Me encanta cuando la música rebosa energía, mejor dicho, mala ostia, ese aire de peligrosidad, de rebeldía, que siempre tiene que ir unido al rock and roll y no te cuento si hablamos de punk rock.

Malos Tragos siempre me han traido recuerdos de los primigenios Barricada, de cuando uno descubría el punk a base de pildorazos que se lanzaban para desahogar toda tu rabia. De aquellos años disfruté a La Polla records, a Tijuana in Blue y a "los Barri" con" barrio conflictivo", sin olvidarme del espíritu callejero de Burning. Este es su segundo trabajo tras su vuelta al escenario y se le tiene que poner la máxima calificación a la hora de evaluarlo por muchas razones siendo la primera esa energía tan brutal que despiden desde el inicio con "Ignición", durísimo que te deja sin respiración y a la vez cuidando la melodía con estribillos que se te quedan pegados al cerebro y que se repite a lo largo de todo el disco como "No Oir , no ver, no hablar", que es de los más punk y crudo del disco a mi parecer o ese rock and roll afilado de "Todo sigue Igual".

¿Más razones? te las doy gustoso y es que en sucesivas escuchas uno van encontrando detalles en las canciones como son las orquestaciones, los arreglos y cosas que te sorprenden, aunque puedan parecer tontas, como es el sonido de trompeta en "Todo sigue igual" que dan color a las composiciones y te hacen ver el gran trabajo que esconde el disco. "El Huesped" es otro de los temas que brillan, contundente y rozando el hardcore al estilo de Habeas Corpus combinado con Motorhead, una verdadera delicia para mis oídos y que contrasta con "Poder Soñar" orientado más a ser un medio tiempo pero que no deja de rebosar tralla por los cuatros costados y es que en este disco no vas a poder respirar hasta el final, puñetazo en la cara, patada y otra vez puñetazo tanto a nivel musical como en las letras, de eso hay mucho, luchar contra la hipocresía en "Mundo Perfecto" que me lleva a recordar el espíritu de una canción como "Social peligrosidad" de Cucharada y es que aunque pasa el tiempo hay cosas que desgraciadamente no cambian.

Un disco que hay que darle mucha atención ya que además de tralla hay un cuidado por las melodías, como hemos dicho, lo que hace que las canciones te enganchen, rock and roll hecho con sentimiento y honestidad que termina con "Creo" y que desde el primer momento que lo escuché me recordó a mis Caskarrabias por la estructura, la melodía, la orquestación... ¡¡y qué narices!!, una letra con la que uno se identifica plenamente. En fin, escucha el disco, desmenuzalo que seguro vas a encontrar más cosas que yo y es que lo reconozco, me quedo corto.