Está muy claro que esto es más que un disco para los de Alcalá de henares y sus seguidores, entre los que me encuentro yo sin titubear. Ha habido cambios en la formación en primer lugar, que me parecen para bien ya que la banda demuestra que se reinventa o refresca ganando muchos enteros, a mi modo de pensar. Primero con "Pelos" a la guitarra, que ha cogido el testigo de la voz en composiciones directas donde está presente más la melodía y están más trabajados, como el que da inicio a el disco "Ke la kalle nunca kalle", un trallazo que te vuela el cerebro en mil pedazos, o "Stop Deshaucio", con ritmo Ska que se te clava como un cuchillo y ese punto de mala hostia que tanto me gusta de ellos.

En este disco de aniversario nos encontramos con cinco temas grabados el año pasado entre los que nos encontramos los dos mencionados junto a dos versiones, una de Anarkotics con mucho cariño para nuestras fuerzas de seguridad, "Pikoleto", y "Lucha armada" de Obsesión Fatal, que suenan brutales al igual que "Magia Amarilla", un tema compuesto en 1986, el primero que la banda hizo en sus comienzos. Estos temas, sin desmerecer al resto que están grabados en otros años, a mi parecer, son los mejores y demuestran que están en un estado formidable de fuerza, para mi mejor que nunca y puedo asegurarlo ya que sigo a la banda desde que sacaron el primer disco y me parecen totalmente compenetrados, evolucionando a nivel musical como nunca.

Escuchando el disco uno se encuentra también con la agradable sorpresa de que han pasado casi todos los miembros que han pasado por la banda en toda su andadura lo cual puede darnos una idea de que es un disco emotivo y muy especial para la banda. Eso se nota en cada canción, que rebosa sentimientos y sobre todo mala hostia.

Más temas a destacar es la canción "Revolución" de Epidemia, una banda que participó en el concurso que organizaron los madrileños de cara a que las bandas les mandaran una versión de un tema suyo. Sin duda un puntazo para Epidemia, que estoy seguro les gustará muchísimo, al margen de que es un tema asesino.

La versión acústica de "Ke la Kalle nunca Kalle" es jodidamente brillante y alucinante. Es algo que no entraba en mi cabeza por mucho que me lo dijeran y ya no es que entre sino que uno no puede dejarla de escuchar una y otra vez. El resto de temas me encantan como es el caso de la versión de "La Silla Electrika" de Barricada o "Martínez el facha", pero los temas que han grabado el año pasado en los estudios de Kosta demuestran una frescura y una evolución tremenda.