Si alguien todavía piensa que cualquier tiempo pasado fue mejor en cuanto al hard rock melódico se refiere, es porque sencillamente no han tenido la oportunidad de conocer y escuchar aténtamente este álbum, que resulta absolutamente sensacional y del todo indispensable para reconocer en él la calidad mayúscula de sus composciciones y a partir de las mismas, la clara vigencia de un estilo imperecedero y empeñado en seguir ofreciendo magníficas obras como lo es este "Karmalion". Poco más se puede decir, más que redundar una y otra vez en la misma apreciación al hacer referencia a cualquiera de las once canciones que erigen esta cumbre del rock melódico hecho además aquí, pero con una proyección absolutamente internacional, y capaz de mantener un dialógo de igual a igual con producciones venidas de fuera y que se tienen como referencia dentro del género, no sólo en la actualidad sino también en cualquier momento de su historia.

La conjunción de sus dos principales mentores: Indigo Balboa a las voces y de Paco Cerezo, fundador de los casi inigualables 91 Suite, como guitarrista fundamentalmente, funciona a la perfección, construyendo a partir de esa relación creativa una serie de canciones que compiten entre sí en cuanto a calidad, gusto y exquisitez. Estamos, pues, ante un disco que rezuma sensibilidad pero también fuerza, y todo ello presidido por una calidad en la cual tiene mucho que ver la propia producción del disco en la que interviene junto a los ya mencionados miembros de la banda el mismísimo Mark Spiro, quien es sin duda alguna uno de los gurús de los sonidos más preciados y delicados dentro del mundo del rock. Cabe destacar igualmente el elenco de colaboradores que contribuyen de la misma manera a terminar de forjar un álbum que reivindica con pleno derecho convertirse en pieza fundamental para los amantes del género, y muy probablemente termine mereciendo el calificativo de disco del año en cuanto a dicho estilo se refiere. Desde luego que si no fuera, sí ha de serlo en cuanto a la producción nacional se refiere. Pero vayamos a esos invitados para decir que el mismísimo Jimi Jamison, especie de semi dios y vocalista de Survivor interviene en tres de sus temas. El antes mencionado Mark Spiro hace lo propio en otros tres de ellos, así como en la composición de otros dos. Tim Pierce (quien ha colaborado con Rick Springfield, Giant o John Waite) aporta su guitarra en otros dos, y el magnífico guitarrista David Palau de los fantásticos Gurü, también un grupo a tener muy en cuenta dentro del panorama melódico nacional, presta sus dedos en diferentes pasajes de este "Karmalion", el cual no tiene desperdico alguno.

De ahí que resulte tan complicado significar o destacar alguna canción sobre el resto, puesto que todas presentan idéntico equilibrio y mesura compositiva. Por lo tanto sería injusto mencionar cualquiera de ellas sin hacerlo también con su inmediatamente anterior o su consecutiva. De ahí la invitación a escuchar, disfrutar y deleitarse con este disco que a buen seguro enamorará de principio a fin a cualquier amante del género y que también sorprenderá gratamente a quienes sin estar familiarizados con este tipo de entregas se atreva a echárselo a los oídos, puesto que estamos ante una condensación de absoluta y pura magia.