Segundo trabajo de los madrileños donde nos muestran una buena evolución a nivel musical respecto a su primer disco y es que este "Sin Domesticar" es un trabajo más directo, las composiciones son más cortas, se clavan como cuchillos y lo más importante para mi es que a nivel musical muestran todavía más variedad.

Desde el inicio con "Calibre 32 " y "Mr. Soul" uno ya descubre que nos vamos a meter de lleno en un disco de rock and roll con muchos matices, y es que "Calibre 32" es un trallazo en la línea de los más clásicos AC/DC y "Mr. Soul" una composicion más hard rockera pero igualmente deliciosa.

Seguimos explorando el terreno y nos damos de bruces con más AC/DC, pero esta vez bebiendo como hacen los australianos en los primeros discos, del blues y el rock and roll más clásico, que vemos en "Hielo Caliente", uno de mis temas favoritos del disco, que me trae a la memoria "Jailbreak" de los australianos.

"Colmillos" tiene más pinceladas de sabor metalero en los ochenta, en donde la parte del bajo destaca por encima del resto de instrumentos, dando un sonido y un toque a la canción realmente especial y que se continúa con "La Presa", que me encanta , ya que presenta maneras musicales muy a lo UFO.

"Ellen Ripley tenía razón" tiene unas pinceladas musicales más oscuras, pero tiene un sonido con sabor a más metal ochentero con el que muchos hemos crecido y ha sido nuestra banda sonora.

El disco se pasa en un suspiro y nos quedarán como cuatro canciones por hablar y son una sorpresa tras otra a nivel musical porque la banda se ha atrevido a bucear y probar determinados detalles musicales que han hecho de este disco un trabajo que se disfruta cada segundo y que incluye también una acelerada y vertiginosa versión de el tema de Muddy Waters "I've got my mojo working" con el título de "Tengo el mojo funcionando", que es una absoluta maravilla o el propio tema que da título al disco, "Sin Domesticar", un tema directo y guitarrero para saborear con un buen Jack Daniels. Imprescindible.