Había muchas ganas y curiosidad de vivir de primera mano esta nueva etapa de los Gérmenes; ganas porque aún quedan cerca esos cuatro años de parón artístico que, por fortuna, rompieron hace pocos meses, y curiosidad porque venían con un disco calentito bajo el brazo, el sexto de su carrera, que en la breve escucha que pude dedicarle días antes me dejó algo frío. El resultado, ya lo adelanto: más que positivo con nota; pasaron el examen con creces, y de qué manera; un concierto de esos largos, con un equilibro perfecto entre el nuevo material y el de siempre, contundente y donde público y grupo hicieron piña y disfrutaron del directo, que de eso se trata.
Había muchas ganas y curiosidad de vivir de primera mano esta nueva etapa de los Gérmenes; ganas porque aún quedan cerca esos cuatro años de parón artístico que, por fortuna, rompieron hace pocos meses, y curiosidad porque venían con un disco calentito bajo el brazo, el sexto de su carrera, que en la breve escucha que pude dedicarle días antes me dejó algo frío. El resultado, ya lo adelanto: más que positivo con nota; pasaron el examen con creces, y de qué manera; un concierto de esos largos, con un equilibro perfecto entre el nuevo material y el de siempre, contundente y donde público y grupo hicieron piña y disfrutaron del directo, que de eso se trata.
La casualidad quiso que la fecha coincidiera en la misma ciudad con otros eventos más o menos masivos, sin embargo para cuando los sevillanos comenzaban la intro, pasadas las diez y cuarto, la sala se encontraba con gran parte del aforo cubierto y un ambiente inmejorable.
El primer tema, el corte que abre su nuevo disco Apaga la luz, llegó con ciertos problemas de sonido en las voces, circunstancia que el técnico solventó con Otra vez en tus manos y El mundo al revés, ya con el público completamente entregado y que dejaban entrever cómo se estructuraría el concierto (tenéis una foto del setlist más abajo, por lo que trataré de no repetirme).
Respecto a los temas de este Nos levantamos, que intercalaron magistralmente con la base de lo que han venido siendo sus conciertos más recientes, hay que decir que ganan mucho en directo. Musicalmente son canciones de muchos matices, con patrones muy diferentes de una a otra, y que, desde luego, exigen una escucha activa y atenta, si bien consiguen que entren perfectamente entre sus grandes clásicos.
Momentos a resaltar los hubo, como la energía en el tándem Semana Santa y Cual cultura, los temas finales y la fuerza 
brutal del Tragando sin escupir o el single del nuevo disco Dónde estás, que sonó de lujo gracias al curro del técnico. Peores también; los menos, como ciertos fallos de sonido tanto en el tema que os comentaba al principio como en Desde el puente o la nueva Tú me darás, que aún contando con colaboración femenina no resultó todo lo efectiva que debiera. Sea como fuere, quienes asistimos al concierto salimos con una idea clara de qué significa este nuevo trabajo en la carrera de Gérmenes y por dónde se mueve el grupo: objetivo cumplido, muchachos.
Decir que fue un buen concierto es quedarse corto, los Gérmenes presentaron su nuevo disco de la mejor manera posible y dieron un concierto de esos que se recuerdan con cariño, eso sí, a toda hostia para meter tantos temas en algo menos de dos horas de directo. En definitiva, demostraron dos cosas: que son un grupazo de punk-rock, siempre lo han sido, y que son de los que saben arriesgarse en sus composiciones ¡Con dos cojones!
Mi consejo: no dejéis de verles si tenéis la oportunidad.
- BELO
