¡Qué discazo! Así de claro, y es que este segundo trabajo de los valencianos a pesar de los cambios en la banda me parece mucho más excitante en todos los aspectos. La nueva formación suena perfectamente engrasada, se les nota compactos, con un trabajo que es perfectamente capaz de competir con todos los discos que nos vienen de fuera y ganar por goleada.

Su música es rock, al margen de etiquetas, con muchas influencias en cada tema de este disco donde nos encontramos una variedad musical muy grande, desde los guitarrazos sensuales de "Maldita adicción", que nos mete en terrenos de buen rock and roll con sabor a Tom Petty, por citar solo un nombre, o AC/DC en los compases iniciales, todo bien hecho, con exquisitez, sin olvidarnos de las pinceladas que da el teclado y que me encanta, pasando por terrenos mas country de toques oscuros de "La Leyenda del jugador", donde la melodía te acaricia dulcemente y te hechiza, o el rock más americano de corte acústico en la intensa "Vivir sin miedo".

Sigo escuchando este trabajo y ya con estos temas se me queda marcado y es que aunque os pueda parecer exagerado es perfecto, se nota que la banda vive con pasión la música que toca, y si soy sincero me pone la piel de gallina escuchar cada composición de este trabajo, como "Johnie Cadillac", puro rock and roll con sabor a bandas que le dieron ese toque particular de rock sureño, donde las guitarras mandaban, sin olvidarse de las buenas melodías, en donde los teclados llevan una parte importante de el resultado final.

"Buenos tiempos (para el rock and roll)" es otro temazo que respira boogie rock y que consigue que uno no pare de mover los pies, al igual que "Noche de calaveras", el más accesible de todos los temas del disco, que aunque haya salido como single y no esté exento de calidad, hay que decir que no hace justicia al resto del contenido del disco.

Haz lo que sea pero este disco lo tienes que tener si amas el rock and roll.