álbum “Uluh”, una canción de diez minutos en la que da tiempo a conjuntar diferentes ritmos.

Por su parte el DVD nos trae en escenas como se grabaron los diferentes instrumentos en el disco, así como el lado más gamberro y juerguista de la banda en “Backstage (Behind the scenes)” y su actuación en el Wacken de 2010.

Nos encontramos con un gran disco que apunta a lo más alto, que agradará sobremanera a los que disfrutan con la caña bruta con melodía y que supone un gran paso adelante para la banda, consagrándolos definitivamente.