Tercer disco de José Zapata, compositor, productor, guitarra, voz e ilustrador gráfico del disco, siendo sus anteriores trabajos “Banda Sonora Original. El Último Hombre Honesto” del 2005 y “Perdedores Habituales” en el 2008.

Nos encontramos con un gran disco de rock duro, puro rock and roll sin envoltorios ni efectos, música sincera, muy bien elaborada y producida, pero que mantiene ese sabor de directo crudo, con muy buenos músicos, destacando sobre todo la voz tremenda de Zapata, la base rítmica de bajo y baterista y unos riffs de guitarra que mezclan caña y fiereza con partes más lentas.

El disco entero, ocho canciones, treinta y pico minutos de buen rock madrileño, te dejan con una gran sensación y ganas de escuchar más. Una gran virtud del disco es que las canciones aportan siempre algo nuevo, tanto en las historias de las letras como en la composición musical. Un disco lleno de matices y detalles, para nada plano, y con cada escucha es posible descubrir nuevas sensaciones.

En cuanto a la producción, es autoeditado y han conseguido un gran sonido, buena presentación y una portada que juega con la imaginación y la ilusión óptica...

Rompe el hielo Vicio (hasta morir), un tema de hard rock clásico, a medio tiempo, con una intro de ruido de motor de coche, con un estribillo muy poderoso, muy grande la guitarra y una voz potente.

Le sigue El Pacto, que continúa con el poderío, si bien acelerando el ritmo, para mi la mas cañera del disco, con una voz mas rasgada, sobre todo en los coros y una base rítmica que es pura tralla.

Con los temas Revolución, Del cielo al suelo, La Ruta e Imposible, cambiamos a canciones a medio tiempo, más íntimas aunque sin dejar el rock. En estas canciones es donde se encuentran más matices, donde mezcla las partes más cañeras con lentas, riffs de guitarra salvajes con otros más delicados, la voz pasa por varios estados de ánimo, destacando el solo de guitarra de Imposible.

Rayo de Luz es una canción muy positiva, que por la letra podría ser una balada pero con un ritmo muy fuerte, y unos solos de guitarra, sobre todo el del final, que creo que son los mejores del disco.

De humo y hollín es la más lenta del disco, el estado de ánimo cambia, es más oscura, en partes desesperada, muy conseguida la atmósfera por la voz y los instrumentos. Es el tema mas largo del disco, muy íntimo, con un buen solo de guitarra.

Un gran disco de un grupo que ya lleva tiempo en esto y que ha conseguido unas muy buenas canciones, grandes músicos y un trabajo muy recomendable para amantes del rock duro.